miércoles, enero 25, 2012

Enfoque / Lucha de la "clase" media

Este artículo fue publicado hoy en el periódico Listín Diario. Quincenalmente estaremos escribiendo sobre diversos tópicos vinculados con la economía y la sociedad dominicana. 
La lucha por un 4% para la educación pública puede dar la impresión de ser una demanda que va en beneficio de los sectores más pobres de la población. Falso. Esta lucha beneficia de modo predominante a los llamados "sectores de ingresos medios" de República Dominicana. 
El link en donde puedes leer el análisis:
http://www.listin.com.do/economia-y-negocios/2012/1/24/219261/Una-lucha-de-la-clase-media-o-de-los-ni-ni



ENFOQUE
Una lucha de la ‘clase’ media o de los ‘ni-ni’

El 44% de la población dominicana pertenece a este segmento

Existe la presunción de que los sectores medios envían -en su mayoría- a sus hijos a centros privados, de mayor o menor costo.

Milton Tejada C.
Especial para LISTÍN DIARIO
Santo Domingo

Refiriéndose a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, los medios de comunicación le han llamado la “generación ni-ni”. Similar designación puede hacerse, según la percepción popular, con relación a la clase media, ya que “ni son pobres, ni son ricos”. Intuitivamente, todos sabemos que el grupo con tal característica es de gran importancia para la estabilidad social.

Sin embargo, ¿cómo identificar a la clase media en la estructura social de una sociedad actual? En un estudio reciente (“Composición económica dominicana–el estrato de ingresos medios en el umbral del siglo XXI”), Rolando Guzmán adopta un atajo, y prefiere hablar del estrato de ingresos medios. Guzmán define al estrato de ingresos medios en República Dominicana como aquellos que están por encima de la línea de pobreza (medida establecida por organismos oficiales) y por debajo de dos veces la mediana de ingreso del país. Por debajo de este segmento se encuentran los “pobres o desfavorecidos,” y por encima están los “acomodados”.

En ese sentido, el 44% de la población dominicana pertenece a este segmento de ingresos medios. Aclara Guzmán que en un país de bajos ingresos, como República Dominicana, el estrato medio en realidad tiene muy bajos ingresos.

El resto está compuesto por un 33% que está por debajo de la línea de pobreza y un 23% que tiene ingresos de “más de dos medianas”, considerándose “acomodados”.

Una lucha del estrato medio
Desde 2010, segmentos sociales significativos enarbolaron una bandera amarilla: la lucha de un 4% para la educación. Es necesario señalar que la Ley que asigna el equivalente en el Presupuesto Nacional a este 4% del PIB data del año 1997 (Ley 66-97) y que plantea un período de dos años para su entrada en vigencia (es decir, que en 1999 debimos contar con su aplicación plena). No fue así.

El 7 de septiembre del año pasado los candidatos a la Presidencia de la República suscribieron un “Compromiso político y social por la educación”. Uno por uno, los diez candidatos estamparon sus firmas comprometiéndose, de ser favorecidos con el voto popular en las elecciones de este año, a cumplir con dicha ley.

La fecha es tan inmediata que apenas habrán pasado meses de su toma de posesión, puesto que el 4% ha de figurar en el Presupuesto Nacional de 2013. Incluso aceptaron iniciar un proceso de modo tal que hacia el año 2030, cuando finaliza la aplicación de la Estrategia Nacional de Desarrollo, se estaría dedicando el 8% del PIB a este tema.

En algunos segmentos sociales parece existir la presunción de que se trata de una lucha que beneficia de modo directo, y de modo especial y mayoritario, a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.

Existe la presunción de que los sectores medios envían -en su mayoría- a sus hijos a centros privados, de mayor o menor costo. Y con mucha más razón si se trata de “sectores acomodados”.

Observación
Esto, sin embargo, no parece ser la realidad. Guzmán, en la investigación que hemos comentado, señala: “Un tema de especial interés en el contexto dominicano es la diferenciación entre los distintos estratos en términos del tipo de centro escolar al cual asisten.

La presunción usual es que el estrato de ingresos medios asiste esencialmente a centros privados, y que los centros públicos están únicamente reservados al estrato desfavorecido. Los datos; sin embargo, llevan a rechazar ese planteamiento. Concretamente, para 2010 se tenía alrededor de un millón de niños, niñas y adolescentes del estrato medio que asistían a la escuela y, entre ellos, alrededor de 72% (equivalente a 717,000 NNA), asistían a centros escolares públicos. Al mismo tiempo, los NNA que provenían de hogares del estrato de ingresos medios representaban alrededor de 40% de la matrícula en los centros educativos públicos”.

Añade Guzmán un dato que puede parecernos sorprendente: un 8% de la matrícula de escuelas públicas procede de hogares considerados “acomodados”. Es decir, el 48% de la población escolar de los planteles públicos no procede del segmento más desfavorecido de la población.

Esto nos lleva a una afirmación: la lucha por el 4% no es sólo una lucha de los pobres, sino una lucha del estrato de ingresos medios en República Dominicana.

Julio Sánchez Mariñez, al comentar el pacto por la educación firmado por los candidatos presidenciales en septiembre del año pasado, afirma que si se pretende hacer realidad este compromiso se requiere de un amplio pacto, una alianza social sostenida del gobierno y la sociedad.

Integrar en ese pacto social del que habla Sánchez Mariñez a los segmentos medios de la población no significa excluir a los pobres. El estrato medio está integrado y ha sido, en gran medida, quien ha liderado la lucha, porque no se trata de “los otros”, los que están por debajo de la línea de la pobreza, sino de ellos mismos, del segmento medio, los ni-ni de la economía dominicana.

Este estrato medio, el 44% de la población, deberá ser parte del pacto en ejecución, no sólo del pacto firmado. Y eso, hasta nuestros dirigentes políticos lo saben.

El autor es director ejecutivo del
Grupo de Consultoría Pareto.

No hay comentarios: