miércoles, septiembre 27, 2006

27 de Sept 2006: Incoherencias y Contradicciones


Milton Tejada C.

Comentarios de Medios

27 de Septiembre, 2006.


Ni la contradicción es indicio de falsedad, ni la falta de contradicción es indicio de verdad (Blaise Pascal)


Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga (Denis Diderot)


Incoherencias y contradicciones

El lunes 25, en un comentario editorial de Diario Libre, Inés Aizpún exponía lo que considera incoherencias en la actual gestión pública.

Señalaba, en primer lugar, las contradicciones entre Vincho Castillo y Valdez Albizu en torno a las cifras del Banco Central, consideradas “joyas de la corona de esta administración”. Aizpún se pregunta: ¿Cómo va a manejar el Presidente este asunto?

En segundo lugar, indica que “es irritante que los discursos oficiales se llenen la boca con el verbo educar conjugado siempre en futuro. También se puede hacer en presente, pero para eso hay que invertir dinero ahora. Alejandrina -casi ofendida- dice que su gobierno no puede darle más. No es cierto. Puede darle mucho más, empezando por lo que marca la ley. Ejemplos hay muchos: ¿dónde eran más necesarios los 70 millones que se gastó la Secretaría de Juventud? ¿En poner Internet inalámbrico en Bella Vista y alrededores o en las escuelas primarias de todo el país?”, pregunta duramente la editorialista.

En tercer lugar, señala la incoherencia que es el discurso de tecnología, tecnología, tecnología con el problema de la energía eléctrica en el cual, parece, que nadie tiene un plan. ¿Tecnología sin luz?, es la pregunta aguda de Aizpún.

Hoy aparecen otras contradicciones o incoherencias, según se mire.

Siguiendo el hilo de las reflexiones de Aizpún, pero bajo nuestro criterio, señalamos un cuarto elemento. El Foro Económico Mundial, en su “Global Competitiveness Report 2005-2006”, nos ubica avanzando 19 puestos con relación al ranking anterior y nos coloca en el lugar número 83. La reseña de Listín Diario señala que RD mejoró 17 posiciones en el subíndice de “competitividad de los negocios”. Mientras tanto, Juan Bancalari, el nuevo presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, expresa en el mismo medio (Listín Diario) que la situación de la energía eléctrica que se expresa en un aumento de los costos de producción (tarifa alta, gasto en plantas, inversores, combustible, mantenimiento, etc), lesiona la competitividad de las empresas dominicanas, sobre todo las pequeñas y medianas empresas, tales como tiendas; pequeñas fábricas de calzados, textiles y confecciones, muebles, alimentos, talleres de mecánica y de artesanía, colmados, establecimientos pequeños de comidas, entre otras, ya que su competitividad se ve lesionada.

En quinto lugar, no es sólo Vincho quien dirige sus ataques al Banco Central y su Gobernador, Héctor Valdez Albizu. También desde el seno del Gobierno, el exasesor económico del Poder Ejecutivo y actual encargado de la Comisión Nacional de Negociaciones Comerciales, Julio Ortega Touss, dijo no entender por qué el Banco Central mantiene una política de acumulación de reservas internacionales muy por encima de lo que le exige el Fondo Monetario Interancional (FMI), con lo cual ha incrementado el stock de certificados y el déficit cuasi fiscal. Para su análisis, Ortega Tous se basa en un artículo publicado por el gerente general del Banco Central, Pedro Silverio, en el que afirma que por lo menos RD$50,000 millones del stock de certificados fueron emitidos por el Banco Central para comprar dólares y fortalecer sus reservas, el ex asesor económico del Poder Ejecutivo cree que esas reservas se pueden desmontar y así reducir el déficit cuasi fiscal de RD$26,000 millones a unos RD$18,000 millones anual. ¡Una perla con muy fuerte apariencia lógica que el Banco Central debería responder!

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

lunes, septiembre 25, 2006

Comentarios de Medios / 25 de septiembre - 2006

Ni vivos ni muertos, ni en el poder ni en la calle se logrará de nosotros que cambiemos nuestra conducta. Nos hemos opuesto y nos opondremos siempre a los privilegios, al robo, a la persecución, a la tortura (Juan Bosch – en una carta al día siguiente del Golpe de Estado del 25 de Septiembre de 1963).

Lucha contra el fraude ¿Hay iniquidad?

Un extenso reportaje publicado en Clave Digital (el poder ser extensos es una ventaja y un riesgo de los medios digitales), informa que en los últimos seis meses se han detectado1,754 fraudes eléctricos en empresas, comercios y residencias. Bien por el Programa Nacional de Apoyo a la Eliminación del Fraude Eléctrico (PAEF), una unidad creada mediante el decreto 784-02, del 19 de septiembre de 2002 que cuenta, según la nota informativa, con el respaldo financiero de EdeEste y EdeSur, en espera del apoyo de EdeNorte.

Sin embargo, en la lucha contra el fraude eléctrico realizado por parte de los clientes de las distribuidoras y contra los abusos en algunos cobros que realizan estas empresas en contra de los consumidores, parece existir una iniquidad.

El fraude es definido, por uno que otro diccionario, como un engaño que se realiza eludiendo obligaciones legales o usurpando derechos con el fin de obtener un beneficio. Para que exista un fraude debe existir una oportunidad, la cual es generalmente provocada por falta de controles. Un abuso, en cambio, se hace valiéndose de la posición de poder que se da en una determinada relación, personal o comercial.

En el reportaje de Clave Digital, Marcos Cadet, vocero de Ede-Este, señala que los fraudes eléctricos más significativos a nivel del volumen de energía consumida se dan entre “los industriales y los comercios, especialmente los colmadones”. El vocero, sin embargo, cae en ese limbo de que gozan algunas denuncias: son “generales”, afectan a todo el mundo sin establecer responsabilidades específicas. Esto es, a mi parecer, injusto.

Señala el reportaje que el PAEF cuenta con 141 empleados, la mayoría militares de diferentes organismos armados. Unas 29 brigadas salen a las calles a combatir el fraude y hasta el momento han detenido a 362 personas de las que sometieron a 63 ante los tribunales, pero sólo una recibió prisión. El PAEF recibe dos millones y medio de pesos al mes de EdeSur y un millón 900 mil pesos de EdeEste. ¡Muy bien!

Aunque muy limitada ante la magnitud del problema, esta es una actitud proactiva en contra del fraude o robo de energía eléctrica que suministran las distribuidoras a sus clientes.

¡Magnífico!

Sin embargo, no existe la misma actitud proactiva por parte del Estado en lograr que el organismo que protege a los consumidores o clientes de energía eléctrica que pagan “religiosamente” su consumo sean protegidos de posibles abusos y “errores” de las distribuidoras.

Se pueden quejar… y probablemente sus quejas –muchas- sean atendidas, pero también pueden no quejarse y posiblemente continúen siendo víctimas de abusos por parte de las distribuidoras.

Y, en ese sentido, puede hablarse de iniquidad.


Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

Comentarios de Medios / 21 de septiembre - 2006

El eléctrico, un problema cultural

“Tanto he andado la tierra, que es la tierra la que anda ya…” si mal no recuerdo dicen unos versos de Manuel del Cabral citados hace muchos años por Jorge Cela para definir la cultura, o esa forma de crear hábitos, costumbres, caminos, maneras de hacer las cosas, suposiciones permanentes, prejuicios…. que constituyen parte de la identidad de un sector o pueblo.

Marisol Vicens Bello, en sus reflexiones publicadas en El Caribe, apunta al problema de la energía eléctrica, especialmente a los señalamientos continuos de lo que significa el hurto de energía, como un problema cultural que se basa en la impunidad, la tolerancia y la visión de que se trata de un acto de justicia social.

  • “Lo que ocurre es que hasta la fecha ha primado la impunidad, y todavía las distribuidoras están en el proceso de acostumbrarse a seguir las complicaciones del proceso judicial, que son las mismas que padecen todas las demás empresas o personas que tienen que someter a alguien por alguna infracción.
  • “Hoy como ayer ha habido gran tolerancia de los ciudadanos que entienden que robarse la energía más que un delito es un acto de justicia social o una merecida acción ante un cobro abusivo; y que las autoridades no han sido eficientes en garantizar la transparencia de las facturaciones y mediciones.

Y concluye afirmando que hay que transformar esta visión. “Mientras la mayoría no perciba el hurto de electricidad como un hecho despreciable que si no se castiga afecta a toda la nación, mientras cada consumidor no sienta que paga por lo que realmente debe, no importan las modificaciones legales que hagamos, seguirá existiendo el problema”. (El Caribe – 21 de septiembre de 2006).

Ante estas reflexiones de Vicens Bello, recuerdo las palabras de un francomacorisano como yo, Pedro Francisco Bonó:

“En el país existe una honda creencia, una opinión arraigadísima que el Gobierno lo sabe, lo hace y lo puede todo. Los males y los bienes vienen del Gobierno. Si hay que remediar algo, que el Gobierno lo remedie; si el trabajo no vale, que el Gobierno lo haga valer; si el azúcar baja de precio, que el Gobierno lo haga subir.”

Quizás el mal de la situación energética no venga del Gobierno, pero hoy en día el mal no se resuelve sin el Gobierno y no se resuelve, como expresara Bonó en otras reflexiones, sin un cambio de visión de la sociedad y de los partidos políticos.

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

jueves, septiembre 21, 2006

Comentarios de Medios / 20 de Septiembre 2006

El sector energético y falta de austeridad gubernamental

UNO.

Hoy coinciden en sus análisis tres voces distintas: Bernardo Vega, José Luis Alemán y Yandra Portela Vila.

Bernardo Vega, economista, señaló que los dos retos más grandes e inmediatos del país son el sector energético y la falta de austeridad en el gasto público, lo que a su juicio se ha reflejado en un problema de exceso de gastos en los primeros 8 meses de este año y que es parte de lo que se está negociando con el Fondo Monetario Internacional (El Nuevo Diario).

José Luis Alemán, también economista, al coincidir con Vega señala que el mayor problema son las pérdidas que ocasiona al país el robo de electricidad, a lo que se adiciona un aumento en los gastos del Gobierno. Alemán señaló que hay un problema fundamental en las finanzas públicas y es que hubo un aumento en los puestos de trabajo en la administración pública, de enero a mayo, de “casi 30,000” que no se han retirado y el Poder Ejecutivo tiene dificultades para enfrentar eso (Listín Diario).

Mientras que Yandra Portela, Presidenta de la Asociación de Industrias, señaló que el FMI lo que ha hecho es “darnos un jalón de oreja, porque al gobierno en los últimos seis meses se le fue la mano en cuanto en los gastos” y no resuelve el problema del subsidio a la electricidad.

DOS.

De estos dos polos, la prensa ha dado un seguimiento estrecho al tema energético. Cobertura de declaraciones y contradeclaraciones, de diagnósticos y propuestas. Editoriales abundantes, artículos de opinión, participación en programas de panel, foros y pre-foros, planteamientos por medios alternativos, cartas, reuniones y un largo etcétera que, como alguien comentaba, probablemente el problema energético dominicano entre a los “Guinness World Records” como uno de los más estudiados del mundo.

Este miércoles 20, por ejemplo, además de las declaraciones ya citadas, vemos un editorial y varias notas dedicadas al tema:

Se lleva a cabo un “Pre-Foro Eléctrico” organizado por ANJE (Hoy);

  • SIE “frena” permisos para desconectarse de las Edes, artículo de Jairon Severino en el Listín Diario relativo a la problemática de los usuarios no regulados;
  • En algunos lugares, según reporte de Fior Gil del periódico Hoy, las interrupciones del servicio eléctrico sobrepasan las 10 horas;
  • En similar sentido escribe el periodista Esteban Delgado en Diario Libre, bajo el titular: “Medio país apagado por salida de plantas y averías”;
  • Y, la nota más importante de todas estas, el editorial del periódico Hoy que considera “Impostergable” la solución del problema.

El editorial del periódico Hoy señala que “es muy probable que la magnitud del problema eléctrico se encargue de erosionar los efectos benignos de los ajustes hechos a propósito del acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional y que esto obligue a nuevas disciplinas”, y concluye que “un paso impostergable, con o sin fiscalización del FMI, es el reemplazo gradual del modelo que ha definido las relaciones entre el Estado y el mercado eléctrico por un lado, y entre este último y los usuarios del servicio de suministro de electricidad. Persistir en mantener este modelo es colocar en serios riesgos las bonanzas logradas con las recetas del organismo internacional, en tiempos en que la eficiencia y la competitividad es la póliza de garantía de las economías” (Hoy – 20 de septiembre de 2006).

TRES.

Dentro de este panorama, choca al sector industrial que, como reseña el Listín Diario, la Superintendencia de Electricidad “frene” los permisos para convertirse en usuarios no regulados. Se han otorgado 70 permisos, pero menos de diez han logrado hacerlos efectivos, según la reseña de Jairon Severino. Independientemente de la certeza de este dato, lo cierto es que la SIE dificulta cada vez más el proceso e incluso dificulta el cumplimiento de la Ley y hasta la modifica mediante resoluciones (algo inconstitucional, según parece).

Un ejemplo: Una fuente consultada indica que La Ley General de Electricidad establece, en su artículo 108, que la potencia mínima para constituirse en usuarios no regulados sería hasta el año 2002 de 2.0 MW, 1.4 MW, para el 2003, 0.8 en el 2004 y 0.2 en el 2005. Sin embargo, la Superintendencia emite una resolución, SIE-38-2006, estableciendo como rango mínimo 1.4 MW.

Claro, si de todas formas no se están reconociendo usuarios no regulados o si se les reconoce pero no pueden completar el proceso, parece importar poco que se ponga un rango más alto que el requerido por la Ley. Sin embargo, ese no es el camino de fortalecer la institucionalidad.

El costo excesivo del suministro eléctrico, sumado al ineficiente servicio, constituyen el principal escollo para alcanzar la competitividad que requerimos con miras a enfrentar los retos que nos trae el libre comercio.

Si, a pesar de esta situación, hemos crecido, es porque existen los milagros.


Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

Comentarios de Medios / 18 de Sept 2006

El Gobierno… a favor o en contra del DR-CAFTA?

El titular de Clave Digital en torno a las declaraciones del Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Negociaciones Comerciales, Julio Ortega Tous: ORTEGA TOUS ARREMETE CONTRA EL TLC (Clave Digital – 18 de septiembre de 2006), dice mucho y debe llamar a reflexión al sector empresarial dominicano.

El Gobierno parece no tener una política unificada en torno al DR-CAFTA cuando permite a uno de sus funcionarios disentir de este modo. Democracia, sí, pero también la necesidad de que el mensaje que capten los sectores productivos sea claro y uno. El Presidente Leonel Fernández no puede darse el lujo de proyectar la imagen de que se encuentra por encima de las pugnas de las instituciones estatales, que interviene a último minuto, como si los medios de comunicación fueran el espacio en donde se discuten las diferencias (a las que hay derecho).

¿Qué dijo Ortega Tous y qué ha dicho el Presidente Leonel Fernández?

-Ortega Tous: que los beneficios del DR-CAFTA son cuestionables. El Presidente Fernández, en cambio, valoró como "catastrófico" perder el acceso a ese mercado de EEUU, consideró que la economía nacional se arruinaría irremediablemente, sufriendo una depauperación progresiva y en un tono un poco alarmista afirmó que el país “sería ingobernable” . (“Fernández advierte que la economía se arruinaría si RD no firma el TLC”/ Listín Diario / 11 de Mayo, 2005).

Ortega Tous considera, además, que el tratado en si no es una salvación para las zonas francas. Lo cierto es que algunas informaciones indican que los inversionistas de ese sector se están desplazando hacia Centroamérica. Es también cierto que la mayor amenaza proviene de China, pero si las condiciones internas dificultan la tarea a las zonas francas, la amenaza china –que puede, en algunos casos, convertirse en oportunidad- tiene el sendero abierto, sin obstáculos.

Otro argumento importante del Embajador Ortega Tous es la perdida de empleo (para los dominicanos es muy importante el tema de la cantidad, y generalmente se obvia el tema de la calidad). Este elemento debe ser analizado por el Gobierno. Es parte del contrapeso en la balanza a la hora de tomar decisiones, cuestión que toca a técnicos y a estadistas (y para el bien de los dominicanos hay que esperar que en el Gobierno haya técnicos y estadista).

Finalmente, Ortega Tous respalda los argumentos de la industria farmacéutica nacional, lo cual es muy válido en estos momentos y debe ser tomado en cuenta por el Presidente Leonel Fernández. No puede permitirse que Estados Unidos quiera modificar con nuevas negociaciones lo ya negociado. Es un precedente. El DR-CAFTA es, sin pretenderlo, un instrumento de transformación cultural en los negocios, facilitar que además sea un instrumento de intervención, pesa mucho.


Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com