Construir
un lector
por
Moderador LibrosEnRed
Le
dijeron que su novela Luciérnagas ya
era parte de la bibliografía obligatoria para la enseñanza secundaria. Y ella,
en vez de alegrarse, declaró de inmediato:
"¡Qué horror, van a hacer que me odien! (...).
Los chavales no merecen que les obliguen determinadas lecturas y lo único que
van a conseguir es alejarlos de la literatura".
Quien
se expresó así fue la escritora española Ana María Matute, Premio Cervantes
2010, durante su participación en los eventos de la Semana Negra de Gijón, que
se desarrollan por estos días.
En
la misma línea, Roger Chartier -historiador francés, especializado en la
historia de los libros- aseguraba:
"Insistir todo el tiempo en que se debe leer
puede provocar la reacción contraria. Se necesita sutileza para construir un
lector".
¿Con
qué libros, o con qué hábitos, creen ustedes que puede construirse un lector?
¿Sirve leer literatura en la escuela? ¿Sirve leer los clásicos? ¿Qué habría que
hacer para que nuestros niños incorporaran la enriquecedora práctica que es
leer? Lo conversamos aquí.
He
aquí algunas de las respuestas:
1.
Hola.
Yo
pienso que en la escuela SI es bueno que se impongan lecturas constructivas y/
chistosas, en fin agradables para que el niño tome el habito de leer. No
siempre tenemos que leer lo que nos gusta, muchas veces debemos o tenemos que
leer toda clase de articulos para nuestro vida en general.
Y
mucho de esto se aprende en la escuela.
2.
Estamos
en una época bastante difícil, la gente no quiere ni le interesa leer, están
tan inmersos en sus vidas rutinarias (trabajo) que no les queda ni tiempo ni
interés para la lectura.
Estoy
de acuerdo en que no se debería presionar con libros específicos, pero si tiene
que haber una reconstrucción educativa, o algún programa de educación en donde
se fomente la lectura, es vasta la lista de libros para leer, de todos los
géneros, el problema no es qué libros leer, sino ahora mismo ¿qué hacer para
que la gente lea?
3.
La
magia del hábito lector se traspasa con el ejemplo. Desconectémonos nosotros de
los portátiles, móviles, tv, cable, xbox y disfrutemos una tarde a pierna
suelta con un libro. Los niños captarán que algo "especial" pasa
entre el libro y tú.
4.
Yo
pienso que la mejor manera de construir lectores es iniciar en casa con
nuestros hijos. Hace poco leí un reportaje sobre cómo hacer que los niños se
interesen por la lectura, y decía que la mejor manera es predicando con el
ejemplo, pues es mas fácil que los niños que están habituados a ver a sus
padres o a uno de ellos leer, seguramente tomaran el habito de la lectura. Yo
tengo una hija de 8 añitos y ha iniciado con lecturas sencillas que han
despertado en ella el amor por los libros.
5.
Hola,
como docente de lenguaje y comunicación valoro mucho los inicios de la
literatura es por ello que suele ser principal el trabajo de los clásicos, no
obstante el abordaje de ellos en el aula es la forma que deben variar para así
lograr que los estudiantes tengan la iniciativa de leer esos libros. También se
puede inculcar la lectura con estrategias innovadoras, no simplemente por la evaluación,
es así como madre he inculcado desde pequeño a mi hijo la importancia de la
lectura. Primero como oyente y hoy en día en su inicio a la lectura, no deja
libro sin ver y hojear.... Motivemos a los niños desde pequeños a hojear libros
es el primer acercamiento a el desarrollo de una buena calidad de lectura....
6.
Le
adjudican a J. L. Borges la frase supuestamente dicha a sus alumnos: “Si usted lee a Shakespeare y no le gusta o
se aburre, déjelo, quiere decir que Shakespeare todavía no ha escrito para
usted”. Hace veintitrés años que soy docente de Literatura en el
secundario, en ese tiempo pasé por distintas etapas. Al principio casi obligaba
a leer determinados autores, hoy creo que sólo puedo orientar y ayudar a
comprender a los adolescentes lo que los autores quieren transmitir y estoy
seguro que logro más seguidores. Tal vez con los años fui yo quien aprendió a
leer mejor, a disfrutar más la lectura, a pensar mejor. Amplié mi campo
conceptual, mi dominio de la cultura, mis marcos de referencia. También aprendí
a escuchar a los adolescentes y poder entender su pensamiento, sus modos de
expresión y así lo que hacemos es comentar juntos los textos.
7.
Para
motivar los niños a leer hay que tomar en cuenta las edades, libros de gran
formato, muchas imágenes y resistentes, con cuentos cortos o de descubrir cosas
para los más pequeños, novelas de aventuras para los pre adolescentes,
historias de amor o de ciencia ficciòn para los adolescentes. Pero sobre todo
deben crecer en un ambiente lector, los padres o mayores a su cargo deben leer
con ellos y que este sea un hábito tan común como asearse. De existir algunas
deficiencias de aprendizaje, facilitarle también otros materiales de lectura de
su agrado o versiones infantiles de los clásicos.
8.
Pienso
que, la escritora Ana Matute se equivoca al expresar que su obra
"Luciérnagas" va causar incomodidad a los lectores estudiantes. Cada
ser humano que toma un libro abierto en su mano, es su libro que ya no
pertenece al autor. Al leerlo va disfrutando de su contenido, palabras
utilizadas y encontradas, del tema o trama, etc. -como quien disfruta de un
chocolate o un helado, una fruta-, cuando termite de consumir, dirá si ha sido
de su total agrado, pero, no odio. Al contrario, su vocabulario y tema va aumentar
su bagaje cultural placentero. A mi criterio ningún libro es malo.
8.
La
mejor manera es leerles desde chiquitos antes de dormir y tú mismo deberás ser
ejemplo a seguir, en esta forma la lectura será un legado familiar, un placer
con arraigo en las buenas costumbres.
9.
Lo
creía antes y lo creo ahora, el lugar inicial donde se sienta las bases para
construir un lector es la casa, desde muy pequeñitos, leyéndoles, tomándonos el
tiempo para hacerlo, la escuela viene después, no son épocas para esperar que
sea en la escuela donde se aprendan las bases de la lectura, ni de la educación,
ni de los valores.
10.
Estamos
de acuerdo en que la mejor manera de construir un lector es estimularlo desde
la cuna. Pero tristemente, esa idea es hoy algo utópica: son pocos, muy pocos
los padres con el interés y el tiempo a dedicarle a fomentar la lectura en sus
hijos, quizá porque ellos mismos están poco estimulados. Y un gran, gran
problema que tenemos que enfrentar todos, niños y adultos, es el gran bombardeo
mediático... a un niño acostumbrado a las apabullantes luces de los
videojuegos, la televisión en 3D, la realidad virtual, darle un libro es
sinónimo de tarea, de escuela, de aburrido. Hay que luchar contra ese
prejuicio: los libros no son aburridos, son una aventura... pero lógico que no
se puede obligar al chico que lea algo para la escuela y pretender que le
apasione: hay que ser más sutil, empezar desde más abajo, cambiar los libros
elevados que leemos "para ser cultos" y leer cosas sencillas, que nos
inciten primero al gusto y después quizá a la elegancia; y sobre todo cambiar
el modo fatídico que a suelen tener los actuales profesores de literatura o de
historia, que matan un buen libro con sus tediosos análisis formativos y sus
eternas guías de estudio.
Por
experiencia propia, además, las historietas y las novelas gráficas, un poco a
mitad de camino entre la televisión y los textos puros, son buenos comienzos
para alguien no acostumbrado a los libros más gordos, más callados y quietos en
apariencia.
11.
Desde
mi punto de vista, hay tres tipos de lectores. Los que les gusta la lectura,
los que les puede gustar la lectura y los que no les gusta la lectura. Por los
primeros, poco se puede hacer, puesto que ya son buenos lectores, excepto
animarles y disfrutar con ellos. Por los segundos, hay que orientarlos, buscar
sus gustos e intereses y ofrecerles libros candidatos. Los terceros son un
grupo más complicado. Suele haber problemas escondidos que causan esa falta de
afición. Problemas de lectura, falta de atención, condicionamiento social...
Tratar de forzar la lectura a este grupo sólo provocará más rechazo y
resentimiento. En algunos casos, bastará con ofrecer el género adecuado (no hay
que descartar géneros como el comic, la novela gráfica, los cuentos, o la
temática erótica), pero en otros habrá que resolver los problemas de trasfondo
(una persona con problemas de lectura difícilmente será aficionado a los
libros). Incluso los pasatiempos como los crucigramas o las sopas de letras
pueden ayudar a iniciar la lectura.
En
cualquier caso, los clásicos de hace más de 100 años no son una lectura
recomendada para nadie que no pertenezca al primer grupo, ya que el estilo y
los recursos lingüísticos pueden dificultar enormemente el disfrute, y buena
parte de las lecturas obligadas en el sistema educativo actual no favorecen la
afición a la lectura.
Tomado
de:
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