miércoles, enero 31, 2007

Desde mi fe / El miedo, el único enemigo

El miedo, el único enemigo

Marzo 26, 1985. ¿Cuál es nuestro peor enemigo? ¿Qué hace posible que hombres y mujeres vivan de rodillas ante una adversidad, un problema, una situación? El miedo es, generalmente, no el enemigo número uno del corazón humano, sino el único. No es la muerte mi enemiga, sino el miedo a la muerte. No es la enfermedad mi enemiga, sino el miedo a la enfermedad… y hasta creamos fantasmas.

La raíz del miedo es la soledad. Y Dios va directo a esta raíz, va a la soledad. Nos hace sentir, saber, vivir su compañía. Es experiencia de Dios.

En el Salmo 27 se nos describe esta intensa compañía del Señor, quien es “mi luz y mi salvación” y no simplemente defiende mi vida, sino que es “la” defensa de mi vida. Si el Señor está con nosotros ¿quién contra nosotros? Si el Señor está presente en mi caminar, por qué el temor, el miedo? Quizás debamos preguntarnos si es el Señor el que está presente o si, por el contrario, es otro “señor” a quien no confieso con los labios pero a quien entrego mi corazón (v. 1).

Esta seguridad me hace asumir que “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. El liberador está cercano, me envuelve, me cubre, me protege. Es la casa, la cueva, la roca, el abrigo, la guarida, la tienda (v. 2-5).

Y ante esto, me siento maravillado y quiero cantar un cántico de alabanza al liberador (v.6).

Esta compañía que rompe la soledad, esta compañía que destruye la raíz del miedo, se manifiesta en la visión del rostro del Señor: busco tu rostro; no me escondas tu rostro; no rechaces a tu siervo; no me abandones; no me deseches… (v. 9-12).

Vivir es no tener miedo. Quien tiene miedo no vive, agoniza.

Esperar en el Señor es abandonarse a quien no nos abandona, pero también a quien es imprevisible.

martes, enero 30, 2007

Desde mi fe / El Miserere

Desde mi fe / El Miserere

28 de Enero, 2007.


Me lo enseñó un sacerdote, Martín Luzón, en el año 1985. Meditábamos sobre el Salmo 51, el Miserere.

Me dijo que misericordia es tener corazón ante las miserias.

Que la misericordia es una actitud básica para el abandono. “Dios, nuestro Padre, tiene corazón ante nuestras miserias. ¿Por qué no tener corazón ante nuestras miserias y ante las miserias de nuestros hermanos? ¿Por qué pretender ser más duros que el Padre? Es una locura humana, no es la locura del amor”.

Dios es un Dios compasivo, que tiene compasión. “Compadecere” es “padecer con…”. Porque Tú padeces en mi puedes borrar mis culpas, puedes arrasar con el león rugiente que llevo en mi interior, con esa alimaña que es el pecado… Es un reconocerme pecador y un reconocerte todo, eres gratuito.

“Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría” (51,8). Quieres un corazón sincero. Quieres sabiduría, la sabiduría de luchar intensamente por cambiar aquellas cosas que aún pueden ser cambiadas, la sabiduría de aceptar y abandonarme en aquellas cosas que no puedo cambiar. La sabiduría de conocer la diferencia. Y, sobre todo, abandonarme a tu voluntad, Señor. Es la actitud de humildad y confianza porque “un corazón quebrantado y humillado, Tú no lo desprecias”.

Por eso, alegre, feliz, gozoso… que las heridas del pasado son curadas, no sangran en mi, se alegran hasta mis huesos (v. 10).

Sin sentimientos de culpa, porque eres mi Padre (v. 11). Y hoy en día se empeñan muchos en colocar más cargas sobre la conciencia de la gente.

Una criatura nueva, caminando hacia la santidad (v. 12) y que, al experimentar tu misericordia, Señor, se convierte en misionero, en trompeta (v. 15).

Porque eres mi Padre, mi papá que me dices que me amas con un amor eterno, hasta la muerte. Sólo esta locura: la del amor.

El Miserere sea, quizás, el Salmo más evangélico que podemos leer.

¡Miserere! ¡Miserere!


martes, enero 23, 2007

Desde mi fe / Yo y mi casa serviremos al Señor...

“Yo y mi casa serviremos al Señor…”

Estadística fúnebre. Según los resultados de una encuesta aplicada por el Consejo Nacional de Drogas (CND), el 67% de los estudiantes secundarios de este país consume bebidas alcohólicas. No necesariamente, pero la mayor parte de ellos menores de edad.

Un editorial del periódico Hoy afirma que una de las causas principales es la quiebra que ha experimentado la unidad de la familia dominicana, lo cual empeora con los vicios y los problemas socio-económicos. Habla, además, de pérdida de valores culturales tradicionales y de la carencia de disciplina en las escuelas.

Síntomas sobre síntomas.

Generalidades que nos dicen muy poco o que no nos dicen nada y que, además, no apuntan a ningún camino.

Recuperar los valores culturales tradicionales, pero ¿Cómo? ¿De qué valores se habla? ¿Entendemos realmente lo que es un valor, sea este de carácter cultural, moral o espiritual?

Soy padre de cuatro hijos. Vivo en tiempos difíciles. También soy cristiano. Alguien que ha creído en las promesas del Dios de Jacob. Y me he preguntado ¿Qué pasa? ¿En qué puedo sustentar la educación de mis hijos?

Quisiera hacer algunas observaciones a partir de mi experiencia. Limitada, a veces con equivocaciones, por lo tanto, un pequeño aporte en este buscar caminos en que nos encontramos tantos padres sinceros.

1º. El ser humano apuesta por la libertad sin límites. Una apuesta que ha de conducirnos al desastre. El carecer de ellos provoca una sensación de vértigo, de búsqueda sin fronteras, de experimentarlo todo… Esta búsqueda se ha apoderado de nuestros adolescentes y jóvenes, también de muchos hombres y mujeres adultos.

La respuesta que mi esposa y yo hemos encontrado es establecer límites. Es cierto que el reconocimiento de límites crea tensiones, pero hace posible una vida familiar con mayor armonía. Los límites significan reglas. Los límites apuntan a conductas aceptadas en el grupo. Los límites otorgan al adolescente y al joven un territorio en el cual se mueve sin temor.

2º. Los hijos constituyen “barro en nuestras manos”. Es decir, vamos formándoles, influyéndoles, marcándolos, como un caminar que es intenso en los primeros años, pero que parece no terminar nunca. ¿Qué queremos hacer con este barro? ¿Qué nos hace el barro a nosotros mismos, cómo nos marca e influye? Sin embargo, asumir también que ese barro recibe las marcas e influencias de múltiples espátulas: el grupo, la sociedad que le rodea, la escuela, los medios, las instituciones… los otros fuera del hogar.

3º. Hemos hablado de establecer límites. Sin embargo ¿cuáles parámetros nos guían en este establecer límites? Le hemos creído a Dios. Y su Palabra es nuestro parámetro. A veces, sin embargo, no es fácil aceptar lo que creemos que Dios nos dice por su Palabra y no siempre es fácil entender, a la luz de las diversas situaciones que vivimos como familia, la voluntad de Dios.

4º. La unidad familiar se construye con pequeños actos cotidianos, con festividades comunes, con el hogar como espacio donde descansar es posible y donde crecer es posible. No se decreta. Los padres, por lo tanto, debemos propiciar encuentros, mejorar el ambiente hogareño, favorecer el desarrollo del compromiso con la familia…

Se trata de criterios, la forma en que estos criterios se hacen vida es un desafío diario. En este responder el Señor nos acompaña, es nuestra roca. No lo olvidemos. Y entonces podremos proclamar como Josué: “Yo y mi casa serviremos al Señor…” (Jos 24,15).

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

lunes, enero 22, 2007

País adentro / Es posible energía a mitad del precio actual




22 de Enero, 2007

“Ninguna ciencia, en cuanto a ciencia, engaña;

el engaño está en quien no la sabe”

Miguel de Cervantes Saavedra.

Méndez nos anuncia que es posible energía a mitad del precio actual

El año pasado escribimos que eran imposibles los amores del superintendente de electricidad, Francisco Méndez, y el empresariado nacional, especialmente el sector industrial dominicano. Un funcionario que debió constituirse en un punto de negociación, de búsqueda de consensos, en un puente… se constituyó temprano en su gestión en un portavoz de confrontación con el sector empresarial.

Ahora señala que los empresarios han sido “los únicos beneficiados” con la reforma del sector eléctrico, puesto que disfrutan de “privilegios”: los usuarios no regulados reciben energía las 24 horas mientras el costo de su factura es la mitad de lo que paga la población en sentido general (El Nuevo Diario / El Día – 22 de enero de 2007).

Por la boca muere el pez, decían mis abuelos, aunque a veces sucede que el pez se lleva al pescador con todo y carnada, como nos relata Hilma Contreras en uno de sus cuentos.

Y es que si es posible suministrar a un usuario, sea regulado o no regulado, energía eléctrica de modo constante –las 24 horas del día, afirma este funcionario- y a mitad del precio que pagamos el resto de los usuarios…. Sin perdidas para los generadores y distribuidores, entonces cabe una pregunta: ¿Por qué ese “privilegio” no se extiende a toda la población y acabamos de una vez con este suplicio a que nos tienen condenado de energía insuficiente (apagones) y sumamente cara?

Cabe también preguntarse por qué los estudios y quejas permanentes de la mayor parte del empresariado de que el costo de la energía es uno de los puntos que más dificulta hacer competitivo al sector industrial y, por lo tanto, dificulta su participación exitosa en un esquema de economía exportadora.

Más aún…

Méndez señaló que las distribuidoras operan con pérdidas y que el gobierno se desangra con un subsidio anual de 500 millones de dólares. No entendemos cómo armonizar estos puntos. Es posible el nivel de subsidio señalado, pero ese subsidio se hace para evitar las supuestas perdidas de las distribuidoras. Además, Méndez obvia señalar que hay un subsidio que pagan quienes cumplen “religiosamente” el deber de honrar sus facturas eléctricas.

Y no faltó el estribillo consabido: “todo el mundo tiene que contribuir a la solución”.

Es posible….

Méndez anunció que a partir del 31 del presente mes los residentes de Villa Juana recibirán energía eléctrica las 24 horas del día, porque sus moradores pagan el servicio “religiosamente”. Es un logro de la Distribuidora del Este que, como en otros lugares del país, indica que es posible.

¿Qué pasa que Edenorte y Edesur, enteramente en manos del Gobierno, no pueden exhibir logros similares?

Quizás el Superintendente de Electricidad tenga la respuesta.

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

viernes, enero 19, 2007

País adentro / El tiempo es corto para cumplir promesas

País adentro

19 de Enero, 2007

“Las promesas son olvidadas por los príncipes,

nunca por el pueblo”

Giuseppe Mazzini

El tiempo se está haciendo corto para cumplir promesas

Releo las palabras de nuestro Presidente… esas que pronunció hace dos años, cinco meses y tres días, y restando un año, seis meses y 27 días…

Un decir afirma que “el tiempo vuela”. Es cierto, el tiempo vuela, pero los problemas que padece la República Dominicana parecen tener pies de plomo.

El 16 de Agosto del 2004 tomó posesión del Gobierno el Partido de la Liberación Dominicana, encabezado por Leonel Fernández. Las promesas, esas que pueden olvidar los príncipes, pero que no olvida el pueblo, fueron muchas.

Esas promesas crearon expectativas y las expectativas no cumplidas generalmente significan frustración. El éxito real de los políticos se fundamenta en la coherencia.

Un concepto sencillo de coherencia es la armonía entre lo que se dice y lo que se hace.

Coherencia tienen las personas de una sola pieza, que actúan de acuerdo a sus principios.

Coherencia se desea entre las políticas fiscales, económicas y sociales del Gobierno.

La coherencia es imprescindible si se quiere mantener la credibilidad. Y a la inversa: quien desea minar su credibilidad sólo debe trillar el camino de la incoherencia.

Al releer el discurso pronunciado por el Presidente Fernández el 16 de Agosto del año 2004, destaco algunos elementos (son muchos, pero el espacio es corto):

  • Un cuestionamiento a la casi duplicación de la deuda externa que pasó de US$3,635 millones en el 2000 a US$7,200 millones en el 2004.
  • Nos habló de la necesidad de “recuperar la confianza” y nos explicó que la acción más importante sería iniciar un período de austeridad. “Esa austeridad significa poner todo el empeño para reducir en no menos de un 20 por ciento el gasto del Estado”.
  • Consciente del desproporcionado tamaño del Estado dominicano, especialmente de su nómina pública, nos dijo que había muchos cargos públicos en exceso, los cuales serían suprimidos y planteó creer que las oportunidades de empleo deben ser iniciadas, fundamentalmente, por el sector privado “que es el gran creador de la riqueza nacional”. Nos alentó al afirmar que hay que suprimir aquellos cargos de subsecretarios de Estado no contemplados en la ley orgánica de la Secretaría de Estado correspondiente”.
  • Concibe al sector privado como “locomotora del progreso” y al Estado como “simple maquinista”
  • Al hablarnos del problema eléctrico nos señaló que “el problema consiste, simple y llanamente, en que no hay fondos suficientes para cubrir los costos de producción de energía”, y esbozó un conjunto de razones: 1º. Se ha disparado el costo por el incremento en los precios de los combustibles y por la devaluación del peso dominicano; 2º. Casi la mitad de la electricidad producida se pierde o no se paga; 3º. Incapacidad del Gobierno para pagar el subsidio. Y planteó algunas medidas, entre las que mencionó la focalización del subsidio eléctrico, el aumento del índice de cobros, la realización de una licitación internacional para adjudicar la administración de Edenorte y Edesur a empresas privadas especializadas en administración de servicios públicos, aprobar el proyecto de ley de incentivos a las energías renovables, entre otras.
  • Nos invitó a trabajar simultáneamente en culminar “las tareas inconclusas de la era industrial” y al mismo tiempo “trabajar en la agenda de la modernidad y el progreso, la que se corresponde con la sociedad del conocimiento y la era digital”.
  • Afirmó que la sociedad sería capaz de crear un nuevo modelo de desarrollo económico “que, al mismo tiempo que protege el medio ambiente y los recursos naturales, brinde al sector agropecuario, a la industria nacional, a las zonas francas, a las medianas, pequeñas y microempresas y al sector turístico, mayores niveles de productividad y de competitividad, generando mayor riqueza para el bienestar y la felicidad del pueblo dominicano”.

Ante estas promesas, que no olvidamos; ante estas expectativas, que puede que llenen a muchos de frustración, nos preguntamos:

  • Ahora ¿en cuánto se encuentra la deuda pública? ¿Qué lo justifica?
  • El Gobierno, en estos casi 2.5 años de ejercicio ¿Ha cumplido con su meta de reducir en un 20% el gasto del Estado?
  • ¿Ha adecuado los nombramientos de subsecretarios de Estado a lo que contempla la ley orgánica de la Secretaría de Estado correspondiente?
  • El sector privado, “locomotora del progreso”, ¿Ha contado con las condiciones suficientes y ha sido escuchado por el “simple maquinista” en su búsqueda de la competitividad?
  • Ante sus planteamientos en el tema de la energía eléctrica, vemos que hoy el petróleo ha bajado en los mercados internacionales, la política económico-financiera aplicada por el Gobierno ha logrado reducir y estabilizar la tasa de cambio (es el logro que exhibe con mayor complacencia)… pero el precio de la energía eléctrica sigue incrementándose; el índice de cobro sigue deteriorado y el subsidio no ha sido focalizado, implicando un aporte de cerca de US$600 millones en el 2006 (cerca de 20 mil millones de pesos); funcionarios dentro del propio Gobierno y especialmente vinculados al sector, propugnan por profundizar la estatización del sistema, terminando así el proceso que inició el Presidente Mejía, y dos de las distribuidoras se han tornado más ineficientes (en manos del Gobierno)…. ¿Qué ha pasado que sentimos que no hay una luz al final de este oscuro túnel del sistema eléctrico nacional?
  • ¿Cuenta la industria con un marco regulatorio que le facilite ser un sector exportador?
  • Nuestros recursos naturales y el medio ambiente… ¿Es realmente prioritaria su preservación y cuidado? ¿No avanza el desierto haitiano sobre la porción de isla que ocupamos? ¿Son respetuosos de la normativa y las leyes determinados proyectos turísticos, agropecuarios e industriales autorizados o permitidos por el Gobierno dominicano, incluso incentivados por funcionarios de determinadas áreas?

Cabe la pregunta… ¿Tiene el Gobierno la confianza a la que aspiraba ayer, el 16 de agosto del 2004? Nació en medio de un gran apoyo popular, no sólo por el rechazo a la gestión anterior, sino también porque le creíamos capaz de enderezar muchos entuertos…. Hoy ¿Conserva ese favor popular, de la sociedad? ¿Cuánto del favor que conserva es por ausencia de opciones?

Finalizamos citando un parte de ese memorable discurso: “Hasta ahora, el pueblo dominicano ha sido paciente. Ha tenido una conducta ciudadana ejemplar. Pero no se debe abusar de él. No desafiemos la capacidad de tolerancia del pueblo dominicano”.

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

miércoles, enero 10, 2007

País adentro / Una conciencia que acusa



10 de Enero, 2007.

“Los discursos inspiran menos confianza

que las acciones”.

(Aristóteles)

Una conciencia que acusa

Al parecer, existe en algunos legisladores oficialistas una conciencia que acusa.

Esta afirmación viene por el hecho de que, pese a aprobar el Presupuesto General de la Nación y préstamos para el Metro, algunos de ellos hicieron “llamados a la reflexión”.

A modo de ejemplo, Elías Serulle, (vocero de los diputados del PLD) señaló que resulta penoso que una pieza de tanta trascendencia para el destino de un país como lo es el presupuesto, no sea analizada a profundidad. Y añadió que "aquí, y que lo sepa el pueblo, los diputados, los senadores no aprobamos presupuesto, eso no es lo que hacemos, votamos que si o que no, porque no lo hacemos, ni lo discutimos", aseguró Serulle.

Incluso expresó que los presupuestos todos son “iguales de malos”.

Pelegrín Castillo, de la Fuerza Nacional Progresista, aliada tradicional del PLD, afirmó que el Metro no debió merecer la prioridad dada por el Poder Ejecutivo.

Miguel Bejarán, del PLD por Montecristi, afirmó que votó por el Metro con el dolor de su alma, ya que resulta penoso que mientras esa obra se lleva tantos recursos en muchas provincias existen decenas paralizadas. A su modo de ver, no se concibe que todos los proyectos de importancia se concentrne en la capital.

Francisco Domínguez Brito, Senador del PLD por Santiago, criticó a los congresistas que levantan las manos para aprobar proyectos que no conocen, como el caso del presupuesto del Senado para 2007. El legislador santiaguense intentó convencer a sus colegas de que se cometería una grave irregularidad si se aprobaba un texto que no se conocía y se había sometido al debate de los senadores. El presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, dijo que el presupuesto de la Cámara Alta no ameritaba discusión porque se trataba del mismo del año pasado.

“Cada senador debería tener conciencia plena de lo que está aprobando”, expresó Domínguez Brito y añadió: “levantar la mano sin saber lo que se ha hecho, lo que se ha leído, es un acto de irresponsabilidad” (Clave Digital).

Pese a esta conciencia que acusa recuerdo como mi abuela señalaba que no bastan las buenas intenciones y hasta llegaba a afirmar que de bien intencionados está lleno el camino del infierno.

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com


martes, enero 09, 2007

País adentro / Periodismo independiente

El periodismo independiente y las nóminas fúnebres


La Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) informa que en el 2006 fueron asesinados 28 periodistas en América Latina. La CIAP, adscripta a la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), señala que México conserva la aciaga condición de la nación más peligrosa en el ejercicio informativo.

Son nóminas fúnebres a la que ninguno de nosotros quisiera pertenecer. República Dominicana figura en este informe con dos periodistas asesinados: Domingo Disla Florentino, abogado y periodista; Facundo Lavatta, de ''Radio Comercial''.

Renunciar a esta nómina implica arrodillarse ante el miedo y ceder ante los intereses de quienes quieren líneas informativas complacientes, no comprometidas con el bienestar social y la esperanza.

Bill Moyers, quien alguna vez fue subdirector del Cuerpo de Paz y jefe de prensa de Lyndon Johnson, termina una conferencia titulada “Un problema para periodistas: ¿Cómo informar sobre los pingüinos y la política de negación?” con la pregunta: “¿Quién queda para abrir los ojos del país – para decir a los estadounidenses lo que sucede? “No queda nadie: nadie aparte de todos nosotros”.

Al igual que Moyers, nosotros también pensamos que en República Dominicana sólo queda un periodismo responsable, independiente, para abrir los ojos y los oídos de todos y demostrar la verdadera naturaleza del comportamiento de nuestros líderes políticos, en donde los discursos guardan considerable distancia con la realidad.

Sólo un periodismo honesto, hasta con sus propios límites, puede mostrar la conducta social establecida en donde lo fundamental es el éxito sin importar por cuáles caminos y en donde si el hecho nos compromete, la insensibilidad parece ser la norma.

Sólo un periodismo comprometido puede empujar a un movimiento medioambiental que no ha logrado que sus causas –en beneficio de todos- sean asumidas por las mayorías y que, por lo tanto, se ve obligado a tratar de “convencer” a las autoridades de la justeza de sus planteamientos, proyectando la imagen de “francotiradores”, “ecoterroristas”, “opuestos al desarrollo económico y al bienestar de las mayorías” y toda una larga fila de acusaciones de quienes, por lo general, en realidad sólo tienen interés por el lucro inmediato.

Los periodistas podemos sentirnos intimidados y esto se entiende.

Urgencias diarias pueden mediatizar nuestro ejercicio. Además, los periodistas dominicanos no somos peces fuera del agua, nos encontramos en el mismo río revuelto que los demás, el mismo ambiente, de modo que sustraernos implica un esfuerzo consciente, duro, exigente.

Estamos llamados a desnudar lo absurdo, lo violento y lo trivial, superando nuestra propia capacidad de generar absurdos, violencias y trivialidades.

Como Moyers con relación a los estadounidenses, creemos que los dominicanos saben lo que ven en la televisión o lo que leen en nuestros periódicos. El problema es si saben lo que no les están contando en el noticiero o en las informaciones periodísticas. Ese es el desafío de nuestra profesión y es el reto que tienen por delante los medios que quieran ir más a fondo.

Sin embargo, hay que saber cómo contarlo.

No hay que olvidar quién es nuestro público, nuestros lectores. La pregunta por nuestro público, por nuestros lectores, por quienes nos frecuentan en Internet no es genérica. No es, simplemente, un decir: “sectores populares”, “gente con capacidad de decisión”. ¿Cómo ven el mundo? ¿Qué capacidad de interpretación tienen? ¿Cuáles son sus mitos, creencias, apuestas? ¿En qué lenguaje le es más fácil interpretar la realidad? Leonardo Boff, teólogo brasileño, señalaba que “todo punto de vista es la vista desde un punto”, esa es la cuestión: cuál es el contexto y la posición desde que son leídas, escuchadas o vistas nuestras informaciones…

Ese contexto del público es subjetivo, pero también es objetivo. Hoy nuestros hijos piensan en el mundo como una “aldea” y por eso con pasmosa facilidad pueden vivir lo mismo en Monterrey (es el caso de uno de mis hijos), que en Gualey, Miami o Puerto Príncipe.

El periodismo independiente, pese a esta enorme carga, es posible. Y no sólo es posible, es necesario, urgentemente necesario, para que las grandes mayorías puedan pertenecer a las nóminas de la vida.

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

miércoles, enero 03, 2007

País adentro / Navidades singulares

Unas navidades singulares

Bueno, la verdad que cada uno de mis días es singular, aunque suelo vivir en el mismo plural de siempre, con los mismos nosotros de cada jornada. Ahora, cuando hablo de una navidad singular no me refiero a la nochebuena, 24 de diciembre... me refiero más bien a fin de año, a "año nuevo", como solemos afirmar todos.
El 29 partimos hacia Santiago. La vieja nos esperaba y no nos esperaba. Siempre son inciertas mis llegadas y si esas llegadas incluyen a toda nuestra familia, la incertidumbre es mayor. Santiago que tiene tantos recuerdos guardados de mi niñez, de mis estudios en la Genaro Pérez y en otras escuelas que ya ni sus nombre recuerdo, de andanzas por Nibaje o Los Pepines... pero Santiago que es tan distinto al de mi niñez y, para más, mi madre vive en El Embrujo, prácticamente fuera de la ciudad y sus barrios tradicionales.
Retomando el hilo.... a veces la distancia no se mide en kilómetros. Solemos poner distancia entre los seres humanos. Diferencias. Prejuicios. Actitudes extremas. Y a veces la cercanía no es que nos sentemos a hablar tú y yo, es simplemente "estar".... Ysabel es cercana, porque está y porque habla contigo. Soy cercano a mi madre, pero por lo general simplemente estoy. Eso fueron estos días en el Cibao.
Santiago, Puerto Plata, La Vega, San Francisco.... visitando hermanos, amigos, madre... estando cercano con mi presencia física y la de Carlos -que ya retorna a Monterrey-, Luis y Juan, adolescentes en plena conflicitividad (claro, el conflicto es para mí, y un poquito para ellos), Laura María, pequeñuela tierna y llena de vitalidad... e Ysabel, mi Ysabel, apasionada, tierna, atenta... parodiando al poeta: "Ella, la que yo amo tanto, la que llena de mi música mi alma, la que más dulce susurrar ... en el azul de mis mañanas... la que recuerdo siempre...".
Bueno, navidades singulares, tierra adentro.