jueves, septiembre 19, 2019

El Pacto Matrimonial

Del contrato al Pacto Matrimonial

Les comparto lo que escribí en una clase de Diplomado en Consejería en que participé en el IMAFA, impartida esta sesión por la profesora Eva Nieves. Cualquier imprecisión es mi responsabilidad, no de la profesora. Editado, claro está, a partir de mi interés propio.

¿Cómo se elige la pareja? En Psicología suele afirmarse que cada uno elige su pareja con lo que inconscientemente necesita. Es como si eligiéramos para llenar unas necesidades. Hacemos un contrato, tenemos una expectativa de cosas que queremos del otro. Esto es partir desde lo individual.

En nuestro décimo aniversario de bodas. Un regalo precioso
de Dios a mi vida, un arroyo cristalino a las aguas
de este Mar Muerto.
Muchas veces no se trata de la búsqueda de un Pacto, sino de un contrato para satisfacción individual. Uno piensa: “Lo que quiero cuando me case es…” Y tiene en su cabeza una serie de requisitos de lo que espera que él o ella hagan, una “lista”. Son expectativas individuales, procurando que se cumplan en el matrimonio. Cuando esas expectativas no se cumplen, viene la desesperanza: “Me engañé o me engañó”, “me casé con la mujer equivocada”, o “con el hombre equivocado”. Este “contrato matrimonial” dura mientras las expectativas son satisfechas, completa o mínimamente.

En un Pacto, en cambio, cada uno cumple con lo que corresponde, con su compromiso, con carácter de permanente. Partiendo de mí, se orienta al otro.

A veces también el Pacto se rompe, no se cumple, por la dureza del corazón del ser humano.

La diferencia entre un pacto y un contrato: el contrato termina cuando cualquier de la parte lo decida. El pacto tiene carácter de permanencia. Lamentablemente, hoy día el matrimonio tiene carácter de contrato (no es la visión de Dios). Contrato que, en ocasiones, tiene condicionantes preestablecidas, incluso escritas (como, por ejemplo, separación de bienes, derechos a determinadas acciones, etc.).

Atención: Una de las “causales” del divorcio es la incompatibilidad de caracteres. Sin embargo, desde el punto de vista bíblico, el hombre y la mujer son complementarios (no necesariamente compatibles).

Para los que viven bajo este Pacto, las Escrituras son claras: solo en caso de adulterio podría haber divorcio.

Lo que nos enseña Génesis 2:24

La Biblia nos dice, en Génesis 2:24:

“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.

Un Pacto matrimonial, a partir de este texto bíblico, implica:
  1. Dejar a papá y mamá, emocional y físicamente. Quienes se casan y siguen viviendo con los padres, tienen dificultades. Quienes se casan y anteponen el ser hijo al ser pareja, tienen dificultades.
  2. La pareja debe darse el primer lugar. Él es el Rey y ella es la Reyna. Se tratan el uno al otro con todo lo mejor que la otra persona espera y con todo lo mejor que puedo dar. Es un pensar no en lo que quiero, sino en lo que mi pareja necesita.
  3.  Implica que no se atan a los hijos, que hay límites con relación a los hijos. Los niños tienen que dormir en su propia cama, aunque sea en la misma habitación. Si tienen más de seis meses, es necesario pasarlo a habitaciones diferentes. Se les enseñan reglas de intimidad, de respeto de espacios. Se establecen fronteras, límites, con los hijos. Eso de que un niño siempre ha de dormirse o duerme en la cama de los padres, no es saludable.
  4. La pareja requiere momentos exclusivos. Espacios con su pareja, no con los hijos. En esa dirección va Deuteronomio 24:5: “Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó”. Salir en familia no es salir en pareja.  
  5. Matrimonio implica exclusividad sexual. Si estoy contigo, es solo contigo, y tu compromiso es que tú estés solamente conmigo. Si no hay un compromiso, se rompe el disfrute. Hay muchas complicaciones en una no exclusividad: enfermedades, embarazos no deseados, daños en las finanzas, resentimientos y amarguras en el corazón de quien ha sido víctima de esta falta, dolores emocionales en ambos, heridas que tendrían que ser sanadas… La exclusividad sexual es tanto para el hombre como para la mujer. Es un mito pensar que todos los hombres son infieles. Es un mito pensar que es imposible la fidelidad. Hay parejas que viven la exclusividad. Es posible.
  6. Matrimonio implica un camino de doble vía, un principio de reciprocidad. En un momento yo soy el estímulo y tú la respuesta, y viceversa.
  7. Un matrimonio saludable requiere de una comunicación positiva. El éxito de un matrimonio requiere de una buena comunicación. Facilita la crianza de los hijos, el manejo de las finanzas, el disfrute sexual. Facilita la sanidad interior porque hay la oportunidad de sanar las heridas, de pedir perdón por el daño causado. La comunicación es clave. Quejarse no es comunicarse. Deben evitarse las quejas.  Se comunica de manera positiva cuando expresa directa, clara y de modo asertivo lo que desea o quiere, con la esperanza de que pueda ser resuelto.
  8. La economía doméstica se debe manejar como un único presupuesto, a menos que no haya alguna condición que lo impidan. Formas: lo ideal es una sola cartera.
  9. Tener una misma fe facilita todo lo demás. Finanzas, fidelidad, enseñanza de los hijos. El hombre es el líder espiritual de su hogar y deberá dar cuenta de este rol a Dios. También aquí incluimos el NO al yugo desigual cuando la relación se trata de un noviazgo. Es sano que un matrimonio viva bajo la guía de Dios y el Espíritu Santo.
  10.  Carácter de permanencia. Es para toda la vida. No se trata de un horizonte limitado de tiempo en esta tierra. No se trata de un tiempo condicionado.


El matrimonio cristiano es un Pacto, no un contrato.


martes, septiembre 03, 2019

Liderazgo según la estatura de Jesús


EL LIDER CRISTIANO:
UN SER HUMANO DE ACTITUDES SEGÚN LA ESTATURA DE JESÚS

1 Tim 3, 1-7

Hoy quiero invitarles a revisar sus actitudes ante el liderazgo que les ha tocado y cambiar aquellas actitudes que no nos permiten “ensanchar nuestro territorio” y proclamar con audacia el evangelio a todos

Muchas veces pensamos que tenemos las cualidades necesarias, pero que las circunstancias nos impiden avanzar.

Usted no puede cambiar lo que pasa, pero SI puede elegir cómo va a enfrentar la situación, cómo va a reaccionar.

La actitud es más importante que los hechos, es más importante que su pasado, es más importante que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fracasos, que el éxito, que lo que piensan, dicen o hacen otras personas.

NOSOTROS SOMOS RESPONSABLES DE NUESTRAS ACTITUDES.

LA ACTITUD DEL LIDER AYUDA A DETERMINAR LAS ACTITUDES DE LOS SEGUIDORES.

El liderazgo es influencia. La gente se contagia de las actitudes como se contagia de la gripe, acercándose.

*¿Qué sentimientos –que apuntan a actitudes- nos presenta 1 Tim 3, 1-7?*

ACTITUDES PRESENTADAS POR TIMOTEO:

FIDELIDAD
IRREPROCHABLE
COHERENCIA
SOBRIEDAD
PRUDENCIA
HOSPITALIDAD
MAESTRO – CAPAZ DE ENSEÑAR.
NO MATERIALISTA
NO EGOISTA
DISCIPLINADO
CAPAZ DE GOBERNAR
RESPETABLE
CRISTIANO MADURO
DECOROSO

Considero fundamental que el líder cristiano sea:

Coherente e irreprochable: Es, a mi modo de ver, la principal característica de un líder cristiano, lo cual equivale a ser *INTEGRO*. Si se pierde la integridad, el grupo (sea una célula, una iglesia, una familia) andará sin rumbo.

Prudente – la cual es hija del discernimiento, de la reflexión, de ponernos en manos de Dios y de asumir que la obra es de Dios, no nuestra.

Capaz de gobernar – Debe ser firme en las decisiones difíciles, con honestidad total, cumpliendo el compromiso que ha hecho.

Compasivo y con sentido del humor, señales de que se trata de un CRISTIANO MADURO, no es un neófito, sino que tiene capacidad de estar cercano y a la vez recurrir desde el corazón a la palabra de Dios.

Muchas otras cualidades han de ser cultivadas como líderes cristianos. Pablo a Timoteo nos indica algunas fundamentales… cultivar es una labor de día tras día, de equivocaciones y rectificaciones. De colocarnos bajo la guía de otros líderes experimentados que nos ayuden en nuestro crecimiento y “con los ojos puestos en Jesús”.

Bendiciones.