martes, mayo 15, 2007

Tierra Adentro / Tienes razón, Camilo...

Tienes razón, Camilo...


El superintendentede Bancos, Rafael Camilo, aseguró que el crecimiento económico en la República Dominicana es real, aunque exista una concentración de los recursos en un grupo, lo que impide que la mayoría de la gente perciba la bonanza económica.


Tienes razón, Camilo.

Hay concentración de los recursos.

Añade a tu análisis que la dinámica estatal es reflejo de la dinámica social. Que en el Gobierno un pequeño grupo de funcionarios percibe salarios con brechas inmensas en relación a los del medio y a los de abajo. Por lo tanto, Camilo, no se trata sólo de la estructura social y económica, sino también de la política y sus aparatos, entre ellas el Gobierno (con mayúscula, porque ahora se trata de uno concreto, antes de otro).

Añade que las normativas bancarias y las regulaciones financieras favorecen el crédito al consumo y no a la producción.

Añade a tu análisis que no es cuestión de percepción, que son realidades.

Añade que es muy poco consuelo que nos informes que se trata de un problema de toda América Latina.

No entiendo por qué hablas de realidades como si fuesen algo externo al quehacer político, del Gobierno. Fatalidad. Capitalismo inevitable.

Ya lo planteaste siendo director de ONAPLAN: las políticas de gastos públicos es uno de los aspectos que debe ser modificado, porque esta política es lo que va a elevar el nivel de educación de la población, lo que podría darle acceso a mejores salarios y va a elevar la salud y el nivel general para mejorar la productividad de la economía y por lo tanto mejorar el nivel de vida. Deben ser modificadas, pero no lo son. Reciben maquillaje. Se refuerza, de vez en cuando, el paternalismo. Y los sociólogos y politólogos siguen hablando del clientelismo político... (yo no sé de esas cosas, pero parece que si se habla de clientes es porque hay negocio).

Bueno, gracias por tu análisis. Tienes razón, Camilo... pero faltan las causas.


Milton Tejada C.

1 comentario:

El Impero del Dorado dijo...

Miltón... cuando los dementes marxistas, esos rojos demonios salidos del infierno, aquellos a quienes la piraña trujillista y post-trujillista señalara con su pútrido dedo...esos devoradotes de niños, los malditos, malignos, malévolos seres de las fábulas mitológicas del capital, la libre empresa y el mercado.... ellos, los marxistas de antaño contaba de las fatales relaciones que causan lo que tu describes... creo si mal no me falla la memoria que un tratado en tres tomos denominado El Capital... logra en forma brillante dar una explicación cabal a este fenómeno que se manifiesta tanto al nivel de la super-estructura ideológica...(lo que describes) como al nivel de la subestructura productiva ( a lo que haces mención en lo descrito) y se torna obsceno todos como a la sombra del pensamiento monárquico, decimonónico, tiránico, aún hoy, en plena era de la democracia, se ríen a carcajadas, pensando que somos unos dementes, o quizá unos idiotas latinoamericanos (como sus ideólogos nos describen)....
creo, que es bueno, y ya que te preocupa tanto esto, repensar, replantear, y reeducar, a nuestro tan desvencijado pueblo, hacia una adecuada lectura de la realidad, en la que, al menos, se pueda pensar en metas a lograr, metas reales, dignas, como por ejemplo que el reparto de la riqueza sea la moneda común... reparto que se pueda evidenciar en mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos dominicanos y los no dominicanos que con su trabajo, esfuerzo y dedicación ayudan a construir el presente de esta patria.... hospitales, escuelas, espacios de recreación, calles dignas, no solo las que van a los grandes hoteles... las que nos llevan a nuestras casas.... recolección de basura... programas de saneamiento ambiental...
no como hoy... donde tener membrete de pobre colgada en la solapa, es dar oportunidad a los señores dela misericordia de hacer con todos lo que se les antoja, y luego, con el cinismo acostumbrado, decir, una vez más, y sin que se les suban, por ello, los colores a la cara, una de tantas justificaciones de la realidad de sus mundos gloriosos en los que ellos viven y reinan por los siglos de los siglos...(ideología barata de la dominación)...amen.