Desde mi estudio / Ante todo, unidad

Entre demandas claras y funcionarios sordos

Milton Tejada C.

Lo digo de entrada y lo diré de salida: los sectores productivos requieren, ante todo, unidad. Sus demandas son claras, pero se encuentran con una muralla de funcionarios sordos.

Tienen, actualmente, su vista puesta en fomentar sus exportaciones. Sus posibilidades de expansión se han visto reducidas (más bien hay retroceso) por diversos factores:

- Apertura comercial del país, gracias a diversos tratados comerciales, restando niveles de protección a la industria local;

- Pérdida de mercados para las zonas francas por la competencia china y por factores internos;

- Costos internos superiores a los costos de estos mismos sectores en Centroamérica.

- Impuestos para la actividad turística superiores a la competencia de la región, entre otros.

Cinco asociaciones empresariales (la Junta Agroempresarial Dominicana, la Asociación Dominicana de Zonas Francas, la Asociación Dominicana de Exportadores, la Asociación de Industrias de la República Dominicana y la Asociación Nacional de Hoteles, Bares y Restaurantes) tienen claras sus propuestas y áreas en que quieren modificación de la conducción de la marcha de la nación. Estas propuestas fueron planteadas en la cumbre reciente convocada por nuestro Presidente, Leonel Fernández. Falta saber si hay voluntad de parte del Gobierno para oír y dar respuesta adecuada a las mismas. Entre ellas, señalamos las siguientes:

1. El tema eléctrico: El problema mayor consiste en que el sector privado está huérfano de contraparte. Las autoridades del sector eléctrico, encabezadas por Radhamés Segura, ni quieren ni creen en el diálogo. La visión que primó en el período 1996-2000 ha sufrido un giro de 180 grados: de fomentar la inversión privada a un proceso fuerte de estatización. Cabe preguntar: ¿Y la propuesta del CONEP? ¡Muy bien, gracias!
2. Acceso a financiamiento competitivo: El Reglamento de Evaluación de Activos (REA) dificulta el financiamiento de la industria nacional y la agropecuaria. La carencia de titulación de la tierra incrementa las dificultades para obtener crédito. Además, se carece de seguros para la exportación y para la producción agrícola.
3. El tema de la equidad impositiva en relación a Centroamérica: En Guatemala, la renta generada por exportaciones no paga impuestos. En El Salvador, los exportadores reciben el 6% del equivalente al valor de sus exportaciones. En Costa Rica y Nicaragua gran parte de las empresas industriales se encuentran en un régimen de Zonas Francas.

En el caso del sector turístico, la carga fiscal también es dispar con sus competidores de la región, siendo superior en República Dominicana a Centroamérica, el Caribe y México.

4. El tema laboral: Para las zonas francas, en primer lugar, revisar el código laboral es urgente. Hay duplicidades. Hay puntos de rigidez. La flexibilidad se le hace necesaria. Argumento: preservar empleos. Realidad: preservar empresas. Sin la preservación de las empresas los empleos no existirán. Incluso hay cadenas productivas que el cierre de una fábrica significa el cierre de otras, amenazando con arrastra a miles de trabajadores a la calle.
5. El entorno macroeconómico: las tasas de interés bajan en todo el mundo. Aquí, a paso de “suero de miel de abeja”. Sin tasas de interés competitivas es imposible abordar nuevas inversiones. A éste elemento se añade la rígida tasa de cambio. La devaluación de nuestra moneda no parece ser una opción para las autoridades monetarias, pero esta situación favorece a los importadores que requieren menos pesos para sus compras.
6. Libre contratación de servicios: un ejemplo en donde existe dificultad para la libre contratación es el transporte. La existencia de “sindicatos” que en realidad son empresas, la aplicación de métodos de coerción para impedir que otros hagan el transporte y la vista gorda de que parecen hacer alarde las autoridades ante estos métodos…son sólo muestra de este tema.
7. Promoción de las exportaciones: El gobierno dedica recursos significativos a promover los destinos turísticos dominicanos. Eso está muy bien. Sin embargo, a promover la oferta industrial, nada. Se requiere, al decir de los empresarios, reorganizar la estructura de promoción de la oferta exportable, incluyendo bienes y servicios.

Los puntos claros, sin embargo, no significan que tengan la voluntad de batallar unidos para lograrlos. El empresariado puede requerir muchas cosas, pero ante todo requiere unidad.