martes, mayo 31, 2011

Diez Cabral: reiterativo, pero valiente

Estas fueron palabras de Manuel Diez Cabral, actual presidente del CONEP, pasado presidente de la AIRD. Es reiterativo en muchos de sus señalamientos, pero la verdad es que las tendencias del desarrollo económico y socil de República Dominicana no han cambiado, por lo cual las posiciones se profundizan. Es valiente por señalar aspectos que es necesario cambiar pese al cansancio que se nota en amplios sectores de la sociedad dominicana ante una clase política más empeñada en "mantener el poder" que en construir una nación viable y un desarrollo sostenible...

Palabras del Lic. Manuel Diez Cabral, Presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, en el Primer Foro Empresarial CARICOM-República Dominicana-España

Hotel Jaragua,

30 de Mayo, 2011

(El subrayado es nuestro, Milton Tejada C.).

Quiero agradecer a los organizadores de este encuentro, el honor que me han conferido al darme la oportunidad de dirigirles las palabras en este evento y en alguna forma, contextualizar la temática de este importante Foro Empresarial.

La región caribeña tiene una formidable oportunidad para aprovechar los lazos comerciales, económicos y culturales que le unen a España, un importante país de la Unión Europea.

Nuestra ubicación geográfica en las Américas es un incentivo para que nuestras empresas aprovechen el fenómeno de la globalización y los diferentes tratados de libre comercio que entrelazan al Caribe, obviamente, siempre que en el plano doméstico se adopten las políticas públicas en consonancia con ese objetivo, desarrollando el círculo virtuoso del comercio, el empleo productivo y el crecimiento equilibrado de los diferentes sectores económicos.

El intercambio comercial de nuestro país con España es de consideración y con la Unión Europea en su conjunto ofrece una excelente oportunidad para la subregión Caribeña, sobre todo si introdujéramos en el panorama los intercambios de Europa con Asia y Africa, lo cual sería una especie de nicho amplio de posibilidades.

El EPA firmado en Barbados en diciembre del 2007, creó las bases para una alianza Europa-Caribe que nos permitirá una mayor integración a la economía mundial, disminuir el círculo de la pobreza, enfatizar la integración regional, fortalecer las políticas de investigación, desarrollo e innovación y apoyar la competitividad global de nuestras economías.

Las afirmaciones anteriores nos permiten destacar que los intercambios entre la CARICOM, la República Dominicana y España, han creado las condiciones para impulsar un mayor flujo de comercio, inversiones, empleo y crecimiento, lo cual puede ser estimulado con un incremento de los intercambios entre todos nosotros haciendo uso de los instrumentos que disponen los acuerdos que hemos firmado.

Nuestras empresas tienen un amplio espectro de oportunidades de negocio no sólo comercializando entre sí, sino creando alianzas de producción conjunta, joint-ventures, licencias y franquicias, para aprovechar terceros mercados como los Estados Unidos, Canadá y los de Asia.

De ahí que en el CONEP nos hayamos pronunciado a favor de un cambio de modelo económico, de políticas públicas que favorezcan a los sectores productivos, que creen un ambiente propicio a los negocios y sobre todo, inversiones en un programa de educación integral que permita una mayor calificación de la fuerza laboral, de forma tal que se oferte a los inversionistas una mása crítica capaz de generar un impulso que sea el motor del crecimiento y desarrollo económico.

Lamentablemente, en las últimas semanas en República Dominicana, se han recrudecido las críticas a nuestros tratados de libre comercio, cuestionando la viabilidad de los mismos. Considero prudente aclarar que cuando vemos el saldo de la balanza de cuenta corriente, quizás esos llamados tendrían alguna validez. Es innegable que en casi todos los casos, tenemos grandes déficits comerciales con los países que hemos firmado tratados de libre comercio. Sin embargo, es importante notar, que ningún país de la tierra ha podido progresar cerrando sus puertas al mundo y “escondiéndose” de las realidades globales.

Debemos hacer un análisis serio y sincero de nuestra realidad interna antes de encaminarnos a deshacer los mecanismos de inserción a lo que todo parece indicar es inevitable: el mundo globalizado.

Estos tratados que se han firmado, DR-Cafta, Caricom, Centroamérica, EPA entre otros, incluyeron desmontes de aranceles para áreas sensitivas y críticas de la economía de la nación. En especial, a productos agrícolas se le dieron desmontes de más de un década para adecuarse y estar preparados a competir. En el sector industrial se dieron desmontes de hasta diez años. El mensaje era claro al firmar estos acuerdos: habían que tomar las medidas internas que permitieran que la República Dominicana pudiera competir y tomar provecho de estos tratados. La lamentable experiencia es que hemos fallado de manera importante en esta tarea.

Sector Eléctrico

Empezando por el sector eléctrico, el cual veíamos con mucho optimismo cuando entro en vigencia la Ley General de Electricidad actual, la 125-00, hace ya más de una década. Arrancamos vigorosos a desarrollar un nuevo modelo energético pero después de apenas unos pocos años, politizamos nuevamente el sector y perdimos años y años no tomando las medidas que mandaba la ley. Esto se complico aún más con la crisis de precio del petróleo a mediados de la década pasada y que hoy nos azota nuevamente. Vimos el precio del petróleo subir a casi $150/barril y la tarifa eléctrica prácticamente permaneció estática. Éramos un país privilegiado. Como sobrevivimos? Muy sencillo, cogiendo prestado para pagar el déficit que este modelo estaba generando.

Ahora nos parece alarmante el ver como tuvimos que subir la tarifa eléctrica en más de un 10% el año pasado, y nuevamente en esta misma semana en un 8% adicional. Si bien es incuestionable que desde hace años tenemos un sector eléctrico caro y de mal servicio, y que hay que hacer un gran trabajo para modernizarlo, no es menos cierto que podemos obviar las realidades externas mundiales que han llevado los derivados del petróleo y los commodities a cifras históricas, en muchos casos aún más altas de cuando el petróleo llego a cifras alarmantes hace unos pocos años. Un galón de fuel oil cuesta mucho más hoy de lo que costaba en el 2007 y 2008, picos de la crisis en ese momento.

Precisamente por no transparentar el sistema, se nos ha hecho cada ano más difícil cambiarlo, no solo a nivel de costo económico, si no de costo político también. No tuvimos el valor de ni siquiera empezar a reconocer que había que cambiar el rumbo del sector hasta hace apenas año y medio. El reto ahora es aún más grande.

Esperamos que hayamos aprendido que nada es gratis en este mundo y que en algún momento, se pasa una factura por errores cometidos. El mundo actual está lleno de ejemplos de economías que, por no tomar las decisiones difíciles, en el momento adecuado, terminan pagando aún más por las correcciones necesarias que les imponen los mercados globalizados. Los cambios impulsados por las actuales autoridades del sector, muestran una posible luz al final del camino que entendemos, debiera dar resultados positivos a largo plazo. El reto país será no desviarnos del camino, no importa el partido o las autoridades de momento. Lo que tomara años corregir, se pudiera desmoronar en meses si volvemos a utilizar el sector eléctrico como punto de arranque de campañas políticas.

Queda mucho por hacer todavía, ya que el hoyo que nos cavamos fue grande. Hay que despolitizar aún más el sistema transparentando las facturas, mecanismo clave para este logro siendo la aplicación de la tarifa técnica. Debemos cumplir con la ley general de electricidad en todos sus aspectos para que finalmente vuelvan a regresar las grandes inversiones que en un momento se hicieron por la confianza que había en el país, no por una ley de garantía de parte del congreso.

En adición é incuestionablemente, hay que cobrar y pagar la luz. Hay que aplicar todo el peso de la ley a aquellos que la roban o no la pagan, sean empresas y personas públicas o privadas. No hay aumento de tarifa que pueda compensar un sistema donde apenas llega a las arcas de las distribuidoras el 60% de lo energía que se suministra.

Reforma Laboral

Por años hemos hablado de la necesidad de la reforma y modernización laboral. Sin embargo, por una razón u otra, pensamos que esto es un capricho de algún sector y no es así. Vemos con vergüenza como aspectos de la ley actual laboral se han desvirtuado para crear las condiciones que permiten hacer allanamientos ilegales a hoteles donde se despojan y abusan a turistas de sus pertenencias sin muchas consecuencias. Redadas similares ocurren en otros sectores de la economía como la construcción y zonas francas entre otros.

Esto no va en beneficio de ningún trabajador, quien, en muchos casos, por falta de conocimiento y pensando en mejorar su condición económica de manera inmediata, entrega sus derechos laborales a abogados inescrupulosos que luego violentan de manera ilegal, económica y hasta física, el desenvolvimiento de negocios que motorizan la economía dominicana.

Este es solo un ejemplo de los retos que tiene la ley laboral. El empresariado, el sector laboral y el gobierno, tienen el deber de poner freno a estos temas. Llegó el momento de, en conjunto, adaptar la ley laboral de la RD a los nuevos tiempos, nunca dejando atrás los derechos adquiridos de los trabajadores, pero si tomando en consideración, la necesidad de incorporar al empleo formal a los cientos de miles de trabajadores del sector informal. Ellos representan más de la mitad de los trabajadores y no hay aumento de salario mínimo que compense el mejoramiento social que traerá el incorporarlos al sector formal de la economía. Especialmente cuando estos representan, de acuerdo a los datos del Banco Central, más de la mitad del empleo que se registra en el país.

Leyes de Incentivos

Es lamentable ver como en los últimos años se han venido satanizando las supuestas leyes de incentivos como un mecanismo de pérdida de ingreso para el estado y como privilegios para ciertos sectores. Quiero aclarar que en este país no hay leyes de incentivos como tal. Son leyes que sencillamente, a través de los años, se han ido empujando para tratar de equiparar las condiciones de competitividad de los diferentes sectores de la economía a las realidades internacionales. Les aseguro que el ver estas leyes como una sencilla perdida de ingreso para el estado, es una visión simplista y cortoplacista. Eliminarlas, sin un plan alterno de sistema impositivo que permita los sectores productivos insertarse en el comercio internacional, terminara por socavar al país, a sus empleados y a sus sectores productivos.

En los últimos meses hemos retrocedido de manera significativa en la competitividad del país. Simplemente no aplicando o violentando los mecanismos de toma de decisiones de leyes tan importantes como la 392-07 o Proindustria, la 84-99 o de internación temporal, y la 158-01 o de turismo entre otras. En adición, aprestos en contra de la competitividad afloran de manera constante a través de reglamentos que buscan suplantar leyes vigentes y en algunos casos violentando hasta la misma constitución. El más reciente es la nueva resolución de la superintendencia de seguros fijando una tasa mínima para los mismos, atropellando de fondo el sistema de la libre empresa y libre mercado que debe imperar en el país. Nos preguntamos si órganos reguladores de otros sectores, próximamente estarán fijando precios de más servicios y productos en el país? Todos mensajes equivocados a inversionistas nacionales e internacionales y duros golpes a la competitividad del país. Este no es el camino correcto para resolver la difícil situación que está atravesando nuestra nación. Les aseguro, que estas flagrantes violaciones a la institucionalidad del país, tiene un costo mucho más alto a futuro para todos, que el recién anunciado aumento de la tarifa eléctrica.

Llamado

Quisiera utilizar este foro para hacer un llamado al empresariado para que entienda la necesidad de visualizar un mundo impositivo de equidad para todos los sectores. Que no hayan diferencias por ser del sector de zona franca, industria local, agropecuario, turismo, telecomunicaciones o banca. Una exportación es una exportación, sea producto o servicio y va en beneficio de todo el país. Temas como la ampliación de la base del ITBIS deben ser discutidos seriamente para minimizar distorsiones y vasos comunicantes y democratizar aún más la base impositiva.

Quisiera hacer un llamado a nuestros dirigentes públicos para que visualicemos de una vez por todas una nación donde el sistema impositivo este basado en permitir la exportación masiva de productos y servicios. Que creemos juntos un sistema que valore y promueva la producción y exportación, no importa del sector que lo origine. Los diferentes renglones que conforman la economía de la República Dominicana son complementos los unos de los otros, no competidores de ingresos para un estado que en vez de expandir aún más su base de recaudación, lo que ha hecho en los últimos años, es gravar con más impuestos los sectores que tradicionalmente han generado las recaudaciones del fisco. Impuestos distorsionantes como los selectivos a los seguros, a los cheques y de renta mínima presunta, entre otros, lo que promueven es la poca transparencia y generan grandes distorsiones impositivas.

El pretender mantener un déficit promedio de cuenta corriente de más de un 8% como ha sucedido en los últimos años, con un PIB basado en más de un 90% en el consumo, habrá servido bien el crecimiento del PIB del país, pero es simplemente insostenible a mediano plazo, por no decir a corto plazo. Algo tiene que cambiar. Si no lo cambiamos nosotros, las fuerzas políticas y económicas globales nos lo cambiarán de manera rápida y cierta. Los mercados de capitales de un mundo globalizado fluyen de manera rápida y ya tenemos la experiencia vivida durante la crisis bancaria, cuando se perdió la confianza en el modelo y liderazgo económico de ese momento. Mientras más esperamos, más le cargamos el costo de la corrección a futuras generaciones, tal como lo hemos hecho con el sector eléctrico.

Aprovechemos la coyuntura país positiva que hemos alcanzado con la estabilidad macroeconómica de los últimos años para reinventarnos. Logremos, que en vez de recibir pedidos para eliminar o modificar tratados de libre comercio, seamos nosotros los que pidamos que otros nos abran sus fronteras. Que utilicemos nuestras ventajas geográficas para lanzarnos al estrellato internacional. Esto va a requerir de un gran valor y de una gran voluntad política de todos los partidos, de todo el empresariado y de todo el sector laboral.

No quiero finalizar mi intervención, sin incluir el tema que entendemos debe ser el motor de todos estas oportunidades. La educación. Aunque lo deje para último, lo hice con la seguridad que es el más importante ya que es el denominador común de todas las naciones. No es coincidencia que las economías que en las últimas décadas han hecho el salto a la economía del 1er mundo como Taiwán y Corea del Sur, incluyen centros tecnológicos y universidades como anclas del desarrollo de sus parques tecnológicos e industriales y zonas francas.

Ningún país del Caribe podrá insertarse de manera permanente en el mundo globalizado sino hace de la educación, la prioridad número uno de su estrategia comercial. República Dominicana podrá lograr mejorar su sector eléctrico, podrá modificar su ley laboral o podrá tener el mejor sistema impositivo, pero si no mejora de manera dramática su sistema de educación, nunca lograremos sacar a muchos de la pobreza.

Para todo lo anterior se necesitan recursos. Lo que abogamos es porque esos recursos se generen fruto de un gran país, y de una gran región caribeña que pueda vender sus productos, playas y servicios de manera competitiva a nivel mundial. Que utilicemos nuestro más reciente, y mejor negociado tratado, el EPA, como una puerta de entrada de nuestras exportaciones a España y la comunidad Europea.

La República Dominicana tiene un potencial enorme y por eso creo estamos todos aquí; nacionales e internacionales. Buscando oportunidades de negocios. Nuestro propósito común no deber ser darle la espalda a los tratados de libre comercio, sino mejorar los existentes y crear las condiciones internas para que podamos exitosamente convertir a nuestro país en el eje comercial y productivo de toda la región. Hasta que no logremos esa conversión, nos hará bien pausar en esa carrera global, pues de nada servirá insertarnos en ese mundo globalizado sino no tenemos productos y servicios que vender por falta de condiciones internas de competitividad para lograrlo. Saquémosle provecho a lo que ya tenemos. Ganemos terreno con los mismos y cuando hayamos logrado insertarnos con éxito en los tratados de libre comercio que ya tenemos, busquemos nuevas fronteras y oportunidades.

Auguramos los mayores éxitos a este importante Foro y a los distinguidos colegas que han acudido al mismo. Estamos seguros que las ponencias que seguirán les permitirán conocer oportunidades concretas para sus empresas, las que podrán explorar en las citas de negocios.

El CONEP en representación del sector privado de la República Dominicana, está comprometido a forjar una relación comercial innovadora y duradera con CARICOM y España, con miras a consolidar y expandir la presencia de nuestras empresas en estos mercados y conquistar nuevos nichos de productos y servicios, que sirvan para apalancar el crecimiento y el desarrollo económico sostenible de nuestros países.

Muchos gracias y éxitos a todos…

viernes, mayo 20, 2011

RSE / Enfermedades organizacionales

Las organizaciones y sus enfermedades

“Las voluntades débiles se traducen en discursos, las fuertes en actos”.


Las organizaciones, como las personas, se enferman. De hecho, ninguna se encuentra completamente sana.

El juicio es de Marcos Urarte, socio de la firma Pharos, y Javier Fernández Aguado, Catedrático de la Escuela de Negocios de Navarra. El primero, Urarte, será el facilitador de un seminario organizado por el Grupo Delphis, que lidera Olga Molina, y el Instituto Dominicano de Excelencia y Competitividad Empresarial (auspiciado por la AIRD). Este evento se llevará a cabo el próximo miércoles 25 de mayo, en el Hotel Embajador, a partir de las 9:00 AM.

Urarte y Fernández señalan que, ante las enfermedades organizacionales –al igual que ante las enfermedades de las personas- se pueden aplicar tres tipos de medicina. Primero. Medicina Preventiva: es mejor prevenir que curar. Significa, explica Urarte, promover hábitos saludables (escuchar
a los clientes, pagar con justicia, tratar con respeto a los empleados...), realizar chequeos periódicos (feed–back 360, benchmarkings, encuestas de clima laboral...) y poner las vacunas a tiempo (formación adecuada a la plantilla, planes de carrera profesional, prácticas de flexibilidad y conciliación...), evita muchos problemas. Segundo. Medicina curativa.
Cuando el mal es un hecho habrá que aplicar los remedios oportunos. Explican que será imprescindible el diagnóstico; esclarecer las causas; aplicar el tratamiento conveniente (para lo cual enumeran tres pasos que implican voluntad, hábitos y ánimo) y seguimiento. Finalmente, nos hablan de que hay medicina paliativa, que se hace ante males prácticamente incurables.

Urarte, en el seminario que tiene por título “Patologías en las organizaciones”, abordará un diagnóstico de las enfermedades más comunes que padecen las organizaciones y de lo que considera medicina para su tratamiento y recuperación. Se verán temas como: tipos de patologías (físicas, psicológicas, psiquiátricas), causas que la provocan, donde se originan, cómo se diagnostican (síntomas), como se curan (terapias) y cómo evitar recaídas (seguimiento).

El sector empresarial dominicano se beneficiaría de conocer mejor cómo funcionan sus empresas.

jueves, mayo 05, 2011

La Hookah ¿Nuevos límites?

Estaba en Playa Grande, Cabrera. Vimos un grupo de jóvenes compartir animosamente alrededor de una mesa, fumando mediante una “hookah”, que también se conoce como narguile o narguilé, cachimba, bong, shisha o pipa de agua. Generalmente fuman tabacos de distintos sabores y, según uno de mis hijos, “cualquier cosa”.

Se trata de que nuestros jóvenes exploran nuevos límites, socializan entre sí como nunca antes y el espíritu de tribu –pequeñas tribus- se incrementa enormemente… serán las nuevas fronteras necesariamente expansión de territorio y gozo o, por el contrario, implican nuevos pantanos para nuestra juventud (y para muchos no tan jóvenes que todavía no tienen definido su territorio y su conquista).

Fidel Pérez, fotógrafo, nos hizo llegar este párrafo que veo está en varios lugares en la Red:

Thomas Eissenberg, un profesor de psicología en Virginia Commonwealth University, es co-autor de un estudio de hooka que descubrió que una sesión de fumar hookah con una duración aproximada de 45 minutos, produce 36 veces más sarro, 15 veces más monóxido de carbono y 70% más nicotina que un cigarrillo (un cigarrillo no dura más de 5 minutos, lo cual hace que aproximadamente 9 cigarrillos equivalgan a los 45 minutos de una sesión de hookah)”.

En un país como el dominicano, en donde el “dejar hacer-dejar pasar” es parte de las normas no escritas, donde normas culturales extrañas se difunden y adoptan rápidamente, en donde avanzamos hacia una especie de “anomia social”, podemos preguntarnos por los efectos somáticos de esta costumbre (de origen oriental).

Algunos han planteado la necesidad de que este tipo de actividad también sea tomada en cuenta en las campañas contra el tabaquismo. Sin embargo, más allá de las normas, reglas y leyes que muchas veces se constituyen en letra muerta, vale recordar que “maduro es quien no hay que obligar desde fuera, porque se obliga desde dentro”.