ENFOQUE
Cuando lo privado se vuelve público
Las redes sociales han transformado la
forma en que se maneja la información privada.
Milton Tejada C.
mtejada@gcpareto.com
Especial para LISTÍN DIARIO
(Tomado de Listín
Diario).
En República Dominicana existen más de
2.5 millones de cuenta en Facebook (FB). Sabemos que hay duplicidad de cuentas,
pero la cifra nos coloca en el séptimo lugar en América Latina con una
penetración del 25.99% de la población y el lugar número 54 a nivel mundial
(entre 200 países).
Además, según Socialbakers.com, sitio
que registra las estadísticas de varias redes sociales, esto significa que el
85.11% de quienes disponen de Internet en el país son parte de esta red. “El
número total de usuarios creció más de 248,660 en los últimos seis meses”,
expresa este sitio. Es decir, más de un 4%.
El crecimiento de esta red en el
último mes se ubica en 6.13%. A esto habría de sumarse una cantidad de
dominicanos y dominicanas que tienen cuentas en otras redes como Linkdln o
Twitter, de menor penetración.
La penetración de los dominicanos en
FB supera a países como Brasil (18.85%); Guatemala (13.32%); El Salvador
(21.02%); Honduras (13.50%) y Nicaragua (11.21%), para mencionar solo algunos.
Superamos en mucho, como ha de esperarse, a Haití, cuya penetración apenas
alcanza al 3.39% de la población. Estamos por debajo de Costa Rica (36.51%) en
la región, y de Argentina, Colombia, Venezuela, Chile, Ecuador, México, Puerto
Rico. Por lo tanto, Dominicana ocupa el lugar número ocho si tomamos en cuenta
a América Central y América del Sur.
Desde el punto de vista demográfico,
hemos de señalar que la población usuaria de FB es fundamentalmente joven. El
71% tiene menos de 34 años (35% con edad de 18- 24 años, es decir casi 900 mil
usuarios). La población de más de 55 años apenas alcanza el 2%. En cuanto a
sexo, la distribución es 50% del sexo masculino y 50% del sexo femenino.
Lo tuyo no es secreto
Es una red de contactos sociales, pero
es una red en la que quienes participan han “decidido” hacer público lo privado
y, por lo tanto, agentes económicos, políticos y sociales se encuentran en
posibilidad de utilizar la información suministrada “voluntariamente” por los
fanáticos de esta red.
Uno de los insumos que ofrece FB es el
perfil del usuario. Es información elemental, que no todo el mundo completa:
dónde y en condición, en qué labora, filosofía, arte y ocio, libros,
actividades e intereses, información básica (sexo, teléfonos, dirección, email,
página web si tiene).
Sin embargo, dicha información puede
ser ampliada con las intervenciones de los usuarios, sus interacciones o, en
algunos casos, sus “comunicados”.
Esto permite a quienes se encuentran
en capacidad de realizar el análisis de los discursos y minidiscursos, así como
analistas de recursos humanos, que puedan completar dicho “perfil” y establecer
las tendencias de consumo, ideas, motivaciones, actitudes, preferencias
religiosas y políticas, orientación sexual, entre otras informaciones que pueden
considerarse o no relevantes para la toma de decisiones.
Una utilidad: tomar en cuenta el
perfil resultante del análisis para escoger a un candidato a un determinado
puesto laboral. Tema delicado para las empresas en cuanto podrían tender a
discriminar por motivos para los cuales no debería existir discriminación en lo
laboral, tales como orientación sexual, religión, política… temas que apasionan
y dividen a los seres humanos (y los dominicanos no somos la excepción).
Otros temas que pueden ser observados
y hasta tienen pertinencia para determinados puestos, tales como: ambiente
familiar, el círculo de amigos, gustos y preferencias, actividades
extracurriculares y comentarios, y establecer si existe idoneidad entre el
aspirante y las pretensiones de la compañía.
Voz de expertas
Para Ingrid Martínez, presidenta de
Unique Management Solutions, al ser preguntada sobre el uso del Facebook para
el establecimiento de un perfil a utilizar con fines de contratación laboral,
señaló que es poco científico, subjetivo y probablemente tendenciado por las
opciones del analista. Considera que debe preocupar si esto se convierte en una
herramienta de peso significativo y conduce a discriminación (de lo cual
siempre hay que cuidarse para que no sea criterio de decisión).
“Elementos personales o incluso de
relaciones pueden afectar el buen juicio. Cualquier elemento que se utilice ha
de hacerse con pinzas, con mucha prudencia, para no afectar reputaciones y
dañar carreras de personas”.
El riesgo está en utilizar una fuente
de información como una herramienta determinante y sin tenerlo, darle carácter
de científico. Además debe suponerse que, en caso de utilizarla, es una
información complementaria y no la única ni generalmente la principal.
Patricia Cuevas, presidenta de la
Asociación Dominicana de Administradores de Recursos Humanos (Adoarh), tiene
otro enfoque. Para Cuevas, Facebook constituye una herramienta de vanguardia
para la gestión humana, ya que además de acelerar el proceso de comunicación,
permite conocer competencias y hobbies de los candidatos, así como información
que no siempre aparece en la entrevista cara a cara.
“Es en Facebook en dónde podemos
conocer aquellas competencias sociales y prácticas de los candidatos y su
conducta fuera de escenario, lo cual muestra la consistencia de sus acciones
con el perfil profesional que vende”, declara.
Afirma, sin embargo, que en la
actualidad no es política institucional acceder al Facebook para establecer
estos perfiles. Algunas firmas consultan FB y otras no lo hacen.
“Si me preguntara a futuro, le diría
que en corto tiempo podríamos considerar políticas el uso de FB como validador
conductual y/o otras redes sociales incipientes”, concluye.
(Consultado: www.socialbakers.com).
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