“No
es hora de pedir, es hora de ofrecer nuestra mano amiga…”
Palabras de
Ligia Bonetti de Valiente, presidente de la AIRD en acto de reconocimiento al CNC y al BID, por su apoyo a la
implementación de clústeres industriales. Esboza lo que ha significado este
apoyo y, en segundo lugar, algunos de los retos del nuevo gobierno encabezado
por el Lic. Danilo Medina.
Cuando en el año 2006 definimos como
estrategia de desarrollo industrial
competir en base a “rapidez y flexibilidad”, teníamos claro que el mercado
ya no se reducía a los más de nueve millones de consumidores que éramos en ese
momento.
Nuestra economía se convirtió en pocos años en una de las más abiertas
del mundo y la apertura comercial comenzó a amenazar a las empresas menos
competitivas, lo que, en caso de no tener adecuadas respuestas, traería consigo
serias consecuencias de empobrecimiento, cierre de empresas, conflictos
sociales y dificultades de gobernabilidad.
En ese marco, los múltiples problemas de competitividad de que hemos
adolecido se hicieron más latentes. La seguridad jurídica, el grave problema
del costo y suministro de energía eléctrica, la falta de acceso a
financiamiento, los impuestos y la calidad de nuestros productos, entre otros,
serían los grandes obstáculos que tendríamos que superar para insertarnos en el
mercado internacional de forma competitiva.
Fue entonces necesario tomar en serio, pero muy en serio, que sin la
cooperación del sector público y el sector privado, seríamos eliminados de la
competencia. Nuestra visión pasó de las diferencias fruto de la confrontación,
a la búsqueda de semejanzas y cooperacion para llegar a un norte común:
convertirnos en una economía competitiva.
Nuestra más importante herramienta para esa búsqueda de un norte común
lo ha sido el Consejo Nacional de Competitividad, institución clave para crear
los puentes de enlace entre los sectores público y privado. (
La labor del CNC, en sus más de 10 años de creado, ha sido indispensable
para la formulación de las estrategias del sector industrial durante el difícil
proceso de apertura comercial que hemos sido parte.
Desde las reformas sustanciales para mejorar el clima de negocios en el
país, como la Ley de Sociedades y el programa de mejora de indicadores para el Doing
Business; iniciativas para el impulso de las PyME, la industria y las zonas
francas, incluyendo el tortuoso proceso de convergencia entre estos sectores;
hasta el apoyo al sector turístico y a la innovación de las empresas; han
constituido enormes aportes del CNC para el desarrollo de los sectores
productivos en la República Dominicana, lo que la convierte en la institución
gubernamental que más ha apoyado al sector privado en los últimos años.
Pero la creación y fortalecimiento de los clústers agrícolas, turísticos
e industriales, ha sido sin duda alguna uno de los aportes más importantes del
CNC.
Para la AIRD, el impulso y fortalecimiento de los “clústers”
industriales, ha sido el puente clave de nuestra relación estrecha con el CNC
durante los últimos años y uno de los mejores mecanismos para fortalecer una cultura
exportadora y crecer en competitividad, involucrando a instituciones del
gobierno, organismos internacionales e instituciones académicas, relacionadas
con una cadena de producción.
Con el apoyo del CNC y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el
Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) identificamos tres sectores que hemos
considerado de un gran potencial exportador en la estrategia de rapidez y
flexibilidad. Estos son productos de belleza, cacao y plástico, los cuales han
implicado un enorme esfuerzo tanto de nuestra Asociación como de las demás
entidades participantes. Esfuerzo que a apenas pocos años de iniciado el
proceso ha dado excelentes frutos.
¿A caso no es un resultado extraordinario ver cómo gracias a esta
iniciativa de “clusters” las exportaciones de cacao pasaron de 108 millones a
122 millones de dólares en el 2011, las de productos de belleza crecieron un
45% y las de productos plásticos aumentaron un 76%? Si un programa, un proceso,
se mide por resultados, esto señoras y señores, es un gran resultado.
Sin embargo, puedo dar testimonio de que el mayor y mejor resultado que
hemos logrado con este programa de “clústers” industriales ha sido la
generación de confianza en las empresas que integran los sectores escogidos.
Trabajar unidas a pesar de ser competidoras, capacitarse y tecnificarse de
manera conjunta, entendiendo que la competencia ya no está en este lado de la
cerca sino al otro lado de nuestros mares; realizar compras conjuntas y
exportar en consorcios; es, amigos y
amigas, la mayor y más extraordinaria contribución de las inicitaivas de “clusters”.
En el recién celebrado Congreso Industrial, el segundo de nuestra
historia, acordamos seguir fortaleciendo y fomentado los enlaces entre las
industrias locales, con los distintos sectores productivos nacionales e
inversionistas extranjeros. Por ello, nuevamente gracias al apoyo del CNC y el
BID, la AIRD desarrollará tres nuevos proyectos para dar continuidad al fortalecimiento
de “clústers” industriales para los sectores de belleza, cacao y plástico en
las áreas de calidad y eficiencia energética.
En adición, con la fnalidad de profundizar la estrategia de
asociatividad en el sector industrial, en el día de hoy nos enorgullecemos de
lanzar formalmente el inicio del proceso de formación de tres nuevos clústers: El
de la industria gráfica, papel y cartón; el de pastas alimenticias y galletas; y
el de jabones y detergentes.
El camino recorrido hasta ahora junto al CNC ha arrojado sus resultados
pero requerimos de permanencia. De nada vale tener acciones extraordinarias, si
el proceso no se sostiene. Los procesos tienen que ser sostenidos. Por eso señoras
y señores, esperamos que la excelente labor de esa insitución sea enaltecida y
qué mejor manera de enaltecerla que llevando a la práctica sus propuestas.
Retos del nuevo gobierno
El gobierno que se instalará el próximo 16 de agosto tiene, entonces, el
reto de dar continuidad a una política que ha sido exitosa y que necesita
impulsarse aún con más bríos.
Estos “clústers”, como las industrias, requieren de condiciones que ya
el Segundo Congreso de la Industria Dominicana esbozó y que están recogidas
dentro de la politica industrial para los próximos 5 años.
Como sector industrial estamos dispuestos no sólo a continuar y a
profundizar esta alianza con la nuevas autoridades para alcanzar los niveles de
competitividad que nos pemitan crecer y generar fuentes de empleos. Sabemos,
como lo han entendido la mayoría de los países competitivos, que el sector
privado no puede andar sólo y que de eso está convencido nuestro presidente
electo.
No es hora de pedir, es hora de ofrecer nuestra mano amiga para
emprender proyectos conjuntos con el sector público. Las propuestas de la
politica industrial están sobre la mesa, así como nuestra esperanza y
entusiasmo. Estamos dispuestos a ofrecer nuestros recursos para emprender todos
los caminos y construir la infraestructura necesaria para darnos la oportunidad
de ser competitivos.
Ofrecemos nuestra buena voluntad para construir junto al gobierno, parques
logísticos en Haití y Puerto Rico, dotar de más de 200 planes de exportación a
pequeñas industrias, certificar en procesos de calidad a más de 100 empresas y
crear un fondo de garantía conjunto para financiar la industria nacional. Sí, estamos
dispuestos a colaborar y sembrar cada semilla que sea necesaria para hacer
crecer nuestra industria nacional.
Sabemos que existen condiciones difíciles, pero también sabemos que
tener una visión clara de hacia dónde vamos y cómo lograrlo es el único camino
para el éxito. En ese sentido, esperamos poder continuar con el nuevo gobierno
encabezado por el Lic. Danilo Medina la cultura de trabajo conjunto y de que
nuestras propuestas sean valoradas como lo que son: propuestas acertadas para
el desarrollo nacional.
Estamos terminando una primera etapa y comenzando otra en este importante
camino de formación de “clusters”. Por ello, hoy es justo reconocer al grupo de
personas que han hecho posible este fructifero tránsito: A Yandra Portella y
Circe Almanzar desde la AIRD; a Marcela Escobari en OTF; a Andrés van der Horst,
Lynette Batista, Julian Cruz y a todo el equipo del CNC, a Smeldy Ramírez y al
equipo del BID; y por supuesto a Ana Ysabel Acosta, Carlos Rodríguez Alvarez y a
todo el personal de coordinacion del proyecto. A todos ellos, gracias por
empujar este el sueño.
Muchas gracias…
No hay comentarios:
Publicar un comentario