viernes, noviembre 30, 2007

Tierra Adentro / Un antidecreto

Un antidecreto o los argumentos flojos del subsidio

El Decreto 677-07 tiene argumentaciones frágiles, difíciles de sostener para un Gobierno que se pretende eficiente, fáciles de disponer para un Gobierno que se asuma populista, a la caza de votos y en la lucha por evitar confrontaciones sociales. Sin embargo, sus repercusiones de largo alcance todavía están por definir.

Considerando Uno. Es cierto, es deber del Gobierno disponer todo tipo de iniciativa en interés de asegurar el abastecimiento de combustibles a precios razonables. En donde se equivoca el Decreto es en considerar que este deber debe aplicarse unicamente al transporte de pasajeros y cargas. Las actividades productivas también requieren precios razonables. Los dominicanos -supuestamente iguales ante la Constitución y las leyes- también quieren precios razonables. Por lo tanto, disponer precios "razonables" para un segmento de la vida nacional es "irrazonable".

Considerando Tres. Olvida el redactor del Decreto -queremos suponer que no vino de la mano del Presidente Fernández- que el incremento en los precios del gasoil no sólo impacta "significativamente" al transporte de pasajeros y cargas, sino toda actividad productiva. Y que el impacto en la producción nacional -por ejemplo- repercute en el bolsillo de los más pobres. Olvida el redactor -o quiere olvidar- que gran parte de la producción agropecuaria e industrial tiene por uno de sus insumos básicos los hidrocarburos, especialmente el gasoil.

Considerando Cinco. Un argumento tomado por el pelo: que el transporte de carga y pasajeros representa un componente importante de la economía dominicana, alcanzando una ponderación de 3.9% del PIB... pero hay sectores con una mayor ponderación y no recibirán ese beneficio. La candidez del argumento hace sonreír.

Considerando Seis. Cierto, un servicio eficiente de transporte de carga mejora directamente la competitividad. Sin embargo, hay otras cosas que tenderían a mejorar la competitividad sin constituir un subsidio. Por ejemplo, fomentar la libre competencia en el transporte de carga. Lograr que el Estado se convierta realmente en un ente regulador y no en un ente interventor en las actividades que pueden ser asumidas por la empresa privada. Facilitar que los sectores productivos tengan acceso a crédito en condiciones competitivas, entre otros elementos.

Ah... de "ñapa": se fortalecen los sindicatos y se deja fuera de estos "beneficios" a quienes no están sindicalizados. Además, va en desmedro de otro tipo de carga. Por ejemplo: la carga de materias primas de los muelles a las zonas francas o las industrias nacionales o al comercio...

La posición de la AIRD

La Asociación de Industrias de la Republica Dominicana consideró lamentable el hecho de que el Gobierno decida enfrentar la critica situación creada por el incremento en los precios de los combustibles dando un subsidio a los transportistas de pasajeros y de carga organizados en gremios.

La medida, según los industriales, parece que busca evitar huelgas y ganar adeptos por sólo tres meses, pero no enfrenta realmente el problema, sino crea más distorsiones a la economía". Manuel Diez Cabral, presidente de los industriales, señaló que "lo que puede provocar es una ganancia directa para los bolsillos de los empresarios del transporte en detrimento de la economía nacional y de la sociedad en general”.

martes, noviembre 20, 2007

Tierra Adentro / Qué desencanto...

Medio Ambiente y Estado

Estado... no, sí... no, más bien gobiernos. Este es un país en donde el cuidado de los recursos naturales y la protección y fortalecimiento de un medio ambiente adecuado para la vida humana no importa a los gobiernos. Este es un país en donde el cuidado del medio ambiente y la preservación de los recursos naturales no pasa de ser discurso de algunos grupos pequeños de ciudadanos que tienen conciencia sobre lo que significan estos elementos para el desarrollo sostenible de la nación, mientras la inmensa mayoría de los dominicanos parecer importarle "un pito" el tema...
Un ministerio, el de Medio Ambiente, empuja una resolución tratando de preservar lo que nos queda en términos de ríos y arroyos. Ese ministerio, el de Medio Ambiente, es el que olímpicamente se despacha en hacer excepciones en nombre del "interés nacional", de terminar las obras públicas, de la recuperación tras el paso de la Tormenta Noel...
Una nota en un periódico local nos indica que durante el mes de septiembre la construcción del metro recibió más recursos que la Secretaría de Educación y la de Medio Ambiente. Los teóricos consideran que el desarrollo de una nación se sostiene en tres pilares: educación, salud y medio ambiente... el de medio ambiente parece que tiene carcoma... o no es de los que contribuye con votos en las campañas electorales... además, en este renglón hay problemas cuya solución requiere tiempo y recursos y nuestros políticos tienen la mira puesta en las próximas elecciones, en la próxima esquina, muy pocas veces en el largo plazo... (mentalidad de chiriperos, pues, viven al día, sin importar el mañana).
Qué desencanto!!

Milton Tejada
tejadamilton@yahoo.com

martes, octubre 23, 2007

Tierra Adentro / De la abundancia al hambre


DEL CUERNO DE LA ABUNDANCIA A INHOSPITOS DESIERTOS

Hace dos años el editorialista del Periodico Hoy (Octubre, 2005) escribio un editorial titulado "Ironias", en el cual, al referirse al Día Mundial de la Alimentación, señala que es necesario ocuparse del tema de la desnutrición. El hambre no sólo constituye una vergüenza, sino que es una gran derrota para el ser humano, porque no se trata de la incapacidad de producir los alimentos, sino de la imposibilidad de organizarnos para que todos tengan acceso a una nutrición adecuada.

En lo particular considero que, junto a la guerra y el divorcio, el hambre es la tercera gran derrota del género humano.

Añado a la reflexión del editorialista el hecho de que la geografía de la malnutrición, que es distinta de la geografía del hambre, se hace también expansiva por factores de orden educativo, cultural. ¿Cuántas veces hemos oído a nuestros niños y jóvenes expresar: yo no como de esto, yo no como de aquello? Hábitos dañinos que arrastrarán toda su vida. “Se jartan, pero no se alimentan”, sentenciaba mi abuelo cuando nos veía ávidos devorar un gran plato de concón con habichuela, haciéndole mohín a las ensaladas y vegetales que estaban sobre la mesa.

Recuerdo los versos de “Hay un país en el mundo” y su “faltan brazos para tanta tierra”. Lo recuerdo porque hoy nuestros campos parecen ser el objeto de una maldición con la cual nadie quiere cargar. La población de nuestras áreas rurales no parece querer ofrecer sus brazos para poner a parir la tierra. Nuestra agropecuaria ha sido incapaz de transformarse a la misma velocidad que lo ha hecho el comercio internacional y el resto de la economía local. Más aún: la relación población rural-producción agropecuaria no es pensada todavía como una variable política de significado fundamental. Me explico, si se desea mejorar el suministro de alimento a nuestras sociedades, es necesario que los gobiernos se preocupen por la calidad de vida de la población rural, no de “ñapa”, no electoralmente, sino como la posibilidad de una nación distinta.

¿Es nuestra zona rural señal del cuerno de la abundancia? En 1932, cuando dejaba inaugurado el Ateneo Dominicano, Rafael Trujillo Molina señalaba que “estamos en un país pobre con los medios latentes para conjurar la pobreza. Pisamos una tierra privilegiada acaso como ninguna para ostentar el cuerno simbólico de la abundancia. Y ante nuestras miserias, nuestras impaciencias y nuestros pesimismos, por las dificultades del presente y los temores del futuro, se abren campos extensos que no han sentido aún la fiebre abrasadora del machete, grandes montañas vírgenes e inmensas llanuras despobladas”, y hablaba de que contamos “con los medios latentes para conjurar la pobreza; país agrícola, no minero, ni fabril, ni industrial propiamente dicho”.

Hoy el panorama es distinto. Las transformaciones económicas son inmensas, pero más aún: las montañas vírgenes, los campos extensos sin cultivar, las llanuras despobladas, parecen convertirse poco a poco en territorio inhóspito, cuyos recursos naturales han servido para la supervivencia o para la acumulación de riquezas fáciles, un país que, de seguir la ruta del desastre, terminará por ser “tumba, féretro, hueco o sepultura”.

Con esta reflexión quiero llegar a una conclusión: no se trata sólo de que nuestros gobiernos vayan más allá de la cantidad en la alimentación y aborden el problema de la calidad, sino de que nuestro pueblo se sacuda de esa somnolencia que más bien parece apuntar, como novela surrealista, a la voluntad de morir que a la voluntad de vivir.

tejadamilton@yahoo.com

lunes, septiembre 03, 2007

Tierra Adentro / Sector Eléctrico: contrarreforma y resistencia

Contrarreforma y resistencia

En el sector energético se ha estado llevando a cabo una profunda contrarreforma. A fines del siglo pasado el Gobierno del PLD impulsó un proceso de privatización del sistema eléctrico nacional y diseñó como estrategia la reducción del Estado a regulador, por un lado, y a controlador de áreas neurálgicas -las hidroeléctricas, por ejemplo- por el otro. Hoy en día el Estado controla cerca del 70% del sistema y, a través de la CDEEE, interviene vigorosamente para apropiarse de una mayor participación.

Es en ese marco en donde se produce la modificación de la Ley 125-01, con el fin de penalizar el hurto de energía -con lo cual los más diversos sectores se mostraron de acuerdo-, pero de paso los legisladores oficialistas colocaron un "impuesto" de 10% a los usuarios no regulados, la mayoría de los cuales pertenecen al sector industrial dominicano. Esta modificación de la Ley General de Electricidad es conocida como la Ley 186-01.

Ahora, dando cumplimiento a lo establecido, se trata de crear el reglamento que haga viable la aplicación de la Ley. Hay quien llegó a afirmar que la aprobación de la Ley se hizo fácil. Sin embargo, existe el peligro de que quienes encabezan la contrarreforma apuesten a fortalecer su posición mediante el mecanismo de "dictar" el reglamento.

Corresponde a la Comisión Nacional de Energía (CNE) el encabezar el proceso de elaboración de dicho reglamento, para lo cual tiene hasta fines de octubre. Este reglamento, una vez presentado, debe ser aprobado por el Poder Ejecutivo. Terreno movedizo.

Terreno movedizo porque no se sabe a ciencia cierta si, dada la forma excluyente en que se están manejando algunos aspectos de la vida nacional, los usuarios del sistema eléctrico tendrán la oportunidad de participar con sus planteamientos en la elaboración del reglamento (especialmente los grandes usuarios del sector industrial).

Terreno movedizo por la prisa que manifiestan algunas instancias en aprobar el reglamento.

En ese sentido, la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) externó ayer su preocupación en cuanto a la posibilidad de incumplimiento de los procedimientos establecidos, en lo relativo a la elaboración y discusión del reglamento de aplicación de dicha Ley y que se pretenda violar lo dispuesto en Art. 8 de la referida Ley que señala que la Comisión Nacional de Energía (CNE) es el único organismo facultado para conducir este proceso.

Los industriales señalaron que les preocupa la celeridad con la que algunos actores quieren “sancochar” el reglamento, cuando de conformidad con el mencionado Art. 8 de la Ley 186-07 el Poder Ejecutivo tiene un plazo de 90 días para dictar el reglamento, el cual se cumple el 25 de octubre próximo.

Consideraron positivo que la CNE haya abierto espacio para escuchar a las partes.

El sector productivo ha señalado, en reiteradas ocasiones, que el tema energético constituye un pesado fardo sobre las condiciones de competitividad del sector.

Al parecer de los sectores productivos -especialmente los industriales - todos los asuntos relacionados con el sector eléctrico constituyen temas de vital importancia, ya que el costo de la energía eléctrica constituye el principal escollo para la competitividad de los sectores productivos y del país en general.

Nos preguntamos, de modo obligado, qué tanta resistencia o "aguante" tiene el empresariado nacional que pueda soportar contrarreformas y variaciones en las reglas de juego sin que el tren tome el camino de la quiebra. La participación que solicitan los sectores empresariales no sólo es conveniente -desde el punto de vista político- sino también obligatoria -desde el punto de vista de legitimidad del reglamento-.


jueves, agosto 30, 2007

Tierra Adentro / Las industrias, como la arepa

Las industrias, como la arepa


A los industriales dominicanos el Gobierno los está considerando “harina” y los ha sometido a “baño María”: fuego por abajo, fuego por arriba, de lo cual posiblemente surja una “arepa” difícil de tragar (porque aunque fue nombrado un Asesor Gastronómico, el Gobierno es en estos menesteres muy mal cocinero).
Reformas fiscales (o incrementos de impuestos); intentos de arbitrios municipales no acordes con las leyes; contrarreforma en el sector eléctrico, conduciendo a una nueva estatización del sistema; trabas en el cumplimiento de lo que la Ley General de Electricidad indica con relación a los usuarios no regulados; un “impuesto” de un 10% a la tarifa que pagan los usuarios no regulados; imposibilidad de establecer la tarifa técnica (o falta de voluntad); imposición de un Seguro Familiar de Salud bajo la conducción directa de la Presidencia –vía el Vicepresidente-, suplantando en mucho el rol del Consejo Nacional de Seguridad Social; dificultades para concluir el proceso de aprobación de la Ley de Competitividad e Innovación Industrial, pese a ser presentada por el mismo mandatario que logra aprobaciones legales en tiempo récord; una tasa de cambio que resta competitividad a las exportaciones y que, por lo tanto, exporta impuestos y crea competencia desleal, y un largo etcétera que cada uno de nuestros lectores puede completar… en fin, como ya hemos dicho: fuego, intenso fuego…

Los estrategas parecen actuar bajo la consigna de que es necesario que cada semana este “fogón” reciba un nuevo “palo de leña”. Para los dirigentes empresariales, se hace agotador su trabajo y tienen que dedicar gran parte de su tiempo a la reacción, al “estar atento a con qué nos vienen esta semana”… la construcción de un aparato competitivo y de una cultura exportadora se hace a contrapelo, cuesta arriba.

Para muestra, prestemos la palabra sobre el tema del Seguro Familiar de Salud, a Marisol Vicens, brillante abogada, quien en su columna de El Caribe comenta el tema y señala que lo logrado no es “ni chicha, ni limonada”.
Afirma que “no sólo se ha violado la ley, los principios democráticos y los compromisos asumidos en el acuerdo, sino que también han lucido indefensos los afiliados del régimen contributivo”. Señala que en diciembre pasado las autoridades entendieron (parecieron entender, creemos nosotros) que las del Sistema de Seguridad Social no alcanzaban para financiar todas las prestaciones del Plan Básico de Salud, por lo que aceptaron su propuesta de iniciar el SFS mediante un plan piloto que estuviera totalmente equilibrado y que fuera un promedio de los planes privados existentes; compromisos adquiridos en el Acuerdo del 19 de diciembre del 2006. Este acuerdo se olvidó y se inventó un “supuesto sistema semiabierto”.
Esta propuesta, según Vicens, “no se ajusta tampoco a las disposiciones de la Ley 87-01, puesto que en el desesperado intento de las autoridades por mantener la promesa de inicio en la fecha prometida, más de 15 resoluciones administrativas han sido dictadas por la SISALRIL, algunas de las cuales son contradictorias con la Ley; lo que ha creado un híbrido que nadie sabe si es “chicha o limonada” o cómo operará”.
“En este frenético ejercicio no sólo se ha violado la ley, los principios democráticos y los compromisos asumidos en el acuerdo, sino que también han lucido indefensos los afiliados del régimen contributivo, a los que se les ha impuesto un nuevo plan de salud, en muchos casos más costoso, sin que entre otras cosas, puedan tener claro quiénes serán los prestadores de salud contratados por sus ARSs a las que estarán afiliados obligatoriamente por un año, cuánto tendrán que pagar de diferencia para recibir los servicios en la forma que los recibían, o cómo podrán evitar dicho pago accediendo vía el nivel de atención primario y quien financiará las atenciones de salud en casos de accidentes de tránsito que el Estado aunque se comprometió a apropiar los fondos, sólo ha prometido cubrir hasta diciembre”, indica la abogada.

Un comentario nuestro:

Durante años se criticó la doble cotización a la que era sometido el empresariado con obligarle a pagar al Instituto Dominicano de Seguridad Social (IDSS) y, a la vez, verse obligado a buscar seguros privados de salud. El Gobierno ha diseñado una estrategia que conduce, parece que sin posibilidad de evitarlo, a una “doble cotización ampliada”. Los trabajadores recibirán un servicio al estilo de muchos servicios “públicos”, es decir, ineficiente, y los empresarios se verán obligados a buscar seguros “complementarios”.
Este camino requiere, sin embargo, para ser enfrentado de un liderazgo empresarial que se manifieste más unido y contundente, menos afanoso de conciliar y de evitar las confrontaciones –que de todos modos busca el Gobierno- (tampoco que vaya al extremo de buscarlas).
Además, hay que saber que no todos los sectores de la “arepa” están sometidos igualmente a intenso fuego, pero sí es el país el que sufre como totalidad productiva o como podría señalar un consultor del que ya todos conocen el discurso: esta estrategia gubernamental no contribuye a la “competitividad sistémica”.

viernes, agosto 24, 2007

Tierra Adentro / Una República paralela

Una República paralela ... (no, prefiero una ciudadanía responsable)

El Gobierno, cabeza del Estado, organiza las instituciones de las Repúblicas. En algunas ocasiones, las iniciativas gubernamentales convierten a las instituciones en organismos inoperantes, que ahogan la posibilidad de sobrevivir de extensos sectores sociales y que, en otros casos, crucifican la iniciativa privada productiva.

Cuando esto pasa, el Gobierno parece estar contra la sociedad. La sociedad comienza a organizar su “República paralela”, su modo de sobrevivir a un gobierno que, aunque legal, comienza a carecer de legitimidad.

Todavía no nos encontramos en el auge de ese proceso. Pero hay señales de transición…

Es una de las explicaciones de los estallidos de protestas lo cual constituyen, desde nuestro punto de vista, una voz positiva en el sentido de que esos sectores se resisten a perder a “su” gobierno. Quieren ser gobernados, pero bien gobernados.

Es una de las explicaciones de las pugnas permanentes que encabeza un empresariado que quiere ser competitivo, pero que compara el contexto productivo en que se desenvuelve con el contexto productivo de otras naciones cercanas.

Y entonces, cuando estallidos sociales y pugnas empresariales se vean ante el fracaso de su reacción, de sus posiciones, ante la impotencia… es posible que la “República paralela” se construya a la vista de todos, con el placer de todos (de casi todos) e incluso con el conocimiento “oficial”.

La dinámica que actualmente hace periférica a la sociedad y al Gobierno su eje central en torno a lo cual todo gira podría ser revertida: la sociedad se organiza y prescinde de su Gobierno (aunque guarde la formalidad).

La aristocracia gubernamental podrá entonces disfrutar de sus castillos, pero será inoperante para el avance social y no será un servicio al pueblo.

Nosotros no deseamos una “República paralela”. Deseamos un gobierno al servicio de la sociedad, en lo cual lo social sea una construcción de un mayor bienestar para todos.

Nuestro gobierno no sólo resulta caro, sino también poco eficiente para estos fines. En lógica económica: ¿Cuánto estaríamos realmente dispuestos a pagar por el servicio que nos brindan?

Y está el otro lado de la moneda…

No se trata sólo del gobierno y el Presidente, se trata del tipo de sociedad “permisiva” que soporta esta dinámica. La sociedad paga indolente la ineficiencia. La reacción de sectores populares y del empresariado se torna insuficiente para revertir la dinámica.

La carencia de una ciudadanía responsable es una pesada carga sobre todos. Responsable en sus denuncias, en sus exigencias, pero también responsable en el cumplimiento de sus deberes.

Con ciudadanos “menores de edad” no es posible un país diferente y sano…

Discutible, sí, pero parece que tenemos los políticos que nos merecemos. La “República paralela” no es la salida... preferimos una ciudadanía responsable.

martes, agosto 21, 2007

Tierra Dentro / Ay, lo dijeron!

¡Ay, lo dijeron! O las contradicciones en torno al Seguro Familiar de Salud (o advertencias al Gobierno, advertencias en saco roto).

UNO. ¡Lo dijeron los empleadores!

Lo dijeron los empleadores: no sabemos si hay o no condiciones para que el Seguro Familiar de Salud entre en vigencia. La dinámica es de exclusión, de negación de la participación, de búsqueda de la fragmentación social. Debe constar…

El Presidente Leonel Fernández y sus estrategias trataron –con cierto éxito mediático- de crear la impresión de que tienen el apoyo del empresariado para la implementación del Seguro Familiar de Salud. Además, de paso, la acción de invitar a destacadas figuras del mundo empresarial a palacio –en conversación privada- podría tener la consecuencia de crear grietas al interior de algunas asociaciones empresariales.

Nosotros somos del parecer de que el empresariado cometió un grave error cuando en mayo pasado –ante la imposibilidad de que el SFS entrara en vigencia- permitió con relativa pasividad que el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) fuera suplantado por el Poder Ejecutivo, quien colocó al Vicepresidente Rafael Alburquerque como el encargado de hacer posible que, en 90 días, esto funcionara. El Gobierno, en ese momento, dinamitó la institucionalidad de la seguridad social. Suplantó al CNSS, lo “intervino”, lo dejó inoperante.

Es cierto, plantean voceros empresariales, que hicieron constar en su momento su desacuerdo con el proceder, pero no más. Una constancia. No se pensó, por ejemplo, en un sometimiento de inconstitucionalidad. No se manifestó de modo público y reiterado lo que estaba pasando y, para mayor responsabilidad, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) pareció paralizarse ante el tema, temeroso de sus internas y propias contradicciones.

Sin embargo, la intervención de ayer de algunas organizaciones empresariales deja constancia de esta dinámica de exclusión y de la responsabilidad que pesa sobre los hombros del Presidente Fernández del éxito o fracaso del SFS, del éxito o fracaso de la atención de la salud de los trabajadores, sobre todo de aquellos que hasta este momento sentían que recibían un servicio –con limitaciones- pero adecuado. Dijeron:

Es lamentable que se trate de dar la impresión de que el sector empleador no está unificado, y que a través de la invitación a un grupo de respetables empresarios para presentarles los detalles del Seguro Familiar de Salud, se quiera violentar la institucionalidad que el empresariado ha defendido durante muchos años.

“Al igual que estos empresarios, las organizaciones empresariales que firman esta declaración, queremos ratificar nuestro apoyo al inicio del Seguro Familiar de Salud y requerimos que el mismo entre en vigencia con las debidas garantías de servicios de calidad para nuestros empleados, que en su gran mayoría hoy cuentan con servicios privados de salud.

“En ese sentido, al igual que estos empresarios, reclamamos que los inconvenientes que han impedido el inicio del Seguro Familiar de Salud estén resueltos y que nuestros sectores estén debidamente informados acerca de las soluciones propuestas por el Estado a los problemas que han detenido su entrada en vigencia.

“Por todo lo anterior reiteramos la necesidad de que la implementación del Seguro Familiar de Salud cumpla con el Principio de Participación de la Ley 87-01, para que sean incluidas en la discusión de este tema las organizaciones que representan al Sector Privado. Por ello el empresariado solicitó la realización de vistas públicas a la Cámara de Diputados cuando se abocaban al conocimiento de la reforma de la Ley de Seguridad Social”

¿Le importa al Gobierno la participación del sector empleador en la consulta y/o toma de decisiones en torno al tema de la salud/seguridad social? Algunos comunicadores pro-gobierno ya no se conforman con el camino de la beatificación del Gobierno, sino que ahora toman el camino de la satanización del empresariado. Deberían los estrategas en comunicación del Gobierno tener mucho cuidado con este sendero que no contribuye en nada al bienestar social y a la gobernabilidad…. Porque no se trata de ángeles y demonios.

DOS. ¡Lo dijeron en el periódico!

Ya hemos dicho que algunos comunicadores han tomado la vía de la satanización del empresariado, presentándolo como aquellos que se oponen a que “los pobres” reciban el bienestar de un fuerte sistema de salud. Perversos serían, en este caso, los empresarios. Claro, estos comunicadores no ven ninguna perversidad en el proceder gubernamental.

Nosotros preferimos apartarnos de este mundo de ángeles y demonios.

Veamos algunos titulares de los periódicos de hoy.

El Día: Empresarios piden garantías para SFS.

El Caribe: Reacción: Insisten en reclamo soluciones del SFS

Listín Diario: Empresarios cuestionan la decisión sobre inicio del SFS

Hoy: Empresarios piden información SFS

Diario Libre: Empresarios piden garantías al Gobierno para iniciar el SFS

Algunos medios, como Diario Libre, dedicaron comentarios de opinión al tema. En este caso, el editorial y el comentario A.M. de Inés Aizpún, parecen recoger muy bien el sentir sobre el tema. El editorial de Diario Libre señala:


El viaje

En una democracia, cada vez que el gobierno impone su voluntad se resiente el proceso.

La democracia no es un fin, es un viaje en el que todos debemos acomodarnos y dar y ceder, y al mismo tiempo, recibir. Desde el momento en que el conductor impone la ruta, la velocidad y las condiciones, cesa la comodidad para los pasajeros.

En el caso del seguro familiar de salud, lo que se le ha pedido a unos pasajeros es que paguen por la guagua completa sin protestar y hagan lo que mande el chofer sin reclamar. El pasaje lo comienzan a cobrar en unos días y se desconoce la ruta, las paradas y si la guagua tiene gasolina para hacer completo el viaje.

No solamente eso, sino que el conductor se buscó a unos señores que no viajan en guagua para que le digan a los pasajeros que todo va a salir bien. Ojalá.


Inés Aizpún trata el tema en forma de preguntas y respuestas, de un modo conciso:


Cinco preguntas


1. ¿Se han opuesto alguna vez los empresarios a la entrada en vigor de la Seguridad Social? No. A lo que se han opuesto las asociaciones empresariales es al desequilibrio financiero, a la politización del sistema y a la falta de garantías de la prestación de servicios a los trabajadores.

2. ¿Era necesario llamar a los grandes nombres del empresariado a Palacio? Sí y no. Sí, porque el fracaso del diálogo obligaba al Gobierno a dar un golpe de efecto, echarle la culpa a alguien. No, porque ni siquiera se les dijo a qué iban. Era una invitación "personal" que evidenció, sencillamente, que el secretario de Trabajo y el Vicepresidente no supieron hacer sus deberes. El Presidente tuvo que acudir en su ayuda. Ahora, curiosamente, la responsabilidad del resultado es toda de él. Ni siquiera de los empresarios que salieron en la foto ni de los que fueron malintencionadamente "afuereados".

3. ¿Entrará en vigor el 1 de septiembre? Sí, pero eso no quiere decir que nos debamos alegrar por ello. Se ha roto el diálogo y el tripartismo. Se ha despreciado la institucionalidad. Se ha cambiado una ley crucial con la aplanadora de la mayoría en el Congreso. Se ha encarecido el sistema. Se ha politizado el proyecto. Se han pasado por alto tratados internacionales de los que el país es signatario.

4. ¿Necesitamos Seguridad Social? ¡Claro que sí! ¿A cualquier precio? Probablemente no. Hay que pensar que si el sistema, tal como lo impondrá el Gobierno, no tiene el respaldo ni de los empresarios, ni de los médicos, ni de las clínicas… es que no está maduro. Y en estos temas, a mayor consenso, más probabilidad de éxito. Fernández se lo ha tirado a la espalda pisoteando, de paso, a unos cuantos gremios. Arriesgado.

5. ¿Por qué los legisladores se han autoexcluido del sistema? ¿Por qué los legisladores peledeístas no se integran al proyecto que defiende el Presidente por encima de todas las voluntades? ¿Por qué habrían de necesitar otro?

Tierra Adentro / Camino a otra crisis....

Signos de una crisis

Nos preguntamos si no avanza, agachada en el escenario electoral, una crisis de carácter económico-social.

En abril del año pasado -2006- vimos que el Gobierno dominicano se encaminaba hacia una nueva reforma fiscal o, más bien, impositiva. Funcionarios como Temistocles Montas y Vicente Bengoa se empeñaron en desmentir tal percepción. Claro, estábamos en tiempos de elecciones y más que como parte del equipo que conduce el Estado se manifestaron como políticos en busca de votos. El tiempo nos dio la razón. No sólo hicieron una nueva reforma fiscal –la tercera en dos años y medios- sino que la misma tuvo un costo oneroso para diversos sectores productivos (tanto que han tratado de enderezar el entuerto a menos de seis meses de torcido el rumbo).

Hace unas semanas, el director del semanario Clave nos advierte de la probabilidad de que el país vaya camino a una crisis, la cual no califica, pero indica que “las exportaciones bajaron, las importaciones siguen subiendo. Los ingresos del Estado en los últimos años crecieron un 160%, algo poco visto en un país con las condiciones de la República Dominicana.
El 70% de los ingresos del Estado proviene de impuestos indirectos, que los paga la población como consumidor final. Sólo el 30% de los ingresos proviene de impuestos directos.
Las regulaciones al sistema financiero se fortalecieron luego del 2003, pero se redireccionó el crédito y en la actualidad el 60% va al consumo y no a la producción para las exportaciones. El Banco Central está pagando más de 35 mil millones de pesos anuales de intereses por certificados ¿Hasta dónde crecerá esa burbuja?
La deuda externa sigue creciendo. Cada mes el Congreso Nacional aprueba préstamos para proyectos en marcha, como el Metro, que al final no sabemos cuánto debe el país por ese moderno sistema de transporte. Generalmente los créditos de exportación o préstamos para pago a suplidores son onerosos”
.

En medio del teatro electoral… ¿Avanza agazapada la crisis?

lunes, julio 23, 2007

Tierra Adentro / No te hagas despreciable

No te hagas despreciable (o la carga de los prejuicios)

Jaime Fernández, columnista que escribe en ProtestanteDigital.com, en su columna “Con otro Ritmo”, difunde la siguiente anécdota:

“Leí que hace unos años que durante un vuelo entre Johanesburgo y Londres, una señora de raza blanca se sentó al lado de un hombre de raza negra en el avión. De repente, todos vieron que estaba muy perturbada y comenzó a llamar a la azafata.

- “¿Cual es el problema?” Le preguntó la azafata...

- “¿Usted no lo ve?” Le dice la señora, “Me colocó al lado de un negro, yo no puedo viajar tantas horas al lado de alguien tan despreciable, déme otro lugar”

La azafata le dijo que esperara, porque todos los lugares del vuelo estaban ocupados, pero de todas maneras iba a ver si había un lugar disponible.

Cuando la azafata volvió, le dijo a la señora “Señora, como sospechaba, no hay lugar en clase económica. Le comenté su caso al comandante y me dijo que no hay lugar tampoco en clase ejecutiva, y sólo nos queda un lugar en primera clase”

Antes de que la señora pudiese hacer ningún comentario, la azafata continuó hablando: “Nunca en la compañía se había concedido un lugar de primera clase a alguien que está en clase económica, pero dadas las circunstancias, el comandante consideró que sería escandaloso obligar a alguien a sentarse al lado de una persona tan despreciable”

Y dirigiéndose al pasajero negro le dijo: “Por lo tanto Señor, si hace el favor, tome todas sus pertenencias porque el lugar de primera clase está esperándole a usted”

Todos los pasajeros alrededor admirados, se levantaron y aplaudieron”, termina la anécdota.

La lección es clara: cuando rechazamos a otros en razón de su color de piel, de su condición socio-económica o política, nos hacemos despreciables.

La dinámica de Dios es otra, aceptándonos como somos, moviéndonos a desarrollar nuestro potencial, nuestra imagen de El en nosotros, a caminar junto a otros. Dios nos ama a todos y a todos nos llama.

Por eso, nos hacemos despreciables cuando:

-Rechazamos al haitiano, por el color de su piel, por su procedencia;

-Rechazamos al dominicano que procede de los barrios y que “se le ve por encima de la ropa la miseria que tiene”;

-Rechazamos al rico porque “ese, sin duda, debe ser algún ladronazo”;

-Rechazamos al de otra preferencia política, porque quienes dirigen la parcela con la que simpatizo nos han hecho creer que “esos” son los responsables “de todos los males de la nación”;

-Rechazamos al joven por ser joven…

“Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados que yo les aliviaré…”, dijo Jesús, quien acogió al publicano de quien se sospechaba que era un ladrón; al fariseo, que hoy sería considerado un “demagogo”; a la mujer prostituta; a los que cobraban el tributo al pueblo; a los ricos, a los pobres; a los samaritanos, tan odiados por los judíos; a los judíos, tan odiados por los samaritanos… En fin, que la señal del cristiano es el amor y una señal inequívoca del amor es la acogida… ¡no te hagas una persona despreciable, acoge!

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

viernes, julio 13, 2007

Tierra Adentro / Los menores y delitos mayores


Los menores son capaces de delitos mayores

No soy abogado. Soy de una especie de hombre en extinción que se llamó a si mismo “filósofo” y, como tal, tengo obsesión sobre los por qué de las cosas, el sentido del quehacer humano, de nuestras prácticas, planteamientos, costumbres, ritos… de modo tal que “nada humano me es ajeno”.

En junio pasado leí -hace un mes- un editorial del periódico Hoy que externaba su preocupación por el incremento de la participación de menores de edad en actos delictivos (“Preocupante” – Hoy – 12 de Junio, 2007) y que se hace eco de declaraciones del Jefe de la Policía, Bernardo Santana Páez, quien afirmó que en nuestro país menores son responsables (la negrita es nuestra) de un 30% de los delitos que se cometen.

Siempre hemos entendido que la minoría de edad es una referencia arbitraria, basada en premisas que no toman en cuenta el desarrollo mental del individuo, su capacidad para actuar con el debido discernimiento”, señala el editorial.

E indica que el Código del Menor crea en los menores la sensación de inmunidad ante la ley y la Justicia. Más allá de la “sensación”, todo indica que hay una realidad: parecería que un delito cometido por un menor –no importa su gravedad- es también un delito menor…

Este es un supuesto inaceptable. Viene a cuento una reflexión hecha por Wenceslao Calvo (ACPress Noticias – España) en torno a que en España algunos menores han sido hallados culpables de asesinatos, más propios de sicarios mafiosos o psicópatas sin conciencia que de personas que todavía no han alcanzado la mayoría de edad.

Calvo nos deja pensando sobre qué sentido tiene el Código del Menor (su reflexión vale para España y para República Dominicana).

Y es que la Ley del menor sería perfecta si siempre se diera esta hipótesis: que un menor es capaz de cometer delitos menores, de la misma manera que un mayor es capaz de perpetrar delitos mayores. Es decir, si hubiera una equivalencia entre la edad y la gravedad del delito, de modo que los menores de edad serían potencialmente sujetos de trastadas y gamberradas propias de la edad”, señala Calvo.

Y añade: “Pero desgraciadamente las cosas no son tan sencillas, porque la maldad humana, que parece ir en aumento, también comienza a despertarse cada vez en época más temprana, de manera que nos encontramos con menores que son protagonistas de delitos propios de mayores. Y aquí es donde la Ley del menor entra en una contradicción, porque ¿cómo aplicar una condena menor a alguien que ha cometido un crimen mayor, aunque sea menor? (las negritas son de Calvo). La capacidad de cometer un crimen mayor es indicio de que, en algún sentido, ya no estamos ante un menor, aunque cronológicamente lo sea. Y si lo tratamos como a tal, la que sale perjudicada es la justicia”.

El supuesto de que los menores sólo cometen delitos menores es falso. Muchos menores –de edad- son capaces de delitos mayores y su deuda con la sociedad, por lo tanto, es mayor, pero además son alentados por la sensación (o realidad) de impunidad. Parecería que a un menor "todo le está permitido" pero -parodiando a Pablo de Tarso- no todo le es conveniente.

Sólo pido una cosa: reflexiones mayores para problemas mayores.

lunes, julio 09, 2007

Tierra Adentro / Sin derecho a queja (dos)

9 de Julio, 2007

“La injusticia es una madre jamás estéril: siempre produce hijos dignos de ella” Adolphe Thiers (1797-1877)

Sin derecho a queja (dos)

El lunes de la semana pasada comentamos –a partir de un artículo de nuestra amiga Tahira Vargas- una de las dimensiones que explican la violencia: la socialización masculina. Comenzamos a introducir otra explicación –a partir de expresiones de nuestra prensa escrita-: el inaceptable nivel de exclusión social.

Hoy leemos un artículo de Osvaldo Santana, director de CDN-Televisión, quien en el diario El Caribe (“El llamado a huelga es parte de un proyecto mayor” – Osvaldo Santana – El Caribe – 9 de Julio, 2007) señala que el llamado a huelga hecho por el Foro Social Alternativo para este lunes, puede poner en evidencia “que hay una creciente inconformidad, que ya no basta con estabilizar la economía y detener el desastre de la administración de Hipólito Mejía y que la equidad social debe ser más que una palabra.

Este, el de la inequidad social, es un tema pendiente de casi todos los gobiernos de América Latina. Sin embargo, “mal de muchos, consuelo de tontos”. Ya decíamos que un Gobierno que renuncie o se muestre incapaz de solucionar este tema pierde “autoridad” (y también la legitimidad de la que hablan los politólogos).

Queremos retomar nuestro comentario al artículo-ensayo de Dirk Kruijt y Kees Koonings (“Actores armados y ciudades fragmentadas” (Foreign Affairs / Abril-Junio 2007), quienes señalan que la democracia liberal se sostiene mientras los niveles de “exclusión social” y los niveles de “violencia” sean aceptables y mientras haya equilibrio entre ambos elementos.

Planteo la relación desde otro punto de vista: ¿no será que los niveles inaceptables de exclusión social están llevando a niveles inaceptables de violencia?

El posible fracaso de la convocatoria hecha por el Foro Social Alternativo no indicará automáticamente la “conformidad” de la población con las políticas sociales del presente gobierno o, dicho en la lógica que estamos aquí utilizando, “conformidad” con el nivel de exclusión social existente (así como el posible éxito de la convocatoria no indica que sus organizadores tengan capacidad de movilizar la población que acate el llamado).

Los gobiernos apenas han logrado, en el mejor de los casos, construir una maqueta hermosa de sus planteamientos de políticas sociales, efectos demostrativos no duraderos, sostenidos en la voluntad más que en la institucionalidad, carentes de una visión consistente de país a largo plazo y provocando permanentes desequilibrios en el ejercicio de ejecución del Presupuesto Nacional. En definitiva, políticas sociales que no superan el nivel del asistencialismo y de acudir a las emergencias, sin prevenirlas.

Nos encontramos ante el fenómeno de un Estado ausente en la respuesta a las necesidades sociales de los más pobres. En las favelas de Brasil, en las villas de Argentina, en los tugurios de Colombia o en las zonas de Guatemala, parte de la ausencia del Estado es suplida por los traficantes o señores de las drogas. ¿Será este el camino que seguirá República Dominicana?

Aquí, al igual que en Brasil, la pobreza amenaza con poner en ridículo a la democracia dominicana. Los demócratas dominicanos tienen una pregunta pendiente: durante cuánto tiempo es posible que se mantenga una democracia liberal con los grados de desigualdad, pobreza, exclusión social, crimen, drogas y anarquía existentes en nuestra sociedad.

Eduardo Jorge Prats –comentando una opinión de Adriano Miguel Tejada- intenta darnos pistas para una respuesta. Caracteriza dramáticamente la situación de la democracia dominicana y el sistema “clientelar” de partidos y termina con un deseo más que con una descripción de la realidad: “Esta fiesta no puede seguir” (La democracia que necesitamos - Hoy Digital - Viernes 29 de Junio del 2007).

A diferencia de algunas democracias latinoamericanas, en las cuales sus actores políticos –especialmente los partidos- están tratando de construir instituciones y dar respuestas institucionales, en República Dominicana la respuesta es el clientelismo. Y una cultura clientelar parece sostenerse mejor en donde hay pobreza y exclusión social, en donde hay una proporción significativa de la población que no encuentra otro camino para estar “incluida”, aunque sea vía las urnas cada cuatro años.

En ese contexto –y difiriendo de Jorge Prats- lamentablemente, la fiesta sigue y seguirá, porque nuestros políticos parecen estar “borrachos” de clientelismo, de irresponsabilidad en el rendimiento de cuentas (honrosas excepciones). Se han convertido en una entidad “empresarial” autónoma, son “emprendedores”, capaces de correr riesgos, de grandes apuestas y hasta compulsivos jugadores, dispuestos a “perder” una y otra vez.

Para muchos de ellos no existen las fronteras, porque no existen los límites. Nuestro sistema político, nuestra cultura política (la de ellos y la nuestra, como “ciudadanos menores de edad”), es nuestra desgracia…y parte de las explicaciones que podemos dar para la violencia que nos arropa, que todavía nos permite respirar, pero que amenaza con tapar todos nuestros sentidos, inclusive la nariz. En ese contexto, no hay derecho a queja.

Milton Tejada C. /
tejadamilton@yahoo.com

Tierra Adentro / Sin derecho a queja (uno)

Tierra Adentro

3 de Julio, 2007

“Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”.

Mahatma Gandhi (1869-1948)

Sin derecho a queja

(Uno)

Somos una sociedad violenta. La socialización –así la llaman los psicólogos sociales y algunos antropólogos- se realiza como un proceso que nos prepara para la confrontación, la lucha, la supervivencia, la imposición, el autoritarismo… pero más allá de este proceso, el contexto económico y social en el que nos desenvolvemos es un contexto excluyente, lleno de desconfianza en los actores políticos y sociales, negador de la participación y que ha hecho, en reiteradas experiencias, del diálogo una comedia. En este contexto la convivencia social pacífica no es posible.

Dicho de otro modo: cada sociedad tiene la seguridad que se merece.

Es probable que usted o yo no nos consideremos merecedores de las amenazas e incertidumbres que nos rodean.

Es probable que veamos la violencia como un fenómeno que se reduce a la delincuencia, a la confrontación del ciudadano “decente” con el “delincuente” y de las autoridades (especialmente policiales) con los delincuentes y sus estructuras.

Es probable que el temor a que nos arrope un acto de violencia sea difuso, lejano, un “eso a mi no me pasa” o “no me importa” porque pensamos que todavía no nos toca.

¡Que equivocados estamos usted y yo si así pensamos!


Violencia y socialización


Tahira Vargas , antropóloga, ha publicado un artículo en el período Hoy (“Violencia y masculinidad” – Hoy – 3 de Julio, 2007), en el que se pregunta sobre por qué los hombres, en nuestro país, son los principales agresores. Y apuesta por una hipótesis: la violencia y agresividad que practican los hombres en nuestra sociedad tiene que ver con la construcción de su masculinidad en su socialización desde la niñez.

Sus argumentos parten de la observación de patrones de socialización en donde se plantea que la “no agresión” es, en la práctica, sinónimo de “no varonil”, de “pendejo”. La capacidad de “pelea” y de responder con violencia se constituye en una puerta de entrada para la aceptación en el grupo de sus pares.

Además, el sentido del honor que se les inculca tiende a ser defendido con violencia, la cual se asume como muestra de valentía, relacionada con tres temas fundamentales: familia, territorio y pareja, llegando a implicaciones como el asumir que la pareja es parte de “su territorio” físico, de sus posesiones.

Otro argumento explicativo esbozado por Vargas consiste en la asociación “amor-violencia”. Padres y madres golpean a sus hijos físicamente, generando una legitimación de la violencia desde la afectividad.

Asumimos que estas explicaciones dadas por Vargas a la violencia desde el hombre son válidas, pero insuficientes, sobre todo si tenemos en cuenta que esta socialización de lo masculino fue tan agresiva y violenta ayer como hoy y que, en cambio, la sociedad de hoy se nos presenta más violenta e irracional que la de ayer. ¿O quizás es un círculo creciente y eso explica sus dimensiones de hoy?

Otra faceta: la exclusión y falta de institucionalidad

El Listín Diario , en su editorial de hoy (“Atizando la Violencia” – Listín diario – 3 de Julio, 2007), hace una reflexión sobre los hechos de “violencia” ocurridos en Pedro Brand, comunidad distante a unos 26 kilómetros de Santo Domingo.

Nos dice que “en circunstancias como estas, atizar otros grados de violencia bajo el supuesto pretexto de canalizar “reivindicaciones populares”, es abrir una cancha mayor a la acción delictiva, no sólo de los profesionales de la violencia sino de aquellos ciudadanos, convertidos en turbamulta, que aprovechan el caos y la falta de autoridad para perpetrar libremente atentados contra la propiedad, siempre perjudiciales al pueblo”.

¿Qué quiere decir el editorialista con “circunstancias como estas”? En el párrafo previo apunta a una respuesta al indicar que “el país sufre una vorágine de delincuencia en la que los malhechores hacen de las suyas, poniendo en jaque a las autoridades y atemorizando, impunemente, a la población” y añade que a esto se une el alza en los precios de artículos de gran consumo.

Ve una intención: “calentamiento” para una huelga general y concluye lleno de buenos deseos: “Ojalá que la ciudadanía sensata no se preste a ese juego y que toda demanda de mejoría en la calidad de vida se canalice civilizadamente, y que el Gobierno se muestre más eficaz y diligente en la solución de las crisis en los suministros de agua y electricidad y actúe con mayor rigor para controlar y castigar las alzas inmoderadas e injustas que se han producido en muchos artículos de alto consumo popular”.

Sin pretenderlo, el editorialista nos sumerge en algunas reflexiones sobre la violencia y sus explicaciones.

Nos sumerge, en primer lugar, en la seguridad como una responsabilidad de Estado al solicitar que el Gobierno sea más diligente y eficaz en la solución de dos graves problemas: el suministro de agua y de electricidad. Necesidades prácticamente “primarias” en la sociedad moderna.

Un Gobierno que renuncie o se muestre incapaz de solucionar este tema pierde “autoridad” (y también la legitimidad de la que hablan los politólogos).

En segundo lugar, al establecer que “en circunstancias como estas” las protestas populares pueden abrir una cancha mayor a la acción delictiva, nos está planteando implícitamente lo que también indican Dirk Kruijt y Kees Koonings en “Actores armados y ciudades fragmentadas” (Foreign Affairs / Abril-Junio 2007): hay niveles aceptables de “exclusión social” y niveles aceptables de “violencia”, el sistema se mantiene cuando hay equilibrio entre ambos elementos. Sin embargo, vale la pena preguntarse si los niveles inaceptables de exclusión social no están llevando a niveles inaceptables de violencia.

Continuaremos…

Milton Tejada C. / tejadamilton@yahoo.com

martes, junio 12, 2007

Tierra Adentro / Tiene razón, pero se equivoca...

Una forma de gobernar distinta...


El Director General de Impuestos Internos afirmó que si el gobierno rebaja el ISR (Impuesto sobre la renta) a un 15% no podría sostenerse ni un mes. Y afirma que lo más que podría reducirse este impuesto es al 24% “si se incluye a las zonas francas”.

Aun sin usar el “chivo expiatorio” de las zonas francas…

Tiene razón Juan Hernández…

Este gobierno, esta forma de estructurar la administración del Estado dominicano se sostiene gracias a las altas tasas impositivas que pagan particulares y empresas dominicanas, lo cual hace posible:

Un gasto social ineficiente.

Una inversión pública en donde no se establecen con claridad las prioridades (excepto en los discursos).

Una nómina superabultada.

Un Gobierno cuya cabeza es gigante y con un cuerpo raquítico en términos salariales (hay distancias abismales entre los sueldos de algunos “altos” funcionarios y el resto de la empleomanía estatal).

Unas megaobras que se tragan gran parte del Presupuesto y a la puerta la amenaza de otras megaobras…

Un Congreso que dispone de fondos para “obras de bien social”.

Por lo tanto, se equivoca el Director de Impuestos Internos porque puede gobernarse de un modo distinto.

No sólo es necesario que haya menos cargas impositivas, sino que cambie también esta forma de administrar el Estado…

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

jueves, junio 07, 2007

Tierra Adentro / De los biocombustibles a la "agflación"


(Con motivo de Día Mundial del Medio Ambiente).


Milton Tejada C. /Comunicador


  1. Una pregunta sin respuesta

En el Día Mundial del Medio Ambiente tuvimos el honor de presentar la conferencia dictada por el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales de República Dominicana, Dr. Max Puig. Planteamos, como contexto a su intervención, varias problemáticas, entre ellas la de los biocombustibles.

Señalamos la necesidad de preguntarnos sobre la validez ética del modelo económico y social en que existimos y que se fundamenta en el hiperconsumo que nos lleva a un proceso en que se hace de la agricultura un insumo para el funcionamiento de la energía industrial y la sustitución de los combustibles de uso en la vida diaria.

Y nos preguntamos en esa intervención sobre cuáles serían las consecuencias que tendrá para la alimentación en República Dominicana la siembra de grandes extensiones de tierra con cultivos destinados a la bioenergía –independientemente de que sea o no monocultivo.

El incremento de grandes extensiones de tierras dedicadas a cultivos para producir biocombustibles está ligado a la inflación de los productos agropecuarios y agroindustrialles, que algunos llaman “agflación”.

Aunque algunas de las interrogantes que planteamos fueron respondidas por el Ministro, Don Max no dio respuesta a esta interrogante.

En esa dirección, el periódico Hoy (7 de Junio, 2007) publica un artículo titulado “La “agflación” alimenta un nuevo problema mundial”. El término “agflación” es una combinación de “agricultura” e “inflación” y es aplicado por Hill Jamieson (en Business.Scotsman.com, de donde es tomado el artículo) a los altos, persistentes y continuos aumentos en los precios de los alimentos en todo el mundo.

“Algunos están advirtiendo que los precios de los alimentos pudieran duplicarse en los próximos cinco o diez años”, señala Jamieson. Para muestra, algunas estadísticas aportada por este autor: entre marzo de 2005 y marzo de 2007, el precio del trigo de Estados Unidos subió 34%, el maíz, 47.4%, la cebada 59.4% y el ganado en 41%.

El mismo Jamieson –y aquí nosotros- queremos relacionar el tema con otra problemática: los biocombustibles.

El Fondo Monetario Internacional señala que el auge de los biocombustibles está haciendo que los precios del maíz y la soya se muevan a la par que los precios del petróleo crudo. De paso, esta tendencia atrapa –señala Jamieson- a quienes usan del maíz en la cadena alimentaria: aceites comestibles, carne, productos lácteos, pollo y –añadimos nosotros- la producción porcina.

2. El etanol… una cuestión ética

El Gobierno dominicano y determinados sectores económicos se encuentran de lleno en la búsqueda de hacer factible la producción de etanol en el país. El mismo periódico Hoy publica una reseña bajo el título “Acuerdan invertir en etanol” e indica que inversionistas dominicanos y brasileños acordaron invertir en un ingenio para la producción de etanol. No es la primera noticia. Ya la prensa ha reseñado diversas iniciativas.

Y en esa misma dirección va la información de prensa en que se informa que Leonel Fernández y Lula Da Silva tratarán sobre el etanol bajo la promesa de que esto permitiría sustituir los derivados del petróleo en la generación eléctrica, el transporte y usos domésticos e industriales.

Entendemos, como ya planteamos en un artículo anterior, los motivos de esta esperanza en una puerta que bien podría ser un callejón sin salida: el cansancio de la dependencia de las importaciones petroleras; las presiones del sector agropecuario dada su carencia de competitividad en una economía global; grandes déficits o riesgos en sus balanzas de comercio (como reconociera recientemente el ingeniero Temistoclés Montás); presiones de la población urbana que ve como el precio de los combustibles incide en la inflación y su estilo de vida…

Sin embargo, se trata de una cuestión ética que necesitamos tomar en cuenta. Dicho de modo global: “Decidir si inyectar nuestra comida en los tanques de combustible de 800 millones de automóviles o hacerla más accesible para los famélicos estómagos de prácticamente 2,000 millones de seres humanos no es una cuestión menor. No es una cuestión económica. Tampoco lo es tecnológica. Es sencillamente una cuestión ética, que tanto la sociedad global, como especialmente los gobiernos no están analizando con la tranquilidad, seriedad y ecuanimidad que el caso requiere”(Walter A. Pengue y Jorge H. Morello, Argentina).

3. Algunos elementos de análisis a tomar en cuenta

a. El desarrollo de este camino lleva, según muchos expertos, al monocultivo y sus riesgos

Aunque es fundamentalmente una cuestión ética, el punto de vista técnico no puede dejar de ser tomado en cuenta. Ya en Paraguay el monocultivo de la soja para forraje ha significado la desaparición casi total del bosque Atlántico. La nueva meta “energética” probablemente signifique una expansión exponencial de monocultivos en gran escala a cuenta de la tala de los remanentes del bosque. Un conjunto de organizaciones de esa nación advierte, además, que la nueva industria “no implica ningún progreso para la población, repite el esquema de los silos de soja transgénica, son industrias sin trabajadores que se alimentan de un agro sin agricultores”. (Cfr. http://www.ecoportal.net/content/view/full/68843).

Paraguay, según esta misma rseña, se ha puesto como meta el exportar agrocombustibles a corto plazo. Los planes son exportar al menos 50 millones de dólares en el término de cuatro años, y simultáneamente dejar de importar por lo menos 150 millones de dólares de carburantes fósiles en el mismo período – En República Dominicana los planes, si son tales, son difusos.

b. Giro de organismos internacionales

Los organismos internacionales también parecen presionados. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación –FAO- se reunió del 25 al 28 de abril en Roma y analizó el tema. La FAO, que tiene el mandato de “asegurar una buena nutrición para todos”, tiene dificultades para explicar cómo los cultivos para obtener biocombustibles contribuirán con este objetivo.

Alexander Müller, responsable del Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO, en declaración para la prensa (http://www.fao.org/newsroom/es/news/2007/1000540/index.html) comentó que “a la vez que existe una preocupación legítima entre algunos grupos de que la bioenergía puede dañar a la seguridad alimentaria y el medio ambiente, puede ser también una herramienta importante para mejorar el bienestar de la población rural, siempre que los gobiernos tengan en cuenta esos aspectos”. La FAO, por lo tanto, ahora abre las puertas o apoya los cultivos para “alimentar automóviles”, siendo insuficientes sus esfuerzos para garantizar la alimentación de las personas. Vale la pregunta para la FAO: ¿La comida, para el auto o para el ser humano?

Müller, consciente del peligro, señala que “necesitamos un compromiso internacional para asegurarnos que no se lesiona la seguridad alimentaria y que los recursos naturales se utilizan de forma sostenible”. Sin embargo, debemos preguntarnos: ¿quién impulsará ese compromiso internacional? ¿Los inversionistas –especialmente las multinacionales- que ya perciben ganancias en las nuevas tendencias energéticas? ¿Los gobiernos, enfrentados a problemas y presiones como los que enunciamos al principio?

c. Cada vez menos tierra cultivable

Como señalan Walter A. Pengue y Jorge H. Morello en un análisis publicado en Ecoportal.net (http://www.ecoportal.net/content/view/full/68742), el modelo no toma en consideración “el hecho de que en casos específicos como el argentino, o en una buena parte de los territorios del Brasil, Bolivia y el Paraguay, existe una sostenida demanda por nuevas tierras y se avanza directamente sobre la masa boscosa, aportando con la intensa deforestación, extracción y quemado del material vegetal, una ingente masa de gases, justamente de efecto invernadero”.

La tierra agrícola es cada vez más escasa. A modo de ejemplo, Jamieson señala que China ha perdido una porción de tierra cultivable equivalente al tamaño de Escosia. En República Dominicana el proceso de desertificación avanza, a la par que existen en diferentes zonas serias dificultades con el abastecimiento de agua, lo que hace que la tierra a la que se tiene acceso sea cada día de menor calidad.

“La tierra es limitada y los incrementos en la productividad de los cultivos, aun no absorben ni hacen neutro este proceso”, concluyen Pengue y Morello.

4. Algunas preguntas para el fin de semana…

Al Dr. Max Puig no le planteamos todas las preguntas. La crisis que vivimos, como ya señalamos, tiene que ver con el modelo de hiperconsumo al que está sometida la sociedad moderna. Un modelo social implica la necesidad de preguntarnos por su validez ética. Ante el modelo de sembrar para producir biocombustibles en lugar de alimentos avanza, nos preguntamos:

  • ¿Cómo afectará este modelo la sostenibilidad social en el campo dominicano?
  • ¿Cómo afectará la biodiversidad, tanto la bajo amenaza como la que se encuentra en condiciones satisfactorias? ¿Cómo podrán ser manejados temas como el uso intensivo de agroquímicos, la escasez de agua y la extensión de la desertificación en República Dominicana?
  • ¿Qué del futuro humano ante la voracidad energética que demandan unos patrones de consumo que nos parecen insostenibles?
  • Si el proceso de desertificación avanza, y simultáneamente crece la exclusión social… ¿Será viable

lunes, junio 04, 2007

Mi poesía / Me sostienes...

Me sostienes…

Huraño,

como si temiera

arriesgarme a ser feliz,

invadido por el miedo

a que esto no sea verdad,

a que tanta luz

se haga noche

en el momento más hermoso,

a no ser capaz

de corresponder tu sonrisa

con sonrisa.

Mi silencio

se llena de ti

y entonces, amor,

no hay espacio

para mis dudas.

Loco enamorado,

revestido de esperanza

y de confianza

porque tus brazos

me sostienen

Y tu ternura

me hace fuerte.

Y esta fe compartida

que coloca a Dios

en el centro de nuestras vidas

nos une,

nos deleita,

nos da norte.

Amor…


martes, mayo 15, 2007

Tierra Adentro / Tienes razón, Camilo...

Tienes razón, Camilo...


El superintendentede Bancos, Rafael Camilo, aseguró que el crecimiento económico en la República Dominicana es real, aunque exista una concentración de los recursos en un grupo, lo que impide que la mayoría de la gente perciba la bonanza económica.


Tienes razón, Camilo.

Hay concentración de los recursos.

Añade a tu análisis que la dinámica estatal es reflejo de la dinámica social. Que en el Gobierno un pequeño grupo de funcionarios percibe salarios con brechas inmensas en relación a los del medio y a los de abajo. Por lo tanto, Camilo, no se trata sólo de la estructura social y económica, sino también de la política y sus aparatos, entre ellas el Gobierno (con mayúscula, porque ahora se trata de uno concreto, antes de otro).

Añade que las normativas bancarias y las regulaciones financieras favorecen el crédito al consumo y no a la producción.

Añade a tu análisis que no es cuestión de percepción, que son realidades.

Añade que es muy poco consuelo que nos informes que se trata de un problema de toda América Latina.

No entiendo por qué hablas de realidades como si fuesen algo externo al quehacer político, del Gobierno. Fatalidad. Capitalismo inevitable.

Ya lo planteaste siendo director de ONAPLAN: las políticas de gastos públicos es uno de los aspectos que debe ser modificado, porque esta política es lo que va a elevar el nivel de educación de la población, lo que podría darle acceso a mejores salarios y va a elevar la salud y el nivel general para mejorar la productividad de la economía y por lo tanto mejorar el nivel de vida. Deben ser modificadas, pero no lo son. Reciben maquillaje. Se refuerza, de vez en cuando, el paternalismo. Y los sociólogos y politólogos siguen hablando del clientelismo político... (yo no sé de esas cosas, pero parece que si se habla de clientes es porque hay negocio).

Bueno, gracias por tu análisis. Tienes razón, Camilo... pero faltan las causas.


Milton Tejada C.

martes, mayo 08, 2007

Desde mi corazón / En la cocina de la educación de los adolescentes

En la cocina de la educación de los adolescentes

Escuché hablar al pastor José Luis Navajo, de España. Y me planteó preguntas y algunas indicaciones desde una visión "culinaria" en su libro "Eduquemos a nuestros hijos", dirigido más a principios que a métodos.

¿Cuándo los padres empezamos a perder el control de nuestros hijos? ¿Cuál es la diferencia entre comprensivo y permisivo? ¿Más amigo y menos padre? ¿Por qué tienen a veces nuestros adolescentes "síndromes de emperador"? ¿La mejor manera de educar a nuestros hijos es consentirle todo lo que quieren?

Muchos padres se dejan controlar por las exigencias de los hijos. No saben poner límites. Y le dan concesiones equivocadas, no saben utilizar la palabra no, que a veces puede significar "te quiero".

Navajo nos dice que nuestros hijos necesitan límites y lo necesitan desesperadamente.

Hay señales que nos indican cuando la situación se escapa de las manos de los padres. "Si tienes un niño pequeño hace lo que quiere, que no ayuda a recoger los juguetes, que no es capaz de ayudar, y eso no se frena, cuando tiene 16 o 17 años, se desborda", nos dice un autor español.

Cuando comienza a faltar el respeto a los padres y que nunca es capaz de ponerse en lugar de los demás, es un síntoma... hay que confrontarlo.

Los padres superamos la adolescencia tantas veces como tantos hijos tenemos que pasan por esa etapa.

¿Pueden los padres no advertir estas señales, estos síntomas... ?

Pueden. Vivimos en una sociedad competitiva, absorbente, con horarios de trabajo muy prolongados. Los padres "no tienen tiempo". Los hijos pasan demasiado tiempo solos, demasiado tiempo en las calles... el factor "tiempo" es un pilar fundamental en la educación de los muchachos... Claro, trabajar más de ocho horas es necesario en muchos casos... También hay padres que "están" en el hogar pero "no están" con los hijos, con el muchacho... ausencia emocional... ¿Por donde vamos hoy?

Navajo nos dice que en la cocina de la educación hay ingredientes que no podemos utilizar.

Por ejemplo, el autoritarismo. "Si no somos educados al corregir, no estamos educando", nos dice. Cuando determinadas actitudes nos hacen perder el control, respiremos profundamente... el autoritarismo fomenta la ira... hay determinados aspectos que deben colocarse en el diálogo entre padres e hijos... ya no es tiempo de una relación dominante-dominado, una relación en donde el hijo no puede abrir la boca para nada...

El efecto péndulo nos ha llevado a otro extremo... con la diferencia de que parece que ahora el dominado es el padre y el dominante es el hijo...

Necesitamos buscar el equilibrio.

Tampoco debemos recurrir a la permisividad... consentirle todo a mi hijo por temor de que vaya a traumatizarse...

En cambio, hay otros elementos que siempre deben estar presente en esta cocina de la educación.

Debe estar siempre presente el "dar ejemplo", como fuente de educación siempre insuficiente. Nuestro hijo o hija es educado no sólo cuando nos escucha, sino cuando nos ve (los hechos hablan más alto que las palabras).

Invertir tiempo en mis hijos... desde las pequeñas cosas hasta las que consideramos más importantes.

Reforzarlos positivamente, exhortarles en positivo.

Un cuarto ingrediente, corregir, disciplinar... es un ingrediente que debe estar en toda cocina de la educación. No es muy popular... el castigo debe ser aplicado con corrección, mesura, cariño, pero debe ser aplicado.

En definitiva, "sembrar y saber esperar".

Gracias, José Luis.

sábado, mayo 05, 2007

Tierra Adentro / Biocombustibles... una cuestión ética

Los biocombustibles… una cuestión ética

“Decidir si inyectar nuestra comida en los tanques de combustible de 800 millones de automóviles o hacerla más accesible para los famélicos estómagos de prácticamente 2,000 millones de seres humanos no es una cuestión menor. No es una cuestión económica. Tampoco lo es tecnológica. Es sencillamente una cuestión ética, que tanto la sociedad global, como especialmente los gobiernos no están analizando con la tranquilidad, seriedad y ecuanimidad que el caso requiere”(Walter A. Pengue y Jorge H. Morello, Argentina).


¿Biocombustibles? ¿Qué hace posible que gobiernos y sociedades como la dominicana vean con esperanza esta puerta, este callejón?

Los gobiernos de países como República Dominicana –y, en gran parte, sus sociedades- se encuentran:


• Cansados de la dependencia de las importaciones petroleras;

• Sometidos a fuertes presiones económicas y sociales originadas por un territorio y sector rural que origina miseria y más miseria por su carencia de competitividad en un comercio mundial en que los gobiernos de las grandes economías se niegan a desmontar el subsidio a su sector agropecuario y encaminarse a una competencia justa. Así, por ejemplo, Estados Unidos ha “cedido” a las presiones de la Organización Mundial del Comercio planteando que se le permita congelar sus subsidios al sector agrícola en 22,000 millones de dólares, cuando el subsidio registrado actualmente es de 15,000 millones de dólares, lo que significa que Estados Unidos pretende que se le permita un aumento real del subsidio equivalente a casi un 50%.

• Con grandes déficits o riesgos en sus balanzas de comercio, sobre todo por el monto de sus facturas petroleras;

• Con presiones económicas del sector empresarial que se ven incapacitados de proyectar sus costos de producción, dada la variabilidad de los precios de los carburantes en los mercados internacionales y la grave carga impositiva que tienen los mismos en nuestro país;

• Con presiones económicas y sociales de la población urbana que percibe cómo los combustibles inciden en el incremento de la inflación;

• Con presiones a consecuencias de una cultura que no ha sabido zafarse del hiperconsumo.

En este marco, plantear la posibilidad de que en República Dominicana podemos generar gran parte de la demanda nacional de combustible, vía el biocombustible, suena como una promesa con tanta fuerza que vale la pena explorar. He aquí algunos elementos críticos que invitamos a tomar en cuenta:

PRIMERO

El desarrollo de este camino lleva, según muchos expertos,

al monocultivo y sus riesgos

No se trata de analizar el tema desde el punto de vista técnico, pero el punto de vista técnico no puede dejar de ser tomado en cuenta. Ya en Paraguay el monocultivo de la soja para forraje ha significado la desaparición casi total del bosque Atlántico. La nueva meta “energética” probablemente signifique una expansión exponencial de monocultivos en gran escala a cuenta de la tala de los remanentes del bosque. Un conjunto de organizaciones de esa nación advierte, además, que la nueva industria “no implica ningún progreso para la población, repite el esquema de los silos de soja transgénica, son industrias sin trabajadores que se alimentan de un agro sin agricultores”. (Cfr. http://www.ecoportal.net/content/view/full/68843).

(Paraguay se ha puesto como meta el exportar agrocombustibles a corto plazo. Los planes son exportar al menos 50 millones de dólares en el término de cuatro años, y simultáneamente dejar de importar por lo menos 150 millones de dólares de carburantes fósiles en el mismo período – En República Dominicana los planes, si son tales, son difusos).

SEGUNDO

Giro de organismos internacionales

El tema ejerce tanto atractivo y presión que hasta la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación –FAO- se reunió del 25 al 28 de abril en Roma y analizó el tema. La FAO, que tiene el mandato de “asegurar una buena nutrición para todos”, tiene dificultades para explicar cómo los cultivos para obtener biocombustibles contribuirán con este objetivo.

Alexander Müller, responsable del Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO, en declaración para la prensa (http://www.fao.org/newsroom/es/news/2007/1000540/index.html) comentó que “a la vez que existe una preocupación legítima entre algunos grupos de que la bioenergía puede dañar a la seguridad alimentaria y el medio ambiente, puede ser también una herramienta importante para mejorar el bienestar de la población rural, siempre que los gobiernos tengan en cuenta esos aspectos”. La FAO, por lo tanto, ahora abre las puertas o apoya los cultivos para “alimentar automóviles”, siendo insuficientes sus esfuerzos para garantizar la alimentación de las personas. Vale la pregunta para la FAO: ¿La comida, para el auto o para el ser humano?

Müller, consciente del peligro, señala que “necesitamos un compromiso internacional para asegurarnos que no se lesiona la seguridad alimentaria y que los recursos naturales se utilizan de forma sostenible”, pero: ¿quién impulsará ese compromiso internacional? ¿Los inversionistas –especialmente las multinacionales- que ya perciben ganancias en las nuevas tendencias energéticas? ¿Los gobiernos, enfrentados a problemas y presiones como los que enunciamos al principio?

En el encuentro de la FAO, los defensores de los biocombustibles pintaron un panorama halagador, hablando de “mosaico de paisajes”, de la posibilidad de beneficiar al medio ambiente y de incrementar la seguridad alimentaria. La nota de la FAO se hace eco de una afirmación de Joseph Schmidhuber, economista del Departamento de Economía Agrícola y del Desarrollo de la institución, quien aseguró que “con una adecuada gestión, la bioenergía puede conducir a un “renacimiento” de la agricultura en los países en desarrollo en los que es provechosa la producción de biocombustibles”. Y reconoce que para no agravar la situación de los campesinos sin tierra y de los pobres urbanos, los grupos más amenazados, serán necesarias medidas especiales destinadas a ellos.

TERCERO

Cada vez menos tierra cultivable

Como señalan Walter A. Pengue y Jorge H. Morello en un análisis publicado en Ecoportal.net (http://www.ecoportal.net/content/view/full/68742), el modelo no toma en consideración “el hecho de que en casos específicos como el argentino, o en una buena parte de los territorios del Brasil, Bolivia y el Paraguay, existe una sostenida demanda por nuevas tierras y se avanza directamente sobre la masa boscosa, aportando con la intensa deforestación, extracción y quemado del material vegetal, una ingente masa de gases, justamente de efecto invernadero”.

Y señalan que “la tierra agrícola es cada año más escasa. A la disponible se la sobreexplota bajo modelos de producción insostenible. La nueva tierra agregada, es cada día de menor calidad, rápidamente agotable y con procesos erosivos crecientes. Es lo que el agricultor pampeano llama tierras marginales y que demandan insumos químicos crecientes en forma de fertilizantes y correctores”.

Un ejemplo que conozco de modo particular tiene que ver con los efectos que tiene esta propuesta sobre la producción pecuaria –a modo de caso, la producción porcina. Los precios del maíz y la soja, a nivel internacional, siguen subiendo, ya no por los efectos de catástrofes naturales en las naciones productoras, sino porque están siendo incorporados a la producción de bioenergía. Es decir, hay ya una fuerte competencia por estos productos entre las agroindustrias de alimentos y las de agroenergía. Pueden preguntarle a cualquier porcicultor dominicano.

“La tierra es limitada y los incrementos en la productividad de los cultivos, aun no absorben ni hacen neutro este proceso”, concluyen Pengue y Morello.

CUATRO

Algunas preguntas para el fin de semana…

Tal como plantean Pengue y Morello, la crisis no es simplemente de altos precios de los combustibles o de confrontación entre una agroindustria y otra… es una crisis que tiene que ver con el modelo de hiperconsumo al que está sometida la sociedad moderna. Un modelo social implica la necesidad de preguntarnos por su validez ética.

Hoy todavía no sabemos las consecuencias de este proceso en que se hace de la agricultura un insumo para el funcionamiento de la energía industrial y la sustitución de los combustibles de uso en la vida diaria. Sin embargo, no es necesario implantar el modelo para hacernos algunas preguntas…

¿Qué consecuencias tendrá para la alimentación en República Dominicana la siembra de grandes extensiones de tierra con cultivos destinados a la bioenergía –independientemente de que sea o no monocultivo?

¿Cómo afectará este modelo la sostenibilidad social en el campo dominicano?

¿Cómo afectará la biodiversidad, tanto la bajo amenaza como la que se encuentra en condiciones satisfactorias? ¿Cómo podrán ser manejados temas como el uso intensivo de agroquímicos, la escasez de agua y la extensión de la desertificación en República Dominicana?

¿Qué del futuro humano ante la voracidad energética que demandan unos patrones de consumo que nos parecen insostenibles?

Si el proceso de desertificación avanza, y simultáneamente crece la exclusión social… ¿Será viable la República Dominicana?


Milton Tejada C.