miércoles, febrero 28, 2007

Desde mi fe / Un evangelio de bienestar... ¡cuidado!

28 de Febrero, 2007.

Un evangelio de bienestar… ¡cuidado!

La historia es verídica. Sucedió esta semana en Hobart, Indiana, Estados Unidos y la leí reportada por la AP. Un hombre fue detenido luego que fue a un banco e intentó cobrar un cheque firmado por "El Salvador, rey de reyes". Kevin Russell, de 21 años de edad, fue acusado el lunes de fraude con cheques y de intimidación. Ambos cargos son considerados delitos. También se lo acusó de resistir a la policía, una infracción menor. Podría ser llevado a la cárcel. La policía fue llamada a la sucursal del Banco Chase luego que Russell intentó cobrar el cheque que era de otro banco y carente de valor legal, dijo Jeff White, detective de Hobart, según explica la nota de AP.

Señala AP que Russell contaba con varios cheques en su poder y por diferentes cantidades en dólares, todos ellos firmados por "Dios". Uno de ellos era por valor de 100.000 dólares. "Había escuchado que Dios da vida eterna, pero es la primera vez que escucho que Dios da dinero en efectivo", comentó White.

A mí no me extraña. He escuchado con tanto entusiasmo a diversos pastores predicar sobre el poder de la fe y el poder de la oración para “recibir bendiciones” de Dios, que es probable que algún creyente también piense como Rusell: si para Dios todo es posible, también es posible que me cambien un cheque en el banco.

Es un “evangelio de bienestar” que acepta sólo aquello que parece bueno para la persona, para el creyente.

Sin embargo, Pablo nos indica que para los que creen en el Señor, “todas las cosas le son para bien”. No dice algunas, no dice la mayoría… dice todas. Y esto incluye tribulaciones. ¿Quiere Dios las tribulaciones? Probablemente no, pero las permite y tiene un propósito con ellas en mi vida y en tu vida.

Como un propósito tiene la cruz de Jesús, su muerte.

Por eso, asumo que la oración más importante en labios de un cristiano es: “Señor, hágase tu voluntad”, aunque esta voluntad nos cueste, en determinadas ocasiones, sudor de sangre, como a Jesús en el huerto. Y creo que fe es, en este caso, la obediencia absoluta al Señor de Señores y Rey de Reyes.

Milton Tejada C.

tejadamilton@yahoo.com

(809) 519-5584

martes, febrero 27, 2007

Tierra Adentro / Libertad en el transporte de carga

Comentarios de Medios

27 de Febrero, 2007

“La libertad ha existido siempre,

pero unas veces como privilegio de algunos,

otras veces como derecho de todos”

Karl Marx


Libertad en el transporte de carga

Hace unos días –el 22 de Febrero- comenté lo contraproducente que ha sido para la dignidad de los dominicanos el hecho de que las presiones norteamericanas hayan obligado al Gobierno del país a asumir la actitud de “Sí, señor” ante cada petición estadounidense, con tal de lograr que el DR-CAFTA entre en vigencia. Nos referimos, en esa ocasión, a la imposición “suavizada” de los intereses de Chevron.

El tema vuelve al tapete con el transporte de carga desde y hacia los puertos dominicanos. El Caribe publica una información en “fuente” (algo a lo que nos está acostumbrando) en donde señala que “empresarios ligados al sector de zonas francas están solicitando al presidente Fernández que retome una disposición del ex presidente Balaguer que ordena a las Fuerzas Armadas a que apoyen a los que tienen camiones independientes para prescindir de los servicios de Fenatrado”, y que lo hacen por la amenaza de FENATRADO de incrementar el costo del transporte de carga.

La información es escueta. Apenas tiene la reacción del Director Ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA), quien dijo desconocer la propuesta.

Hoy queremos aclarar, sin embargo, que consideramos pertinente la libre contratación y organización en el transporte de carga.

Que somos del parecer que es necesario fortalecer el papel del Estado regulador y no del Estado interventor.

Que el transporte desde y hacia los puertos es un elemento fundamental de la estructura de costo para la industria exportadora.

Que, como decía hace unas semanas el presidente de la Asociación de Industrias (AIRD), Manuel Diez Cabral, una forma de saber si los precios son justos es permitiendo la libre competencia.

Que los monopolios, sean de propiedad colectiva, familiar o individual, dañan el clima de negocios y las posibilidades de beneficiar a los consumidores.

Y que, como señala Carlos Marx en la frase con la que iniciamos este comentario, la libertad ha existido siempre, pero no es correcto que exista la libertad de transporte sólo para Fenatrado, como un privilegio, que se haga más bien un derecho de todos.


Milton Tejada C. /tejadamilton@yahoo.com

jueves, febrero 22, 2007

Desde mi fe / La oración, los esquemas religiosos y el ES

“La oración debería ser la llave del día

y el cerrojo de la noche”

Thomas Fuller (1610-1661)

22 de Febrero, 2007


La oración, los esquemas religiosos y el Espíritu Santo

¿Por qué nos es, en múltiples ocasiones, tan difícil orar? Nos definen la oración como “comunicación con Dios”. Sin embargo, vamos armados de esquemas religiosos, de barreras, de modos aprendidos, incapaces de desnudarnos ante el dador de la vida.

Comparto con ustedes algunas ideas que oí al Hermano Sanfor.

Me dijo que al ir a orar se dormía.

Que todos los problemas le venían a la cabeza.

Que hacía un listado de sus necesidades y el momento que se suponía de oración, de placer al estar con Dios, se convertía en aburrido.

No le enseñaron –a mi tampoco- a estar de rodillas y en silencio. A la escucha.

Somos bulliciosos en nuestras almas –y ser bulliciosos es una forma que tiene nuestro Enemigo de mantenernos distraídos, lejos del escuchar a Dios. O, más bien, concentrados en las “añadiduras”

Y es que, nos decía Sanfor, vamos a la oración de un modo “carnal”: en búsqueda de suplir nuestras necesidades. Nos dice la palabra: “busquen el Reino de Dios y su justicia y lo demás le vendrá por añadidura”, pero muchos de nosotros en los momentos de oración nos centramos en las “añadiduras”.

Pero yo puedo cambiar esa situación, puedo tomar una decisión y colocarme en las manos del Espíritu Santo: no me voy a dormir más, a aburrir más, voy a comenzar a disfrutar la presencia del Señor.

“Pero, además, precisamente el Espíritu viene en auxilio de nuestra debilidad: nosotros no sabemos a ciencia cierta lo que debemos pedir, pero el Espíritu en persona intercede por nosotros con gemidos sin palabras”…Este es el camino para romper los esquemas “religiosos”, “carnales” en nuestro modo de orar… asumir el silencio y en el silencio, el Espíritu Santo intercede por nosotros. Sin el Espíritu Santo la oración se convierte en algo monótono, aburrido, triste.

¿Por qué nuestra oración –se preguntaba el Hermano Sanfor- tiene que ser en el Espíritu Santo?

Una respuesta la encontramos en 1 Cor 2,10-13.

“Porque el Espíritu lo penetra todo, incluso lo profundo de Dios. A ver ¿quién conoce a fondo la manera de ser hombre si no es el espíritu del hombre que está dentro de él? Pues lo mismo: la manera de ser de Dios nadie la conoce si no es el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu de Dios; así conocemos a fondo los dones que Dios nos ha hecho”… Me pregunto… qué espíritu mora en mí, el que viene de Dios o el que viene del mundo?

Si es el Espíritu Santo, el que viene de Dios, oramos conforme a la voluntad de Dios, no a la nuestra. Permitimos que el Espíritu nos guíe a lo que es mejor. Cuando crees el Espíritu te sella.

Y creer es sinónimo de obediencia.

El Espíritu Santo es dado por Dios a los que le obedecen (Hech 5,32). En la obediencia, por lo tanto, está la bendición. Me guste o no me guste. Fe, confianza, implica obediencia.

El Espíritu Santo es mi amigo

Sanfor me dijo que el Espíritu Santo es mi amigo, es Dios que vino a convivir contigo para enseñarte las maravillas de Dios. Llamados a obedecer, pero muchas veces queremos que sea el Espíritu Santo quien nos obedezca a nosotros: sana a este enfermo; bendíceme con este o aquel bien o solucionando esta situación… Y no me pregunto ¿cuál es tu voluntad, Señor?

Cuando oras no puedes hablar como un papagayo. Debes dejarte guiar. Y si tiene intimidad con El, con el Espíritu Santo, no dudas de lo que El te dice.

Para tener esta amistad, tienes que soltar. Si no te rindes, si opones resistencia, nunca podrás tener intimidad con el Espíritu Santo. Si queremos el control, nos irá mal. Nuestra vida tiene picadas, dificultades y queremos tomar las riendas, pero tenemos que soltar y dejar que sea el Espíritu Santo que nos guíe, como personas, como Iglesia.

Que sea el Espíritu Santo el que controle tu vida de oración.

Si quieres que tu vida de oración cambie, rompe con los esquemas religiosos, carnales y suéltale el timón al Espíritu Santo.

Tierra Adentro / Otra vez... Sí, señor

Comentarios de Medios

22 de Febrero, 2007

“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas

es contrario a su dignidad de hombre,

ninguna tiranía puede dominarle”.

Mahatma Gandhi

Otra vez…. “Sí, señor”

El Secretario de Industria y Comercio, Francisco Javier García, informó que fue resuelto el conflicto entre Chevron y un grupo de transportistas de combustibles de República Dominicana.

La solución, un “chance”, Chevron decide posponer para el 2008 –exactamente en 12 meses, puesto que su posposición abarca hasta febrero del año entrante- su programa de “optimización” y concede, además, la “gracia” de hacerlo de modo gradual, en seis meses.

El Secretario, como en otras ocasiones, reiteró que el único obstáculo que había ha sido resuelto, además, de manera “armónica”.

García Fernández, ni tonto ni perezoso, dijo que emitiría “en las próximas horas, una nueva resolución”, con lo cual despeja, a su entender, el camino para la entrada en vigencia del DR-CAFTA.

Hemos sido del criterio de que el DR-CAFTA ha contribuido y contribuirá a institucionalizar un poquito el país, bajo la vigilancia y presión de los Estados Unidos de Norteamérica.

Sin embargo, es demasiado seguir cediendo cuando se establece que habrá órganos de solución de controversias y diferencias.

O quizás no. Probablemente estoy equivocado. No es demasiado, porque al fin y al cabo lo que hacemos ante el DR-CAFTA es otra manifestación de ese espíritu militar que duerme en cada dominicano. Un espíritu no de alto rango, sino un cabo o raso acostumbrado a decir siempre: “Sí, señor”.


miércoles, febrero 14, 2007

Desde mi fe / Lo más importante en la vida

14 de Febrero, 2007.
Lo más importante en la vida
Jacinto Benavente, un dramaturgo español (1866-1954) decía que “en asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca”. ¡El amor es una locura y el amor de Dios es la locura de la cruz! Sin embargo, esa locura es lo más importante en la vida.
Un pastor nos decía el domingo pasado que en un lecho de muerte nadie se lamenta de “¿Por qué no tuve más tiempo para el trabajo?” “¿Por qué no acumulé más dinero?”. Si algo lamentamos en nuestras horas finales, tiene que ver con el amor y, dicho de un modo simple: con nuestras relaciones. El pastor nos decía más…
La más bella descripción del amor nos la ofrece 1Cor 13. La vida, la verdadera, consiste en amar. Y toda la Ley, nos dice Gal 5,14, se cumple en un solo mandamiento: amarás a tu prójimo como a ti mismo. ¡Ojo! No es algo opcional, no es un consejo, es un mandamiento. “En esto conocerán que son mis discípulos, si tuvieran amor los unos con los otros”. Es decir, es obligatorio para quien quiera llamarse cristiano con propiedad. Previamente Jesús les había dicho: “…igual que yo los he amado, ámense también entre ustedes”. ¡Qué comprometedor, la medida del amor hacia los demás es el amor de Jesús por mi! (Jn 13,34-35).
Un amor en el que hay que esmerarnos (1Cor 14,1). Desde el punto de vista matemático, hacemos una simple resta cuando a la vida le quitamos el amor nos queda nada, cero.

Algunas mentiras sobre el amor.
Primera, que el amor es lo mismo que deseo.
Segunda, que el amor es lo mismo que romance.
Tercera, que el amor es lo mismo que sexo.
En el amor conyugal puede haber deseo, romance y sexo, pero no se agota ahí y tampoco está sometido a los vaivenes de estos aspectos.

Tipos de amor

Los griegos precisaban, por medio de expresiones lingüísticas, diferentes tipos de amor.
Eros, o el amor físico o sexual. Una atracción, una química, dicen algunos.
Stergos, o el amor de familia, de sangre, de hermanos.
Filos, o el amor de amigos, de nación, de compañeros.
Ágape, amor de Dios, amor a pesar de mis limitaciones y de no tener nada en común (1 Cor 13,13-18).
Este amor, el ágape, es mucho más que pasión, romance o sentimiento.
Requiere sacrificio.
Es intencional, por lo tanto es compromiso.
Se invierte con el propósito de desarrollar el potencial de la persona amada (Por ejemplo, podemos observar cómo Jesús se invirtió en Simón-Pedro).
En definitivas, está basado en las cualidades del que ama, no del que es amado, por lo tanto: es gratuito, sin motivos (y a veces a pesar de motivos en contra)… es el amor de Dios del que podemos ser portadores y el cual es imposible vivir sin el Espíritu Santo.

Mantener vivo el amor…

Sí, es cierto. El amor es una semillita que crece lentamente. Está hecho de detalles y necesita ser cuidado, porque el amor puede marchitarse, puede ser borrado de tu corazón por “artes” del enemigo. He aquí cinco maneras que el Pastor nos hablaba de cómo mantener vivo el amor (y quiero pensar, en estos momentos, en el amor de pareja que se fundamenta en el Señor):
a) Compartiendo palabras positivas, de ánimo, elogio. Y es que elogiar –apegados a la verdad- eleva la autoestima, fortalece el sentido de pertenencia, ayuda a muchos a tener una adecuada perspectiva de la vida y de si mismos, da significados y esperanzas en la cotidianidad.
b) Pasando tiempo juntos. No se pueden desarrollar relaciones significativas sin pasar tiempo juntos. El tiempo es una de las mejores expresiones del amor. En este sentido, vale la pena que nos revisemos y nos preguntemos: ¿Son las relaciones mi prioridad? ¿Con quién debería comenzar a pasar más tiempo? ¿Qué cambios debo hacer en mi agenda? Sin embargo, no todo tiempo es válido. No vale, por ejemplo, que llegues a casa y te sientes a ver la televisión sin prestar atención a tus hijos o a tu mujer, aunque ellos estén ahí. Están, pero no están.
c) Actos de servicio. En Juan 3,16 nos expresa cuál es la referencia en servicio de amor: “Porque así demostró Dios su amor al mundo, dando a su Hijo único, para que tenga vida eterna y no perezca ninguno de los que creen en él”.
d) El toque físico. Nuestra historia personal –especialmente la de muchos hombres- puede rechazar esto, pero podemos aprender a tocar y a ser tocados sin necesidad de que medie el erotismo. Hay que besar, tocar, abrazar, arrascar… tocar ayuda a mantener vivo el amor y constituye, a mi modo de ver, un soporte emocional inmenso.
e) Haciendo regalos. Pequeños detalles o grandes regalos, pero siempre con un gran corazón.

Es importante indicar que cada uno de nosotros/as es más sensible a una manera de recibir y de dar amor que a otra. Es lo que un autor ha llamado “los lenguajes del amor”. Sin embargo, es importante también indicar que debemos descubrir cuál es el lenguaje del amor al que es más sensible mi pareja, mis amigos, mi familia… o yo mismo. Nos interesa que la otra persona se sienta amada… y esto se aprende.
Y esto vale para nuestra familia natural, para nuestra familia espiritual, para nuestras relaciones de amistad, en nuestro diario caminar.
¡Lo más importante es el amor!
Milton Tejada C.
tejadamilton@yahoo.com

lunes, febrero 12, 2007

Desde mi fe / Secretos matrimoniales

Desde mi fe / 12 de Febrero, 2007.

Secretos matrimoniales

De esto nos hablaron, a Ysabel –mi esposa- y a mi, el hermano Pablo y su esposa Linda. Una pareja que en enero pasado cumplió 65 años de casada. Feliz, porque el compromiso matrimonial no niega la posibilidad de dolor.

Nos aseguraron que su felicidad se fundamenta en siete “secretos”.

1o. El marido es el sacerdote del hogar. Esto significa que es el líder espiritual, la cabeza. Sin embargo, al decir de Pablo, este es un puesto al que todo hombre puede aspirar, pero se gana. Y el “ejemplo perfecto” es Jesús, capaz de dar la vida por su Iglesia. Ef 5,23: “… porque el marido es la cabeza de la mujer, como el Mesías, salvador del cuerpo, es cabeza de la Iglesia”.

2º. La esposa está llamada a someterse a su marido. Nos dijeron que la mujer debe permanecer unida a su marido, que todo reino dividido perecerá. Mc 3,25: “Si una familia se divide, esa familia no puede mantenerse en pie”. En Ef 5,24 el mandato es claro: “Como la Iglesia es dócil al Mesías, así también las mujeres a sus maridos en todo” (¡Claro, previamente establece (Ef. 5,22): “Sean dóciles unos con otros por respeto a Cristo”!).

3º. No cometerás adulterio. El adulterio es horrible e innecesario. Destruye hogares, niños… el adulterio retira el oxigeno del matrimonio y lo ahoga poco a poco. Todo el que comete pecado es un rebelde a los ojos de Dios (1 Jn 3,4).

Pablo y Linda nos recordaron lo que establece Rom 13,13-14: “Comportémonos como en pleno día, con decoro: nada de comilonas ni borracheras, nada de orgías ni desórdenes, nada de riñas ni porfías. En vez de eso, revístanse del Señor, Jesús Mesías, y no fomenten los bajos deseos”.

Y es que el sexo es lindo, es hermoso, pero fuera del plan de Dios es destructivo, dañino, mortal.

Nos recordaron que la pornografía es adulterio (Mt 5,27-28).

Nos indicaron –y creo que es válido para hombres y mujeres- que la lectura de la Biblia fortalece y nos ayuda a luchar contra este desorden.

4º. No se negarán el uno al otro. En 1 Cor 7,2-5: “…tenga cada uno su propia mujer y cada mujer su propio marido. El marido dé a su mujer lo que le debe y lo mismo la mujer al marido; la mujer ya no es dueña de su cuerpo, lo es el hombre, y tampoco el hombre es dueño de su cuerpo, lo es la mujer. No se priven el uno del otro; si acaso, de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicarse a la oración y luego se juntan otra vez, no sea que el diablo los tiente si no pueden contenerse”.

Pablo y Linda nos dijeron que debemos recordar que hombres y mujeres son diferentes. Por ejemplo, el sexo para el hombre es indispensable, para la mujer no.

Nos indicaron que el sexo en el hogar (lecho nupcial) es sin pecado. Nos recordaron lo que dicho en Heb 13,4: “Valoren todos el matrimonio y no deshonren el lecho nupcial, porque a los libertinos y adúlteros los juzgará Dios”.

Y Linda nos recordó, hermosamente, que una mujer necesita ser tratada con respeto, con ternura… necesita ser tomada en cuenta y que cuando esto sucede ella atiende gozosa las necesidades sexuales de su marido. Yo suelo decirlo de otra manera: una mujer enloquecida, enloquece a su marido (claro: enloquecida por las atenciones, por los mimos, por los cuidados, por el respeto…).

Pablo nos señaló que parece ser que el hombre es “un animal” y la mujer un “refrigerador”, pero es tomar en cuenta las necesidades emocionales de mi esposa lo que hará posible que el “refrigerador” se convierta en un “horno” para ti.

5º. Acéptense el uno al otro, tal cual son. Ya lo hemos dicho, hombres y mujeres somos diferentes. Y un hombre es diferente de otro hombre, una mujer de otra mujer. Por ejemplo, el hombre es analítico, la mujer es emocional.

En Gen 1,27 nos dice el Señor: “Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Es decir, distintos.

6º. Perdonen y olviden. A veces el perdón es doloroso. A veces sólo es posible perdonar con el poder de Dios. Perdonar y olvidar se hace posible cuando hacemos de Jesús el Rey y Señor de nuestra vida matrimonial.

7º. Amense uno al otro. Amar es una decisión, es un mandamiento. No es opcional para el cristiano, ni es tampoco algo sobre todo emocional.

Una buena forma de aprender a demostrar el amor es “hacer como que la quiero”, esto produce el querer. Hacer como que la amo, produce el amor.

Para terminar, quiero dejarles con unas frases recogida de la sabiduría humana:

“Hay maridos tan injustos que exigen de sus mujeres una fidelidad que ellos mismos violan. Se parecen a los generales que huyen cobardemente del enemigo, quienes sin embargo, quieren que sus soldados sostengan el puesto con valor” (Plutarco, escritor griego).

“En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio” (Robert Anderson).

“Un matrimonio feliz, es una larga conversación que siempre parece demasiado corta” (André Maurois, novelista y ensayista francés).

“El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde” (Leon Tolstoi, escritor ruso).

“Para un buen matrimonio hay que enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona” (Mignon McLaughlin, periodista estadounidense).

“Hasta que el marido no entiende absolutamente todas las palabras que su mujer no ha dicho, no estará realmente casado” (Alfred Hitchcock, director de cine).

“El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza” (Marilyn Monroe, actriz estadounidense).

“¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?” (Groucho Marx actor estadounidense).


Desde mi fe / Motivos para ayunar

Motivos para ayunar

Me lo enseñó un Pastor.

Uno puede ayunar por múltiples motivos.

1o. Ayunar por tristeza, dolor o pesar.

Esdras 10,6 : Por el pecado de otros, por tristeza.

1 Sam 31,3; 2 Sam 1:11-12: Por la muerte de alguien, por dolor.

Neh 1,3-4: Por una situación difícil.


2º. Ayunar por arrepentimiento y confesión de mi pecado o el pecado de mi comunicad o mi nación.

1 Sam 7,6 : Por el pecado propio.

Neh 9,1-2: Por iniquidad propia.

1 Sam 31,13: Para buscar al Señor; por rebeldía; ligado a la restauración.

Jonás 3,5-9: Conversión del mal camino, de la rapiña.

3º. Para pedir ayuda a Dios.

Esdras 8, 21-23: Afligidos, pedir luz; pedir protección de Dios; pedirle que

sea propicio.

Ester 4,15-16 y 9, 1-2: Como preparación para una acción.

Y me lo dijo un cura:

“No sólo en cuaresma se ayuna, el ritmo de la vida individual y social no siempre es el ritmo de las iglesias”.

sábado, febrero 03, 2007

Desde mi fe / La estirpe de Caín

Desde mi fe /

La estirpe de Caín

Este es un sábado cualquiera. Titulares llenos de violencia, sangre, degradación social y muerte:

  • Andan con fúsiles dos que se le escaparon a la DNCD / En el suceso cayeron abatidos cuatro miembros de la supuesta banda.
  • Narcos logran les quieten el “fichaje”
  • Juez JCE defiende cobro de incentivos especiales.
  • Patrulla mata un joven en La Romana
  • Tesorero confirma desvío fondos pensiones FFAA
  • En Puerto Plata la gente ha tenido que modificar su agenda nocturna.

Desastrosas consecuencias de un orden que se fundamenta en el desorden, en el pecado y que tiene a Dios como un objeto más de mercado, preso de un sector comercial que se llama religión y que, por lo tanto, no es Señor de vidas son utilidad y conveniencia.

A Dios le duele en el corazón tanta maldad (Gn 6,7), le duele que la estirpe de Caín se adueñe de nuestra nación. Le duele que parezcan ciertos los versos de Pedro Mir de que somos un país “que no merece el nombre de país, sino de tumba, féretro, hueco o sepultara”.

Los cristianos estamos llamados a desafiar este estado de cosas, este sistema organizado para facilitar el mal. Ese desafío sólo es posible apoyándonos en la fuerza del Espíritu Santo y siguiendo las instrucciones de quien sí diseñó un orden justo, lleno de amor y compasión. Estas instrucciones se encuentran en la Biblia, en un manual que hoy es manipulado por la estirpe de Caín.

Nosotros no sólo creemos en la Palabra de Dios y sus promesas, sino que también le creemos a Dios, es la única manera de ser aceptados como parte de la estirpe de Jesús.