Una seguridad social... que no parece justa
Actualmente los fondos
de pensiones representan el 8% del Producto Interno Bruto (PIB). Algunas
proyecciones indican que ese porcentaje podría aumentar al 20% para el año
2020.
Pese a este enorme peso
en la macroeconomía, en la microeconomía de las personas y las familias el
sistema de seguridad social de República Dominicana, tanto en su área de
pensiones como de salud, parece estar plagado de múltiples inequidades que
pueden ser corregidas. Aquí enumero algunos a “ojo de buen cubero”:
- La sobrecarga que significa el alto porcentaje de empleo informal en la economía dominicana, pues esta población está destinada a ser subsidiada por quienes disfrutan del privilegio (en RD es un privilegio) de un empleo formal;
- El hecho de que al sistema de pensiones, según declaró Joaquín Gerónimo, superintendente de Pensiones, sólo se encuentren como cotizantes activos el 45.2% de la PEA;
- Gerónimo también señala que es grave que una persona que haya cotizado durante unos diez años, por ejemplo, y deje de hacerlo un mes porque quedó desempleado o por otras razones, pierde el derecho a seguro de discapacidad y sobrevivencia en caso en que ese período le suceda algún siniestro o percance (de hecho, hay más de 40,000 afiliados fallecidos en ocho años, y solo se han otorgado unas 2,000 pensiones por ese concepto);
- Igual pasa, esto lo señalamos nosotros no Gerónimo, con el seguro de salud. Las ARS cortan inmediatamente el servicio si usted o su empresa dejan de hacer el aporte correspondiente a un mes. No importa que tenga 10 años cotizando… No hay período de gracia.
“Nosotros somos partidarios, y así lo hemos
sugerido, de que haya un período de gracia en función del tiempo de cotización.
Es decir, una persona que haya cotizado más de cinco años pueda tener un período de gracia de tres
meses en lo que consigue otro empleo”, expresó el superintendente de Pensiones.
Nosotros estamos de
acuerdo. Para las pensiones y para el sistema de salud.
Cualquier empresa tiene
este comportamiento con sus clientes más leales. Hasta los bancos…
Es lo que parece
prudente y justo. ¿O no?
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