¿Se han
cumplido las promesas?
“Las
promesas son olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo”
Giuseppe Mazzini
“Hasta ahora, el
pueblo dominicano ha sido paciente. Ha tenido una conducta ciudadana ejemplar.
Pero no se debe abusar de él. No desafiemos la capacidad de tolerancia del
pueblo dominicano”. (Leonel Fernández Reyna / 16 de Agosto, 2004).
Reescribo un
artículo de hace un tiempito. Releo las palabras de nuestro Presidente… esas
que pronunció hace siete años, siete meses y cinco días, y restando cuatro
meses y 26 días…Y trato de ver el hoy frente al ayer (2004), es decir: Leonel frente a Leonel.
La coherencia
es imprescindible si se quiere mantener la credibilidad. Y a la
inversa: quien desea minar su credibilidad sólo debe trillar el camino de la
incoherencia.
- Nos habló de la necesidad de “recuperar la confianza” y nos explicó que la acción más importante sería iniciar un período de austeridad. “Esa austeridad significa poner todo el empeño para reducir en no menos de un 20 por ciento el gasto del Estado”.
- Consciente del desproporcionado tamaño del Estado dominicano, especialmente de su nómina pública, nos dijo que había muchos cargos públicos en exceso, los cuales serían suprimidos y planteó creer que las oportunidades de empleo deben ser iniciadas, fundamentalmente, por el sector privado “que es el gran creador de la riqueza nacional”. Nos alentó al afirmar que “hay que suprimir aquellos cargos de subsecretarios de Estado no contemplados en la ley orgánica de la Secretaría de Estado correspondiente”.
- Concibe al sector privado como “locomotora del progreso” y al Estado como “simple maquinista”
- Al hablarnos del problema eléctrico nos señaló que “el problema consiste, simple y llanamente, en que no hay fondos suficientes para cubrir los costos de producción de energía”, y esbozó un conjunto de razones: 1º. Se ha disparado el costo por el incremento en los precios de los combustibles y por la devaluación del peso dominicano; 2º. Casi la mitad de la electricidad producida se pierde o no se paga; 3º. Incapacidad del Gobierno para pagar el subsidio. Y planteó algunas medidas, entre las que mencionó la focalización del subsidio eléctrico, el aumento del índice de cobros, la realización de una licitación internacional para adjudicar la administración de Edenorte y Edesur a empresas privadas especializadas en administración de servicios públicos, aprobar el proyecto de ley de incentivos a las energías renovables, entre otras.
- Nos invitó a trabajar simultáneamente en culminar “las tareas inconclusas de la era industrial” y al mismo tiempo “trabajar en la agenda de la modernidad y el progreso, la que se corresponde con la sociedad del conocimiento y la era digital”.
- Afirmó que la sociedad sería capaz de crear un nuevo modelo de desarrollo económico “que, al mismo tiempo que protege el medio ambiente y los recursos naturales, brinde al sector agropecuario, a la industria nacional, a las zonas francas, a las medianas, pequeñas y microempresas y al sector turístico, mayores niveles de productividad y de competitividad, generando mayor riqueza para el bienestar y la felicidad del pueblo dominicano”.
Ante estas promesas, que no olvidamos; ante estas expectativas, caben
algunas preguntas:
·
Ahora ¿en cuánto se encuentra la
deuda pública? ¿Qué lo justifica?
·
El Gobierno, en estos casi 7.5 años de
ejercicio ¿Ha cumplido con su meta de reducir en un 20% el gasto del
Estado?
·
¿Ha adecuado los nombramientos de
subsecretarios de Estado a lo que contempla la ley orgánica de la Secretaría de
Estado correspondiente?
·
El sector privado, “locomotora del
progreso”, ¿Ha contado con las condiciones suficientes y ha sido
escuchado por el “simple maquinista” en su búsqueda de la competitividad?
·
¿Hemos avanzado en la solución del
problema de la energía eléctrica? ¿Qué queda pendiente?
·
¿Cuenta la industria con un marco
regulatorio que le facilite ser un sector exportador?
·
Nuestros recursos naturales y el medio
ambiente… ¿Es prioritaria su preservación y cuidado?
Finalizamos citando un parte de ese
memorable discurso: “Hasta ahora, el pueblo dominicano ha sido
paciente. Ha tenido una conducta ciudadana ejemplar. Pero no se debe abusar de
él. No desafiemos la capacidad de tolerancia del pueblo dominicano”.
1 comentario:
Como conversamos ayer, este artículo confirma que enfrentar a Leonel Fernández con Leonel Fernández es un ejercicio en el que no solo él pierde. Perdemos los que creimos y los que no creímos. Pierde el pueblo dominicano, perdemos todos.
Publicar un comentario