Este es el tema que reflexionaremos en
nuestras células esta semana (miércoles y sábado). Si Jesús no hubiese
resucitado, vana sería nuestra fe, proclama el apóstol. Es la garantía de que
nuestra esperanza es cierta y nuestra fe es verdadera y de que vale la pena
apostar por el amor…
EL MAYOR DE LOS MILAGROS
"Yo soy la resurrección y la vida; el
que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá." Juan 11:25
En el Nuevo
Testamento se presentan al menos dieciseis apariciones de Cristo que ocurrieron
después de su resurrección. Estas son las siguientes:
1) Aparición a María Magdalena (Jn.
20:11-17; cr. Mr. 16:9-11);
2) aparición a las mujeres (Mt.
28:9-10);
3) aparición a Pedro (Lc. 24:34; 1 Co.
15:5);
4) aparición de Cristo a los diez
discípulos, que se refiere colectivamente como «los once», estando Tomás
ausente (Mr. 16:14; Lc. 24:36-43; Jn. 20:19-24);
5) aparición a los once discípulos una
semana después de su resurrección (Jn. 20:26-29);
6) aparición a siete de los discípulos en
el Mar de Galilea (Jn. 21:1-23);
7) aparición a los quinientos (1 Co.
15:6);
8) aparición a Santiago el hermano del
Señor (1 Co. 15:7);
9) aparición a los once discípulos en la
montaña en Galilea (Mt. 28:16-20; 1 Co. 15:7);
10) aparición a sus discípulos con ocasión
de su ascensión desde el Monte de los Olivos (Lc. 24:44-53; Hch. 1:3-9);
11) aparición del Cristo resucitado a
Esteban momentos antes de su martirio (Hch. 7:55-56);
12) aparición a Pablo en el camino a Damasco
(Hch. 9:3-6; cr. Hch. 22:6-11; 26:13-18; 1 Co. 15:8);
13) aparición a Pablo en Arabia (Hch. 20:24;
26:12-18; Ga. 1:12, 17);
14) aparición de Cristo a Pablo en el templo
(Hch. 22:17-21; cf. 9:26-30; Ga. 1:18);
15) aparición de Cristo a Pablo en la
prisión en Cesárea (Hch. 23:11);
16) aparición de Cristo al apóstol Juan (Ap.
1:12-20).
El número de
estas apariciones, la gran variedad de circunstancias y las evidencias que
confirman todo lo que rodea a estas apariciones, constituyen la más poderosa
calidad de evidencia histórica de que Cristo se levantó de los muertos.
En adición a
las pruebas que nos dan sus apariciones, puede aún citarse más evidencia que
sostiene este hecho. La tumba estaba vacía después de su resurrección (Mt.
28:6; Mr. 16:6; Lc. 24:3, 6,12; Jn. 20:2,5-8). Es evidente que los testigos de
la resurrección de Cristo no eran gente tonta ni fácil de engañar. De hecho,
ellos eran lentos para comprender la evidencia (Jn. 20:9, 11-15, 25). Una vez
convencidos de la realidad de su resurrección, deseaban morir por su fe en
Cristo. Es también evidente que hubo un gran cambio en los discípulos después
de la resurrección. Su pena fue reemplazada con gozo y fe.
Más adelante,
el libro de los Hechos testifica del poder divino del Espíritu Santo en los
discípulos después de la resurrección de Cristo, el poder del Evangelio el cual
ellos proclamaron, y las evidencias que sostienen los milagros. El día de
Pentecostés es otra prueba importante, ya que hubiera sido imposible haber
convencido a tres mil personas de la resurrección de Cristo, quienes habían tenido
oportunidad de examinar la evidencia si hubiera sido una mera ficción.
La costumbre de
la Iglesia primitiva de observar el primer día de la semana, el momento de
celebrar la Cena del Señor y traer sus ofrendas, es otra evidencia histórica
(Hch. 20:7; 1 Co. 16:2). El mismo hecho de que la Iglesia primitiva nació a
pesar de la persecución y muerte de los apóstoles, sería dejado sin explicación
si Cristo no se hubiera levantado de la muerte. Fue una resurrección literal y
corporal, la cual transformó el cuerpo de Cristo para su función celestial.
Razones para la
resurrección de Cristo
Por lo menos
pueden citarse siete razones importantes para la resurrección de Cristo.
1. Cristo resucitó debido a quien es Él
(Hch. 2:24).
2. Cristo resucitó para cumplir con el
pacto davídico (2 S. 7:12-16; Sal. 89:20-37; Is. 9:6-7; Lc. 1:31-33; Hch.
2:25-31).
3. Cristo resucitó para ser el dador de la
vida resucitada (Jn. 10:10-11; 11:25-26; Ef. 2:6; Col. 3:1-4; 1 Jn. 5:11-12).
4. Cristo resucitó de modo que Él sea la
fuente del poder de la resurrección (Mt. 28:18; Ef. 1:19-21; Fil. 4:13).
5. Cristo resucitó para ser la Cabeza sobre
la Iglesia (Ef. 1:20-23).
6. Cristo resucitó para que nuestra
justificación sea cumplida (Ro. 4:25).
7. Cristo resucitó para ser las primicias de
la resurrección (1 Co. 15:20-23).
El significado
de la resurrección de Cristo
La resurrección
de Cristo, a causa de su carácter histórico, constituye la prueba más
importante de la deidad de Jesucristo. Porque fue una gran victoria sobre el
pecado y la muerte, es también una prueba de la validez del poder divino, como está
declarado en Efesios 1: 19-21. Dado que la resurrección es una doctrina tan
sobresaliente, el primer día de la semana en esta dispensación ha sido apartado
para la conmemoración de la resurrección de Jesucristo, y, de acuerdo a ello,
toma el lugar en la ley del sábado, la cual ponía aparte el séptimo día para
Israel. La resurrección es, por lo tanto, la piedra angular de nuestra fe
cristiana, y como Pablo lo expresa en 1 Corintios 15:17: «Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados.» Por haber resucitado Cristo, nuestra fe cristiana está segura, la
victoria final de Cristo es cierta y nuestra fe cristiana está completamente
justificada.
PREGUNTAS
1. ¿Qué cambios
tuvieron lugar en los discípulos después de la resurrección de Cristo, y como
fueron usados como testigos de la resurrección?
2. ¿Por qué es
importante para la fe cristiana la resurrección de Cristo?
3. ¿Cómo se
relaciona la resurrección de Jesús con nuestra vida?
1 comentario:
todo lo que dice el evangelio que no la interpretacion de los curas sobre todo catolicos me lo creo pero cunando la desesperacion formaparte de ti y el dolor a causa deldesamor ,de la familia, de los amigos que no son tal, de etc como seguir creyendo es casi imposibles con lo que te ves solo abandonado y sin esperanzas preguntandote si sera servad todo en lo que tu crees
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