lunes, septiembre 07, 2009

Desde mi estudio / Un difícil giro económico

Un difícil giro económico

I.
La crisis llegó último a la percepción que a la realidad

Hace más de un año la Asociación de Industrias de la República Dominicana advirtió que la crisis tendría consecuencias, implicaciones negativas para República Dominicana. El optimismo impedía ver el bosque completo.

Actualmente las autoridades consideran que ya llegó el momento, “ya nos dimos cuenta” dirán, de hacer algo para dinamizar la economía. Otros países tienen recursos a los cuales acudir. Nosotros parece que tendremos que acudir al Fondo Monetario Internacional, probablemente con condiciones más blandas que acudir a bonos soberanos u otras fuentes de financiamiento.

La preocupación actual no es, fundamentalmente, si se acude o no al FMI. ¿Con qué propósito acude el gobierno en pos de fondos frescos? ¿Lo invertirá realmente en dinamizar la producción o, por el contrario, seguirá “engordando” la maquinaria estatal, haciendo de la misma una obesa estructura insostenible e insaciable? Una vez se acuda al Fondo Monetario Internacional ¿Podrá el país avanzar sin someterse a una nueva reforma tributaria que más que reforma tributaria termina siendo un nuevo incremento de impuestos a los sectores productivos?

La “obesidad” es una de las enfermedades más brutales de nuestra burocracia (y yo que tengo algo de obesidad sé lo que significa esto en términos de desempeño, costo de energía, ineficiencia, etc.). Cuesta “ponerse a dieta” para alcanzar las debidas proporciones, sobre todo cuando esta enfermedad es fruto de una concepción política que hace del clientelismo una virtud y de la eficiencia una excepción.

II.
Con reforma o sin reforma tribuatria

Algunas voces del Gobierno empiezan a cambiar su discurso. Aceptan el ir al FMI. Aceptaron, en un principio, que no habría reforma fiscal o tributaria. Ahora hablan de que es necesario “hacer todo lo posible” por evitar una nueva reforma tributaria… es un ir sembrando el granito de la factibilidad, plantear la posibilidad… en autoridades creíbles esto sería honestidad, en el nivel actual de credibilidad esto es “sondeo”.

III.
Lo difícil en el giro económico

Hace unos meses, en mayo, el industrial José Miguel Bonetti, invitado por la AIRD y en presencia del Presidente de la República, Leonel Fernández, planteó la necesidad de un giro, un cambio en el modelo económico. El tema pasó desapercibido en ese momento. La dura crítica de Bonetti en torno al tema energético fue el eje central de esos días. Sin embargo, un par de meses después el Consejo Nacional de la Empresa Privada –CONEP- compró el discurso de Bonetti y de la AIRD y lo esbozó ante la Cámara Americana de Comercio.

El Presidente Fernández, que en mayo “no pudo” ver este planteamiento, lo asumió como suyo y provocó una ola de simpatía en el empresariado dominicano, especialmente en quienes son productores de bienes y algunos del área de servicios (por ejemplo, hoteleros).

A veces me pregunto que quién dice que no son ingenuos los dirigentes empresariales.

Quienes se encuentran al frente de las agrupaciones empresariales se encuentran optimistas. Sus voceros, en diversas circunstancias, plantearon que se requería de voluntad política para dar un giro en la sostenibilidad de la economía dominicana. Consideran que las expresiones del Primer Mandatario constituyen una señal de ese giro. En lo particular, pienso que este optimismo tiene ribetes, en algunos casos, de ingenuidad. Sin embargo, a qué más se puede apostar.

Las decisiones que debería tomar el Gobierno son difíciles. Algunas señales se perciben: cambios en la CDEEE, colocando a Celso Marranzini quien fuese uno de los críticos más duros de la anterior gestión. Luego de silencio ante los reclamos de dos sectores (sacos y alambres) de importaciones violatorias del acuerdo de libre comercio con Centroamérica, se toman medidas que paran algunas de estas importaciones, aun a riesgo de una “guerra comercial”. Las tasas de interés del Banco Central siguen bajando y se flexibilizan algunas normas para los préstamos bancarios.

IV
Unidos o reunidos

En las próximas semanas gobierno y empresario deberían fortalecer su trabajo conjunto, ya que poner en ejercicio un cambio de modelo económico supone mucha unidad y no vaya a pasar lo que señalaba mi abuelo: “Cuando el Señor Jesús regrese, unidos no nos encuentra, aunque sí reunidos”.

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