viernes, febrero 08, 2008

Desde mi estudio / Cuento para tiempo de elecciones

Reproduzco para nuestros lectores un artículo de la escritora española Isabel Pavón, publicado en el boletín electrónico “Protestante Digital”, quizás tenga alguna lección para nuestra realidad electoral.

Cuento para época de elecciones

Me encuentro en la página 125 del libro de relatos breves “Un león en la cocina”, de Julia Otxoa.. Como me parece interesante y divertido a la vez, y además estamos en campaña electoral, lo comparto con ustedes:

CAMPAÑA ELECTORAL EN MARIVAUDAGE


“The right man in the right place!”, exclamó con voz solemne el primer ministro desde el balcón del Parlamento. Con esta frase se daba comienzo oficial a la campaña electoral en Marivaudage, pequeño país al sur de Francia.

Al principio, los señores consejeros del primer ministro no dieron importancia a estos giros anglófonos, creían que eran simpáticos tics para demostrar un desenfadado carácter internacional.

Pero según iba avanzando la campaña electoral, pudieron comprobar que éstos se repetían cada vez con mayor frecuencia, hasta el punto de que a la semana siguiente, sus mítines eran totalmente en inglés. Como es lógico los ciudadanos de Marivaudage no se enteraban absolutamente de nada, porque su lengua no era aquella sino la seremita.

El primer ministro, mientras tanto, hacía caso omiso a los múltiples consejos, a las protestas de unos y otros, seguía rechazando a todo aquel que osara llamarle la atención, pronunciando a todas horas aquella enigmática frase: “Thing of beauty is a joy for ever”, que no venía realmente al caso, pero que a él en su delirio políglota debía sonarle a las mil maravillas.

Así las cosas, los habitantes de Marivaudage no salían de su asombro. El resto de los candidatos se frotaban las manos pensando que con aquella rara manía del primer ministro, su fracaso electoral estaba asegurado.

Pero entonces, ocurrió algo realmente inesperado, los mítines del primer ministro comenzaron a ser los que más público atraían. Y es que se daba la circunstancia de que el resto de los mítines aburrían sobremanera a la gente, mientras que los del primer ministro, totalmente ilegibles, pero agradablemente sonoros y cantarines, encandilaban y entretenían enormemente a los de Marivaudage.

Llegó por fin el esperado día, y resultó lo que muchos de los candidatos ya temían, el primer ministro arrasó con una amplia mayoría de votos. “Anyone who leaves litter in these woods will be prosecuted!”, exclamó visiblemente alborozado el primer ministro desde el balcón del Parlamento.

A los seremitas aquello les sonó como ¡hemos ganado! o algo así. La muchedumbre le aclamaba enfebrecida. ¡Por fin alguien había conseguido entretenerles con su discurso!

A partir de ese momento, en las sucesivas campañas electorales que tuvieron lugar en Marivaudage, cada candidato hablaba en sus mítines en una lengua diferente.

Los había que comenzaban con un serio “sublata causa tollitur effectus”, otros lo hacían con un “se reduire a rien”, etc., todo dentro de un ambiente muy alegre y liberal, los votantes nunca se divirtieron tanto, nadie entendía lo que los políticos decían, pero la predilección de los electores variaba ostensiblemente en función de la musicalidad, la gravedad, las pausas y demás particularidades que los diversos idiomas les ofrecían.

Sus votos solían ir en la dirección de aquellos candidatos que más les habían complacido musicalmente el oído.

La situación social de los de Marivaudage no mejoró con los nuevos aires electorales, pero sus habitantes se acostumbraron a esperar ilusionados los comicios, con el mismo encendido anhelo con el que los niños desean la llegada del circo.


jueves, febrero 07, 2008

Desde mi estudio / El sector agropecuario, el ganador


Ocampo:

El sector agropecuario es el gran ganador del DR-CAFTA

Debe diseñar una estrategia que le permita aprovechar la gran oportunidad que constituye el mercado de EEUU

Fernando Ocampo, costarricense. Licenciado en Derecho, especialista en temas de comercio exterior y tratados comerciales. Participó en el proceso de negociación con Estados Unidos, desde la Dirección de Comercio Exterior de Costa Rica. Tiene una opinión: el sector agroindustrial –incluyendo el agrícola- es el gran ganador del DR-CAFTA.
Señala que las importaciones de productos agroindustriales desde Estados Unidos han mostrado un crecimiento sostenido del 10% en los últimos años y equivalen al 11% del consumo total de los norteamericanos, explicó el experto costarricense Fernando Ocampo.
Ocampo, quien dictó una videoconferencia con el tema de “Requerimiento de los EEUU para importar los productos y bienes agroindustriales bajo el DR-CAFTA”, señaló que el 10% de la población de Estados Unidos es de origen latino –cerca de 30 millones de consumidores- y dijo que constituye un mito el pensar que ese es un mercado sólo para las grandes empresas dominicanas, ya que el 95% de las empresas que exportan a Estados Unidos son pequeñas y medianas empresas y la tercera parte de este total son empresas con menos de 20 empleados en sus nóminas.
“Es un reto de los exportadores aplicar procesos que le den valor agregados a nuestros productos”, dijo Ocampo, quien explicó que hay una serie de elementos que indican que el mercado de Estados Unidos constituye una gran oportunidad para las agroindustrias dominicanas y de Centroamérica.

Su exposición

En la sala de proyección digital de la PUCMM, Ocampo habló ante un selecto grupo de técnicos, funcionarios y empresarios. Abordó tres aspectos: 1. Tendencias del consumo en los Estados Unidos; 2. Cláusulas del DR-CAFTA que impactan las exportaciones de productos agrícolas y agroindustriales de RD a Estados Unidos; 3. Principales requerimientos para exportar a los Estados Unidos (lo cual abordaría más ampliamente después).

1. Tendencias del consumo en Estados Unidos

Entre los elementos que deben tomar en cuenta los productores agroindustriales dominicanos señaló el hecho de la preferencia creciente por los alimentos “seguros” que son aquellos que provienen de buenas prácticas agrícolas y de manufactura, nuevas tecnologías de empaque y con información adecuada.
Además, la tendencia a la sustitución de la comida rápida por comida sana, basados en motivos de salud. Aseguró que una característica del consumo de productos agrícolas en Estados Unidos es la de una mayor presencia de productos orgánicos en las grandes cadenas de supermercados –en lo cual República Dominicana tiene experiencias muy positivas- así como la existencia de nichos de mercado basados en el factor étnico.

Además:

· Los alimentos preparados aumentan su presencia en los supermercados, en lo cual es clave (para el exportador): preparación, presentación y portabilidad.

· Mayor exigencia de los consumidores norteamericanos en cuanto a calidad, precio, seguridad en el consumo;

· Mayor presencia de productos orgánicos en las cadenas de supermercados;

· Nichos étnicos de mercados.

Esta videoconferencia forma parte de un ciclo organizado por la Dirección de Comercio Exterior (DICOEX) junto a la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO), el Instituto Superior de Agricultura (ISA) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

2. El gran ganador


Ocampo aseguró que agricultura y agroindustria constituyen los grandes ganadores del DR-CAFTA. “Se les garantiza que no volverán a pagar impuestos, se abren nuevas oportunidades exportadoras, se eliminan barreras incluso sanitarias y se abren puertas a la cooperación”, expresó el experto.
Señaló que, además, los mercados internos de los productores agropecuarios tienen un alto margen de protección. “Son mercados protegidos por varias razones: hay plazos y mecanismos para el ajuste gradual de ciertos sectores, períodos de gracia, salvaguardias especiales, entre otras medidas”.
“Es cierto que el tratado no significa una Orden de Compra de nuestros productos, pero ofrece oportunidades de negocios con los Estados Unidos”, explicó Ocampo.
Hizo énfasis en las medidas defensivas que prevé el DR-CAFTA. “Si uno analiza la combinación de elementos dentro del acuerdo hay un escudo importante para que los productores locales puedan enfrentar la competencia proveniente de Estados Unidos”, y mencionó como ejemplo de este “escudo” los períodos de gracia los cuales consideró que hay que aprovechar “para tomar medidas que le permitan al país mejorar la competitividad”.
Dijo que el tratado es asimétrico en el sentido de que Estados Unidos ofrece acceso prácticamente irrestricto a los productos provenientes de Centroamérica y República Dominicana, mientras que en la región hay un 18% de productos que están en las llamadas canastas de desgravación.
Al abordar el tema de los subsidios, señaló que lo ideal es que estos no existieran y que es enorme cantidad de dinero que Estados Unidos dedica a este renglón, pero indicó que se concentran en trece productos, entre los cuales se encuentran el trigo, el algodón, el maní y el maíz amarillo, algunos de los cuales no se producen en la región.
“Si los Estados Unidos le quitan el subsidio al trigo, el pan aumentaría hasta en un 300%”, afirmó el experto. Es decir que “los subsidios hay que verlos caso por caso, porque dependen de las circunstancias, los consumidores son beneficiados por algunos de estos subsidios”.

En síntesis, las razones esbozadas por Ocampo para decir que el sector agropecuario es el gran ganador son:

· Apertura inmediata, se garantiza que no se volverá a pagar impuestos;

· Oportunidades exportadoras;

· Barraras no arancelarias y sanitarias que hoy se enfrentan y que el tratado elimina;

· Cooperación;

· Plazos y mecanismos para el ajuste gradual de ciertos sectores;

· Plazos más largos para la eliminación de los aranceles;

· Períodos de gracia;

· Desgravaciones no lineales;

· Salvaguardias especiales;

· Eliminación de los subsidios a la exportación de productos agrícolas en comercio bilateral.

Parcial o no, el análisis de Ocampo nos indica que hay una responsabilidad del sector productivo nacional y del Gobierno dominicano en que este acuerdo no se convierta en una muerte anunciada del sector agropecuario nacional: elevar la competitividad supone compromiso de todos.

El empresario agrícola debe entender que exportar es difícil, pero no hay otra salida que crecer hacia allá y apropiarnos de un pedazo de ese pastel que es el “mercado ancho y ajeno”.

Y el Gobierno debe entender que se requieren condiciones macro para hacer de un país una nación de sectores productivos competitivos.

Milton Tejada C.
tejadamilton@yahoo.com