sábado, agosto 04, 2012

El Sábado / En sólo 600 palabras



Desatando demonios en una tierra de desequilibrios

DESATANDO DEMONIOS. Valerie Juliand ha desatado algunos demonios que andaban suelto en todas las calles de la República. Ha planteado la posibilidad de una amnistía para los haitianos que tienen largos años residiendo en RD. En muchos países es una medida que se toma. Claro, somos la única isla del mundo que comparten dos naciones. Los haitianos –como los dominicanos en otras latitudes- son en su mayor parte exiliados económicos (o lo fueron en su momento). El director de Migración, José Ricardo Taveras, afirma que tenemos una política migratoria. Usó una expresión de barricada: “Aquí no se puede hacer una política de amnistía, y el día que la propongan, el día que la impulsen, el pueblo debe rebelarse contra eso”, dijo (Hoy). Y la verdad es que se están dando pasos para su implementación, pero mientras tanto la enorme presión económico social que padece el pueblo haitiano lo empuja no hacia el mar, sino hacia RD, y amenaza ser una presa cuyo dique está a punto de sucumbir (si es que hay dique).

ESTABLECER EL EQUILIBRIO, DESAFÍO POLÍTICO Y SOCIAL. “Sabemos que hay gente del comercio informal que vive y depende de ese negocio (el de la venta de pacas, nota de MT), y el interés del Gobierno no es afectarla, pero también tiene que proteger al consumidor. Entonces establecer el equilibrio entre esas dos cosas es una competencia de Salud Pública, Aduanas y otras agencias del Gobierno dominicano que tienen que velar porque los derechos sean debidamente protegidos”, expresó Leonel Fernández Reyna (Listín Diario).
No sé si la expresión es parte de su preparatoria de regreso del 2016. Sin embargo, su criterio de que es necesario “establecer el equilibrio” me parece acertado… pero qué lástima que sea en este momento! ¡Lástima que ese criterio no fue el que primó en, por ejemplo, la organización del Presupuesto Nacional a lo largo de estos años! Lástima que no hubo equilibrio entre crecimiento económico y bienestar social. Lástima que nos pasamos ocho años con un desorden en términos salariales en la administración pública y en unos cuantos días quieren festinar una Ley. Lástima que nos hayamos convertido en una economía de comercio y banca, mientras los productores de bienes transables –agro e industria- y de otros servicios, ven cada día más mermada su significación. Lástima que de tanto tomar prestado hemos empeñado casi la mitad del Presupuesto de años por venir.
Es un desafío político. “Establecer el equilibrio” es el desafío que Leonel Fernández deja al presidente Danilo Medina. A veces, cuando no hay equilibrio, inevitablemente se recurre a la “Ley del péndulo”, se va de un extremo a otro. Es el peligro, el riesgo –calculado o no-, pero Danilo sabe que la gobernabilidad de la sociedad dominicana depende cada vez más de equilibrios, de época de sacrificios económicos en procura de bienestar social (el abandonado durante mucho tiempo). Presidente: establecer el equilibrio como norte.
Es un desafío social. Establecer el equilibrio es un desafío para la sociedad dominicana. Los feminicidios alarman. El hecho de que una comunidad de Yamasá decidiese tomarse la justicia por sus propias manos y quemar vivo a un victimario no es síntoma aislado, forma parte de un conjunto que indican que vivimos en una sociedad enferma. Un cuerpo desequilibrado. Lo ecológico también es un desafío político-social. La cementera y Loma Miranda, dos casos para citar algo relevante, pero también depredación en las montañas... Como filósofo he meditado mucho (y he escrito, aunque no publicado) sobre el por qué de la situación en la que nos encontramos. No tengo respuestas, ayúdame a encontrarla!

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