viernes, marzo 09, 2012

De prensa / Una institución de servicios


La AIRD quiere que un apellido sobresalga y ese apellido es servicio

Palabras de Ligia Bonetti de Valiente, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) en encuentro con socios de la institución, 8 de Marzo, 2012.

La Asociación de Industrias de la República Dominicana –AIRD- tiene un espacio muy bien definido en la defensa de los intereses del sector industrial dominicano y en la elaboración de propuestas que incrementen nuestras posibilidades de éxito como productores de bienes cara a la exportación y el mercado local.
Esta defensa ha implicado, en muchas ocasiones, confrontaciones con otros sectores, con el Gobierno o con instituciones descentralizadas en torno a temas que afectan la competitividad de nuestras empresas.
También tenemos un espacio bien definido en la representación y relación del sector con organismos, tales como el Comité Interinstitucional de Producción Más Limpia y el Comité Consultivo para al Implementación del DR-CAFTA del Ministerio de Medio Ambiente, el Consejo Nacional de Seguridad Social, Digenor, Dirección General de Aduanas, Oficina Nacional de la Propiedad Industrial, Consejo Nacional de Desarrollo Fronterizo, Infotep, ProIndustria, Proconsumidor, Consejo Nacional de Competitividad, entre otros.
La AIRD ha estado enarbolando la bandera de la competitividad desde hace ya más de una década.  Hemos buscado ser un reflejo de las necesidades y aspiraciones de nuestros socios: búsqueda de competitividad, incremento de la productividad, mejora de la gestión de nuestras empresas, tecnología e innovación, capacitación del capital humano, responsabilidad social, fomento de la asociatividad y fortalecimiento de nuestras asociaciones miembros, mejora de nuestra capacidad exportadora… son entre otros los temas que nos hemos obligados a asumir bajo la certeza de que necesitamos cambios al interior de nuestras empresas, de que no todo el tema de la competitividad es un tema de Gobierno, sino que hay una cultura que debemos implementar y fortalecer si de veras queremos sobrevivir y ser exitosos en un mercado que es de todos y es de nadie.
Es por eso que el rol de la AIRD no se reduce a defensa, representación, cabildeo o elaboración de propuestas. Hacemos eso y más. Somos una institución de servicios, en primer lugar, a nuestros socios, y en segundo lugar, a todo el sector industrial, se encuentre o no asociado a nosotros.
Hasta ahora, estos servicios constituyen una respuesta a necesidades presentadas por el contexto en que nos desenvolvemos o a solicitud de un grupo de ustedes. De ellos nos hablará nuestro Director de Proyectos, Carlos Rodríguez Alvarez.
Sin embargo, la AIRD necesita subir nuevos escalones en esta senda del servicio. Necesita que ustedes, nuestros asociados, además de utilizar los servicios existentes, se empeñen en hacer saber qué requieren, cuáles son sus necesidades, qué es necesario para que cada empresa de las que ustedes representen pueda ser un orgullo para ustedes y para nuestro país, y pueda ser competitiva en el escenario internacional en que nos desenvolvemos.
No me refiero a las cosas que hay que cambiar en el contexto (esas, de seguros, son más fáciles de poner en evidencia). Me refiero a sus necesidades internas o a los temas particulares que pueden surgir en sus esfuerzos por crecer, por ser más productivos, por mejorar su eficiencia.
No importa el área. Los servicios se convertirán para la AIRD en una de sus fortalezas más evidentes, de modo que nuestros socios –y los que todavía no lo son- sepan que cuentan con una institución capaz de acompañarles.
Hágannos saber, por lo tanto, qué requieren. Puede que no tengamos la respuesta inmediata, pero nos esforzaremos en buscarla.
La AIRD tiene un nombre y tiene unos apellidos, entre ellos: defensora de los intereses de los industriales, articuladora de propuestas, representa al sector, innovadora, marca las pautas de temas que afectan al sector… todos esos apellidos están bien, pero la AIRD quiere que un apellido sobresalga y ese apellido es servicio.
Nos sentiremos orgullosos de que se nos diga: La AIRD es una institución de servicio.
Muchas gracias.

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