HE SEMBRADO
Milton
Tejada C.
A mis hijos Carlos Ariel, Juan Roberto, Luis Reynaldo y Laura María
Lo que había de sembrar
ya lo he sembrado.
Ustedes, de mi estirpe son
pero tan distintos
transitan su camino conmigo a sus
espaldas…
Llevan mi coraje
y algunas de mis angustias.
Llevan la pasión por saber
y la entrega...
Oración del Padre
Douglas
MacArthur
Dame, oh Señor, un hijo que sea lo
bastante fuerte para saber cuándo es débil,
y lo bastante valeroso para enfrentarse
consigo mismo cuando sienta miedo;
un hijo que sea orgulloso e inflexible
en la derrota honrada
y humilde y magnánimo en la victoria.
Dame un hijo que nunca doble la espalda
cuando debe erguir el pecho
un hijo que sepa conocerte a Ti... y
conocerse a sí mismo,
que es la piedra fundamental de todo
conocimiento.
Condúcelo, te lo ruego, no por el camino
cómodo y fácil
sino por el camino áspero, aguijoneado
por las dificultades y los retos.
Allí déjale aprender a sostenerse firme
en la tempestad
y a sentir compasión por los que fallan…
A PAPÁ
Mañana es un gran día
Milton Tejada
C.
Mañana es un gran día. Yo lo recuerdo
dando su sabiduría durante todo el año, desde sus 24 años cuando lo conocí,
hasta sus 59 años cuando murió dejando un vacío que no entendí durante muchos
años y que entregué mucho tiempo después, llorando ante su tumba. Se trató de
mi padre.
La semilla de ese sistema que me ha
servido de sustento y que ha marcado de modo imborrable lo que soy, es decir,
la familia, se plantó un 21 de septiembre de 1958, cuando mi padre, Cesáreo
Apolinar Tejada Rodríguez, y mi madre, María del Carmen Cruz, decidieron
casarse.
Papá tuvo el coraje y la valentía de
enfrentar múltiples dificultades provenientes de su hogar. Tenía un sentido de
responsabilidad familiar muy elevado –incluyendo el ser el sustento del hogar-
que lo obligó a emigrar de un lugar a otro, buscando un dorado que nunca
llegaba. Cerca de veinte “mudanzas”, algunas de las cuales ni recuerdo, son
testimonio de este constante peregrinaje. Ver: http://red-formando.blogspot.com/2016/07/a-papa.html
Tierra Adentro / Paternidad responsable
La paternidad ir-responsable
Reconocimiento y manutención son necesarios, pero
insuficientes
Milton Tejada C.
Uno de cada tres niños (32%) de los hijos de madres
solteras menores de 20 años, es decir, generalmente adolescentes, no son
reconocidos por sus padres o presuntos padres. Origen de una sociedad de
“huérfanos” paternos, indicador de la irresponsabilidad de muchos hombres en
primer lugar con su propia sangre y, en segundo lugar, con todos nosotros.
Y este segmento de madres solteras no abarca la
totalidad del universo de madres solteras en República Dominicana.
Un papel integral
Es un buen lema: “padres saludables, hijos saludables,
sociedad saludable”. Esta es una visión de meta, de conjunto, no una relación
automática y determinante para cada caso específico. Cuando se dice “saludable”
no se refiere a la condición somática (la cual es importante), sino sobre todo
a la condición emocional del ejercicio de la paternidad responsable.
La Revista “Ginecología y Obstetricia” (Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, Volumen 41 No. 1, Enero 1995) indica que “paternidad responsable” implica no sólo
procurar “brindar adecuada vivienda, alimentación, educación, salud y
vestimenta a sus hijos, sino, además, la responsabilidad de brindarles amor,
amistad, tiempo y protección”. Esto implica ir más allá del reconocimiento y la
manutención económica e incluir la responsabilidad por la salud sicológica,
social y espiritual de los hijos.
O, dicho como síntesis: la paternidad incluye vínculos
afectivos, educación, cuido, esparcimiento en la vida cotidiana de niños y
niñas… Ver: http://red-formando.blogspot.com/2015/09/tierra-adentro-paternidad-responsable.html