miércoles, marzo 29, 2006

De otros / Luis Carvajal: Acusados de . . .

Acusados de defender matitas y piedras

Luis Carvajal

Hemos sido acusados de defender matitas y piedras, de ser ilusos y enemigos del desarrollo, de causar el hambre y el atraso del Sur lejano. En lo que alguien consideró el insulto más contundente y denigrante, se nos disparó el calificativo de poetas, soñadores y utópicos.
No nos da vergüenza defender a un cocodrilo, una iguana o una tortuga carey. Confesamos que no podríamos soportar el rubor si nos tocara compartir mesa o camino, destino o proyecto con aquellos que poseen títulos de Bahía de las Águilas, Isla Cabritos o el Lago Herniquillo.
No, no nos avergüenza creer que un cactus, una palmera, un insecto o un murciélago tienen derecho a la vida. No tenemos capacidad para tolerar la mano extendida, vacía o llena de banqueros pobrígenos, ni de funcionarios corruptos, ni de políticos demagogos y embusteros.
No nos avergüenza ser ilusos y pretender utopías y proclamar la belleza del vuelo de un ave, del salto de una ballena, del humus de una lombriz o de la casa andante de un molusco. La imponencia de una villa en una zona exclusiva, de un vehículo último modelo cuyas líneas y precio ofenden la pobreza, de una vida mullida y dispendiosa producen en nosotros alergia y rechazo.
Proclamamos nuestro pecado, asumimos nuestro compromiso con la hormiga y la cotorra, los helechos y la llovizna, con el gusano carroñero y con la rosa, con los líquenes y las babosas. Con la vida en todas sus formas.
No nos avergüenza la pasión por la poesía, nuestra dependencia afectiva de los atardeceres en las montañas y la vertiginosa caída de las aguas en las grutas y laderas.
No nos avergüenza la capacidad de sorprendernos ni el compromiso con orugas y cavernas.
Nos indigna, sin embargo, el compromiso de gobiernos y partidos con los eternos intereses que corroen o entregan el patrimonio nacional, nos asquea la falta de compromiso, la prepotencia servil y mercenaria de secretarios de Estado e intelectuales formales en trajes rigurosos y flexibles principios.
No nos avergüenza nuestra convicción ni nuestro credo, nos avergüenza, sin embargo, la falta de convicción y de fe de quienes pretenden nuestro silencio o indeferencia.
Nos avergüenza la desvergüenza ajena.
Sin vergüenzas asumimos la poesía, los sueños, la utopía.
Sin vergüenzas, sépanlo bien, sinvergüenzas, esta lucha apenas empieza.

martes, marzo 28, 2006

Desde mi estudio / Una critica no consecuente

Una critica no consecuente


El Presidente Leonel Fernández consideró que la labor informativa ejercida por redes de comunicadores que organizan los partidos políticos confunde a la opinión pública e impide a la población discernir los temas de trascendencia para el progreso de la sociedad, dificultando la gobernabilidad (Clave Digital – 28 de marzo de 2006).
Estamos de acuerdo con el Mandatario. Sin embargo, consideramos que esta es una critica no consecuente en su caso, puesto que desde el Palacio Nacional se mantiene funcionando una “Red de Comunicadores con Leonel” que agrupa a más de 400 de nuestros colegas en todo el país. Dicha red realiza sus encuentros en el propio Palacio Nacional y el Director de Prensa, Rafael Núñez, la encabeza.
Fernández está en su derecho si considera que esta estructura ayuda a “difundir” su obra de Gobierno. Sólo que, a la hora de hacer críticas, hay que mirar el techo de la propia casa.
Milton Tejada C.

Mi carta ambiental / De fuera vendrán que de casa...

De fuera vendrán que de casa nos echarán…


El refrán popular señala que “de fuera vendrán que de casa nos echarán”. Utilizo este dicho de nuestra sabiduría cotidiana para indicar cuál es la posición que sostiene actualmente el Secretario de Turismo, Felix Jiménez –Felucho- con relación a los temas de medio ambiente.
Primero, Jiménez utiliza un lenguaje cercano al desdén al referirse al papel de Medio Ambiente en relación a los anunciados proyectos en Bahía de Las Águilas. Afirma que la Secretaría de Medio Ambiente no se ha interesado en conocer los proyectos de posible desarrollo turístico de la línea Suroeste, pese a que hace más de 18 meses se le invitó a participar en los estudios de impacto ambiental y no han acudido (El Día – 28 de marzo de 2006 – el subrayado es mío, MT).
Es decir, para Jiménez, Medio Ambiente es un “invitado”. El señor Secretario de Turismo parece olvidar que los temas relativos a los recursos naturales –y especialmente relativos a las áreas protegidas- son potestad de Medio Ambiente y no de su cartera. Si de “reyes” se trata, quien debe pedir “audiencia” es él y no Puig, quien debe solicitar ser invitado es él, y no Puig. Un amigo me comentó: prepotencia de tiempos pasados.
Muy “condescendiente” con las potestades ajenas que se abroga como propias al afirmar que “hace más de año y medio que hemos enviado comunicación a la Secretaría de Medio Ambiente para que participe con nosotros (Turismo) en los estudios del posible desarrollo turístico del Suroeste para formar un equipo, si ellos (Medio Ambiente) no se han interesado, yo no puedo responder por eso”, dijo el funcionario al ser entrevistado en su despacho en la sede de la institución.
Segundo, Jiménez parece ignorar que quien señala los términos de referencia con los cuales ha de elaborarse el informe de impacto ambiental –estudio, dicen algunos- es la Subsecretaría de Gestión Ambiental de la SEMARENA. Que inversionistas franceses, por su cuenta, hayan hecho estudios, bien por ellos, les permitirá reflexionar sobre la factible de sus posibles inversiones. Dichos estudios, sin embargo, carecen de validez final y han de ser considerados como simple asunto privado.
Tercero, sí estamos de acuerdo con Jiménez en cuanto a que es inadecuado oponerse al proyecto antes de conocerlo, porque a lo mejor no es ni siquiera en la propia Área Protegida, aunque aproveche el potencial ecoturístico de la misma. Ahora bien, si es en la propia Bahía de Las Águilas, como ha dado entender el Ministro y el Señor Presidente, la oposición no tiene porqué esperar “conocer” las vías del desastre.
Cuarto, Jiménez señaló que “Algunos de ellos son enemigos del desarrollo de Pedernales y no quieren que se desarrolle, pero lo que están propiciando es que un grupo de sinvergüenzas se quede con los títulos de terrenos que no les corresponden”. ¿Quién le ha dicho a Jiménez que hay derechos, títulos, en un área declarada como Protegida? Si lo hay, será un Tribunal de Tierra quien dirima esa cuestión y establezca si el Estado ha de pagar o no alguna compensación. A mi entender, la capacidad de Jiménez “visualizar” cuáles son las intenciones de quienes se oponen al proyecto va más allá de lo prudente. También recuerdo otro refrán que decía mi viejo: de bien intencionados está llano el camino del infierno.
En definitiva, que el Secretario de Medio Ambiente, Max Puig, debe tener mucho cuidado, y con él todos los que asumen una defensa de las áreas protegidas como garantía de la viabilidad del futuro de la nación, porque parece ser que puede cumplirse el refrán que dice: de fuera vendrán, que de casa nos echarán…

Milton Tejada C.
tejadamilton@yahoo.com

viernes, marzo 24, 2006

Desde mi estudio / Carmen Isabel y un simple reclamo

Carmen Isabel y un simple reclamo


Una muestra de la esperanza, del ya sí, pero todavía no.

Milton Tejada C.


Meditación y emoción parecen querer hacer síntesis en los versos de Carmen Isabel Mestre de modo tal que, por momentos, más parece una exposición versificada de su filosofía de vida que una poesía vivencial, y en otros momentos cabe aplicarle lo que Juan Salvador Tavarez, parodiando a Walt Whiman, nos declara en la solapa del libro “Versos al Viento”: “Quien toca este libro toca a una mujer, pero a una mujer de carne y hueso”.
Esta afirmación toma cuerpo si nos damos cuenta que utiliza sustantivos como “eones de luz de la creación”, “fardo de karmas”, “la estirpe que imprime hoy sus huellas”, “esencia sideral”, “amarte es ya un reflejo…”, entre otros.
Carmen Isabel escribe transida de “un ya sí, pero todavía no” con que cabe definir la esperanza humana que nos permite ser puentes tendidos entre el abismo de lo real y nuestros sueños y deseos. Así, por ejemplo, en su “Epístola a la madre ausente” la vemos poner su corazón desgarrado en “una soledad huérfana e inacabable como los desiertos en que habitan las penas del alma”, y el otro pie jubiloso en una nostalgia que no se inclina ante la muerte y que es llena de aceptación, al escribir:

“Nunca morirás
porque vives en cada manifestación del amor
en cada madrugada
en cada madre que prodiga sus caricias”;

ó

“Extenuada,
cansada de pugnas internas
y argumentos inútiles
me siento feliz y liberada
al ser seducida por tu andar de niño
por tu sonrisa de mediodía
por tus manos inquietas
de mariposas recién nacidas”.


Mestre, además, es una poetisa gratamente sorprendida. Sus seres amados, aquellos a los que canta, son objeto de una devoción casi religiosa, de una contemplación profunda, de una devoción que nace de lo que da y de lo que recibe y que, por lo tanto, se convierte en un lazo fuerte más que en una distancia insalvable. El otro como distinto, pero no contrario, le permite a Carmen Isabel “estar y no estar” en la escena que describe o nos presenta. Es como si una película se proyectara ante sus ojos y ella, coprotagonista junto a otros, se desdoblara para permitirnos también a nosotros ser espectadores a través de sus palabras llenas de imágenes.
Por momentos, la poesía de Mestre puede parecernos “cursi”. En lo particular considero que es, más bien, simple, limitada aún por un vocabulario que se queda en el ámbito de la vida cotidiana y que, por eso, evidencia el tiempo, el espacio y los elementos como los percibimos todos los días. Así en estos versos encontramos presentes la lluvia y el fuego; la noche, la tarde y la madrugada; el mar y la neblina; el sol y la luna…
Carmen Isabel tiene, en su libro, un simple reclamo, el del amor y el de la lucha contra la soledad y la distancia, la declaración de una armonía que es vivida en constante tensión con elementos que se le oponen:

“En fin,
dime cómo le digo a mi vida
que ande sola
que se enclaustre en la oscuridad
y se resigne a languidecer
en la densa bruma de soledad
que cubre el mundo
cuando no tengo tu amor”.


Y es por ese reclamo que me permito afirmar que en ella hay poesía y que los poetas, como los cristianos, “no envejecemos, sino que maduramos”.

sábado, marzo 18, 2006

Desde mi estudio / Un plazo, por favor...

Desde mi estudio / Un plazo, por favor…

El administrador de la CDEEE, Radhamés Segura, dijo que el sector empresarial debe entender que la difícil situación energética no se puede resolver de manera instantánea, sino que es un proceso a mediano y largo plazo (El Caribe – 17 de marzo de 2006).
Nosotros, los que nos hemos ubicado en el terreno de las “humanidades”, del quehacer literario o periodístico, solemos tener la percepción de que los ingenieros son profesionales capaces de estructurar soluciones –con cálculos precisos- a muy diversos problemas: desde áreas estructurales de construcción –no importa lo faraónica que sea la obra- a sistemas complejos de planificación.
El ingeniero Segura, Vicepresidente de la CDEEE, probablemente tenga toda la capacidad para llenar el prototipo que he definido. Sin embargo, agobiado por nuestras presiones –la de los empresarios, especialmente el sector industrial, la de poblaciones enteras que ponen el “grito al cielo” e incluso organizan procesos huelgarios, la de empresas que participan en el negocio eléctrico y que quieren sus cuartos… a lo mejor carece de tiempo para concienzudos cálculos.
No se trata de quién es el “protagonista” de la película. Que si el Gobierno debe liderar la búsqueda de soluciones, que si “ya que los hombres no pueden, que gobiernen las mujeres” o cuantas escaramuzas verbales se le ocurran a los involucrados (total, que no hay película si el cine está a oscura).
La cumbre planteada por Elena Viyella de Paliza –Presidenta del CONEP- es pertinente.
Si Segura carece de capacidad para “asegurar” en qué tiempo tendremos una solución al tema energético, que pida ayuda a sus colegas de las distintas facultades de ingeniería de las prestigiosas universidades dominicanas… y si le parece poco la capacidad de cálculo de nuestros ingenieros de la UCAMAIMA, INTEC, APEC, UASD … que solicite apoyo de otras facultades latinoamericanas: Monterrey, Mayagüez… o al mismo Estados Unidos…
Lo que no puede permitirse Segura es decirnos, como nos dice, que la solución lleva tiempo… porque tiempo es el que llevamos esperando –más de 40 años-. Que le ponga fecha, que le ponga límite… y que no vuelva a soltar una explicación poco de ingenieros como esa de que se han agudizado los apagones por el crecimiento económico y el crecimiento en la venta de electrodomésticos en diciembre (chichiguas de los tiempos modernos, Sancho).

Milton Tejada C.
tejadamilton@yahoo.com

jueves, marzo 16, 2006

Desde mi estudio / Candelier y la clase alta

Candelier y la clase alta

Tenemos un perfil del próximo presidente de la República. La encuesta Hamilton, publicada por Listín Diario, indica una opinión muy favorable del general retirado Pedro de Jesús Candelier. Más del 50% de los ciudadanos, en cualquier región del país, ve como aceptable su figura. Sin embargo, concentro la atención en algo. Esta opinión favorable alcanza el 63% en la población de 30 a 39 años y el 78% en la clase alta. Los jóvenes, los que marcarán la pauta en el futuro. La “clase alta”, la elite de poder económico y político actual. Tres de cada cuatro (y un “chin” más, por si acaso). ¿Será cierto que Candelier representa la represión, el autoritarismo?

Pero hay otra lectura… nuestra sociedad está llena de contradicciones. Elogia a Leonel Fernández, quien se proclama paladín de la democracia –independientemente de que las condiciones actuales no favorecen el ejercicio democrático del poder- e igualmente elogia a Candelier. Hay dualidad social. Hay esquizofrenia. Hay deseos de orden –Candelier- y legalidad –Fernández-.

Y hay otra hipótesis: el país marcha sin rumbo… todo es posible.

Bueno… por hoy está bien de pesimismo.

Milton tejada C.
tejadamilton@yahoo.com