jueves, septiembre 06, 2018

Una vueltecita por México /1

Unos pasitos por el Distrito Federal

No soy un hombre de andaderas internacionales. Caminar, sí. Andar los rincones de mi país, sí. Conocer personas –que son caminos a su modo-, sí. Por eso mi esposita Ysabel no dudo en animarme a venir a México cuando mi hijo Juan Roberto me cursó la invitación, me pagó el pasaje y me pidió compartir unos días con él.

Juan cumple años el 14 de septiembre, esa fue la excusa, porque la realidad es que nos anima el compartir el uno con el otro. En lo particular, me siento muy orgulloso de mis cuatro hijos. Diferencias entre nosotros, muchas. A mi alegra que cada uno haya encontrado su propio camino, que vivan a plenitud, que disfruten, que crezcan en lo emocional y en lo profesional. Otras cosas anhelo para ellos, del corazón, y es poder decir un día: “Yo y mi casa serviremos al Señor”. No me toca, sin embargo, definir ese andar, puesto que la fe no es una costumbre, una tradición, una herencia. También en esto, muchachos, ustedes tienen y tendrán su palabra.

Juan Roberto cumple años un día antes del Grito de Dolores, expresado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla y del cual existen múltiples versiones. A mí me basta con: ¡Viva México!). “Los mexicanos salen a las calles y a las plazas públicas cada 15 de septiembre a gritar su independencia. El presidente, el gobernador, el alcalde o cualquier otro político en turno lanza arengas a la multitud y millones siguen la ceremonia en sus casas al calor del pozole y el tequila. El grito de Independencia es causa y efecto de la identidad nacional de México, prácticamente todos los elementos y los símbolos que la construyeron confluyen en la celebración: el verde, el blanco y el rojo salpican la decoración de las casas, en las que suena música mexicana y se come comida mexicana”, así dice el diario El País en un reportaje sobre cómo celebran los mexicanos en esta ocasión[1].

Distrito Federal
Juan Roberto y yo frente al Ángel de la Independencia.
Llegué a México, Distrito Federal, el jueves y me alojé en un hotel cercano al aeropuerto, el hotel Krystal. El viernes en la madrugada Juan Roberto me alcanzó y al mediodía nos fuimos a un hotel céntrico, en el Paseo de la Reforma, el hotel City Xpress Club Ángel de la Independencia, que parece llevar su nombre precisamente porque queda frente al monumento de ese nombre.

En la tarde fuimos caminando al Bosque de Chapultepec. Tiene una entrada majestuosa, llena de arte y símbolos. El cansancio nos hizo tomar un “trencito”, demasiado rápido. Es al dejar el tren que realmente uno disfruta de lo que ofrece este bosque.

A la entrada del bosque de Chapultepec.
Monumento a los Héroes de la Patria
(en construcción).
Es uno de los grandes centros turísticos de la Ciudad de México y también uno de los sitios más visitados de la capital mexicana. Datos obtenidos en la red dan cuenta de que recibe alrededor de 18 millones de personas al año (es decir, 1.5 millones en promedio por mes)

En él disfrute de la vista del Lago Mayor. Me cuentan que en las noches se convierte en cine (debe ser algo espectacular ver una película desde uno de sus botes). También acudí a un centro de la Universidad Autónoma de México, conocido como Casa del Lago Juan José Arreola. Construida en 1908 y propiedad de la UNAM desde 1930. A partir de 1959 (año de mi nacimiento) pasó a ser el primer centro cultural universitario extramuros. No entramos a la Casa, faltaba mucho parque por recorrer y estábamos cansados.

Casa del Lago
Bosque de Chapultepec
Al frente, unos jóvenes ensayaban una obra de teatro. Y en la plazoleta, una escultura de uno de mis poetas preferidos, León Felipe. En una placa una de sus frases más famosas: “Voy con las riendas tensas y refrenando el vuelo porque no es lo que importa llegar solo ni pronto, sino llegar con todos y a tiempo”

Luego de estos pasitos nos encaminamos de nuevo hacia el hotel. Los huesos viejos no dan para mucho. Mañana les sigo contando. Debajo, algunas fotos del recorrido.










Fotos diversas:


En la entrada del Bosque de Chapultepec

Exhibición fotográfica en la entrada del
Bosque de Chapultepec

Juan Roberto y yo, detrás el monumento
a los Héroes de la Patria



Escultura de León Felipe, uno de mis
poetas preferidos.

La Casa del Lago, vista en su parte frontal.

El Lago.























[1] . Día de la Independencia de México: “El grito de independencia es solo un pretexto para irte de fiesta” (16 de Septiembre, 2017). Contribuido de: https://elpais.com/internacional/2017/09/15/mexico/1505471848_605852.html

1 comentario:

Unknown dijo...

Que maravilloso relato, me siento contigo caminando por ese bosque, en ese lago e imaginando ver la película en el lago desde el bote. Espero con ansias los siguientes relatos.