domingo, enero 01, 2012

Desde otra óptica / Empezar de nuevo

Mi esposa, Ana Ysabel, le tocó dirigir la palabra a la congregación cristiana a la que asistimos. Su tema: Nunca es tarde para empezar. Dos personajes biblícos utilizó como ejemplos: Abraham y Noemí (en realidad el libro de Ruth bien podría llamarse el libro de Noemí). Aquí les comparto lo que Ysabel nos dijo anoche, 31 de diciembre.... del 2011.


Nunca es tarde para empezar
2 Timoteo 1:7
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
Esta noche quiero compartir de una palabra con la que El Señor habló a mi vida hace unos días y que me sirve de título para esta reflexión: esa palabra fue: Nunca es tarde para empezar. 
No importa las cosas que hayan pasado en nuestras vidas en este año y en todos los años que han pasado antes, Dios nos dice en esta noche que se puede comenzar de nuevo, que siempre podemos empezar otra vez. Hay muchos pasajes en la biblia que nos enseñan de hombres y mujeres que volvieron, más de una vez, a recomenzar en el Señor.
Una de esas vidas es la de Abraham, el cual ha sido llamado Padre de multitudes, ejemplo extraordinario de fe, y llamado nada más y nada menos como "el amigo de Dios".
Abraham nació en Ur, Ciudad Caldea, donde vivió con su padre y sus hermanos y se casó con Sarah. Siendo esta su nación y su lugar seguro Dios le llama a comenzar en otro lugar y lo lleva a Mesopotamia, luego a Canaán, luego a Egipto, poniéndolo a llevar una vida nómada.  Se imaginan lo que era que luego de establecerse en un lugar, Dios le decía ahí no es, muévete a otro lugar, vamos a comenzar de nuevo. Pero Abraham lo hacía porque conocía y le creía a Dios.
La biblia nos dice que Dios hizo  una Alianza, un pacto con Abraham,  prometiéndole la tierra de Canaán para él y para sus descendientes, los cuales serían tan numerosos "como el polvo de la tierra".  Pero había un pequeño problemita, cuando Dios hizo este pacto con Abraham ya él era un hombre de avanzada Edad, tenía alrededor de 75 años, y su esposa Sara no había concebido hasta entonces, parecía que no podían tener hijos.
Al pasar los años y ver que no nacía el hijo prometido comenzaron a inquietarse  y quisieron darle una ayudadita a Dios.  Adelantándose a los planes del Señor Sarah incito a Abraham a tener un hijo con su esclava Agar, lo cual hizo y nació un niño que fue llamado Ismael.  Al hacer esto Abraham, el amigo de Dios, pecó, se equivocó, no espero el tiempo de Dios, se precipitó y por eso mucha amargura y dolor a su vida y a toda la humanidad. 
Pero Dios amaba a Abraham, como nos ama también a nosotros, y aunque este PECÓ  le dio la oportunidad para empezar de nuevo, y  13 años más tarde Dios cumplió su pacto con Abraham dándole el hijo de la promesa el cual fue llamado Isaac.  Tenía entonces Abraham 100 años.  Dios cumple lo que ha prometido en su tiempo, no en nuestro tiempo.
Es probable que en este año Dios, así como a Abraham,  te haya dado una promesa para recibir algo que anhelas y ya termina el año y aun no ves nada; o tal vez te has apresurado para darle una manita a Dios y te has equivocado; quizás has cometido errores que te hacen sentir lejos de Dios; tal vez te has apartado de El o te has killado, como dicen los jóvenes, con el Señor, talvez has pecado y hecho cosas que no agradan a Dios:  pero en esta noche Dios te dice, que a pesar de todo eso, hay tiempo para empezar de nuevo, para volver sobre tus pasos, para arrepentirte, para cambiar de dirección y recibir lo que El tiene para ti porque nunca es tarde para empezar.
Otro ejemplo: Noemi, la suegra de Ruth.
Nos cuenta la biblia en el libro de Ruth, que un hombre de Belén de Judá llamado Elimelec fue a vivir en los campos de Moab, con su mujer, Noemí, y sus dos hijos Majlón y Quelión.
Estando en tierra extranjera murió Elimelec y sus dos hijos tomaron por mujeres a dos moabitas, pero al cabo de 10 años ambos hijos también murieron. Noemí de repente quedo sin nada, sin esposo, sin hijos y sin patria. Decide regresar a su pueblo y con ella va Ruth una de sus nueras que no quiso dejarla..
Que cuadro más triste, Noemí que había salido de su país con su familia, con sueños y esperanzas de una vida mejor, ahora regresa, sola, derrotada; ella misma declara su desesperanza cuando regresando al pueblo le dice a los que la conocían: No me llaméis Noemí; llamadme Mara, porque el Todopoderoso ha hecho muy amarga mi vida. 21 Yo me fui llena, pero Jehovah me ha hecho volver vacía. ¿Por qué, pues, me llamáis Noemí, ya que Jehovah me ha afligido y el Todopoderoso me ha abatido?
Aun cuando en momentos pueda parecer que las cosas nos salen mal, que lo hemos perdido todo, Dios siempre tiene nuevos comienzos y no importa la edad, la condición social, el lugar, la circunstancia, nada de eso importa porque tenemos un Dios poderoso que puede cambiar nuestro lamento en danza.
Y eso fue lo que hizo el Señor con Noemí, pues un pariente cercano desposó a Ruth su nuera y tuvieron un hijo el cual, según dice la biblia, restauraría y sustentaría a Noemí en su vejez. Dios honró a esta mujer, la restauró y le dio un nuevo comienzo.
Si has sufrido pérdidas materiales o familiares  este año, si te ha faltado la fe, si has permitido que la amargura y la desesperanza te inunden, si has menguado tu fe, si te has apartado de Dios, si has dudado de que El esté ahí, si te has sentido solo y abandonado. Esta noche Dios te dice, nunca es tarde para empezar, puedes comenzar a confiar en El nuevamente, a depositar tus cargas, a esperar, puedes comenzar a creerle nuevamente. El puede y quiere restaurarte al igual como lo hizo con Noemí.
Y Si aún no has abierto tu corazón para dejarle morar, no es tarde para empezar, abre tu corazón ahora e invítale a ser tu Señor y si ya lo habías hecho antes pero te has enfriado o te has apartado, vuélvete a El ahora y recomienza tu relación con El.
En Jeremías 31:3 hay una palabra de amor de Dios para ti y para mí en esta noche víspera del año 2012: ¨Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Esta es una noche de comienzos porque Amados Hermanos y amigos, en DIOS NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR.

No hay comentarios: