martes, julio 10, 2012

Desde la fe / Confiar en Dios

Este es el principio que estudiaremos en nuestra Red de Hombres esta semana (miércoles y sábado). 
Confiar en Dios se convierte en un imperativo para que la vida sea plena y abundante. Los hombres solemos buscar confianza en el dinero, en las cosas, en los logros laborales... cosas importantes, pero que deben estar supeditadas a los principios de Dios. Si deseas participar de alguna célula de hombres sólo tienes que comunicarte conmigo: tejadamilton@gmail.com


Principio de la Semana:
Confiar en Dios
"Confía en tu dinero y te hundirás; confía en Dios y florecerás como un árbol."
 (Proverbios 11:28

Anote Usted los conceptos claves que se encuentran en este principio.
En el dólar americano se lee: "En Dios Confiamos." Los ancestros americanos lo hicieron. ¿Lo hacemos nosotros? Ellos arriesgaron sus vidas por lo que defendían. Entendieron el valor de la confianza y confiaron en Dios y en la Biblia. La Biblia se convirtió en el libro de la Corte y era uno de los absolutos que les daba fe y coraje. Era la base y la piedra angular sobre la cual se estructuró la Constitución y su próspera sociedad. Sabían que el dinero se podría convertir en su Dios, así que imprimieron esas palabras como recordatorio. Vidas y países continuarán floreciendo a pesar de las dificultades, si se mantienen comprometidos con Dios y con sus principios. ¿Han florecido algunas naciones? Sin duda que sí. ¿Aún siguen floreciendo? Sí, pero están atravesando una época de alto riesgo. ¿Por qué? Porque confían en el dinero en lugar de confiar en Dios. ¿Por qué nos dañará el confiar en el dinero?

Primero, un corazón sin temor de Dios, no tiene control desde adentro y se convertirá en egoísta y rebelde. Sin el temor de Dios las sociedades se convierten en auto-justas. Ellos mismos se compararán con ellos mismos y justificarán sus acciones. El dinero en lugar de Dios, se vuelve un estándar por el cual nos valoramos a nosotros mismos y nos hará ir en decadencia. Si queremos florecer, debemos creer y confiar en Dios, y ver el dinero únicamente como un producto secundario de cierto valor y un medio de intercambio.

Segundo, sin confiar en Dios y establecer moral y valores correctos, nuestro dinero pasará a través de los bolsillos como si tuvieran agujeros. Sin las leyes del gobierno de Dios nos volvemos desequilibrados. Nos volvemos desperdiciadores y perderemos nuestro sentido de productividad; luego preferimos aumentar los impuestos en lugar de cerrar los agujeros de nuestros bolsillos.

¿Qué significa confiar en Dios? No significa que paremos de planificar y trabajar hacia nuestros sueños. Confiar en Dios no nos debe volver pasivos y/ó perezosos. Significa que nos apoyemos y creamos en Dios hasta el punto que moldeemos nuestras vidas y negocios alrededor de sus valores. La confianza significa contar con alguien ó algo, ó creer en alguien ó algo. La confianza viene de experimentar y conocer a alguien. No la podemos comprar ó pedirla; se gana. Cuando experimentamos y conocemos a Dios, encontramos que él, es fiel, lo sabe todo, es honesto y confiable. Entonces ponemos nuestra confianza en él y moldeamos nuestras vidas según su ley y sus valores, lo que nos dará la buena vida.

Cuando confiamos en el dinero, esto es temporal y perecedero. Las leyes de Dios son fijas y pueden ser confiables. Duran para siempre; el cielo y la tierra pasarán antes de que su ley lo haga. Confiar en Dios nos hace vivir según sus reglas que traen prosperidad, pero confiar en el dinero nos hará volver avaros y desbalanceados, lo que destruye nuestro carácter.

Existen tres situaciones donde podemos medir nuestra confianza en Dios:

1. Cuándo las cosas van mal, ¿a qué fuente se dirige?
2. ¿Qué tanto esfuerzo pone usted al estudiar los principios de Dios?
3. ¿Qué haría que usted mintiera, robara, para obtener beneficios ó cubrir necesidades?

Este Principio es parte del programa de desarrollo de carácter en un año:
Fundamentos para el Logro / Derechos del Autor 2003 por John E. Schrock y La Red Business Network

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