jueves, abril 07, 2016

Necesito jóvenes en desacuerdo!

NECESITAMOS QUE LOS JÓVENES NO ESTÉN DE ACUERDO
Sonrío ante quienes piensan que nuestros jóvenes -especialmente nuestros adolescentes- son peores que lo que lo fuimos nosotros o fueron los jóvenes de hace 3,000 años.

Se sobredimensionan los signos superficiales de inconformidad y, además, muchos adultos no aceptan del todo que son personas con identidades propias.

Dos ejemplos de que siempre se ha pensado con estereotipos similares sobre los jóvenes:

"Cuando los padres se acostumbran a dejar a sus hijos a hacer lo que quieren, cuando los hijos no tienen en cuenta las palabras de sus padres, cuando los maestros tiembran ante sus alumnos y prefieren halagarlos, cuando finalmente, los jóvenes desprecian las leyes, porque no reconocen por encima de ellos a ninguna autoridad... entonces vive, en pleno esplendor y juventud, el comienzo de la tiranía".

¿Se atreven a adivinar quién tuvo tal pensamiento? Nada menos que de Platón, en La República!

Y este otro:

"Esta juventud está podrida hasta el fondo de su alma. Los jóvenes son pérfidos y negligentes. Nunca se parecerán a los jóvenes de otros tiempos. La joven generación de hoy día no sabrá conservar nuestra cultura".

¿Más reciente que Platón? ¿Creen que sí? ¡Qué va! Es una inscripción en una vasija de Babilonia 3000 años antes de Cristo.

Pueden crucificarme los de mi edad (llego pronto a los 60). Pero necesitamos hoy más que nunca que los jóvenes no estén de acuerdo.

No pueden y no deben estar de acuerdo -y lo celebro- con el modo en que sus mayores llevan esta sociedad, los manipulan, culpan a la escuela de sus desaciertos como gobernantes o simplemente como padres...

Necesitamos que los jóvenes no estén de acuerdo... Pena de nosotros si están de acuerdo con lo que nosotros hemos hecho o hemos permitido que se haga e