Historia
de hambre, Bolivia en RD y una herida en la tierra
LA UASD, HISTORIA DEL HAMBRE. El plato del almuerzo parece repleto. Tres libras de
alimentos. Cinco comensales se sentaron a la mesa. Quedaron satisfechos. El
plato de almuerzo parece repleto. Tres libras de alimentos. Diez comensales se
sentaron a la mesa. No quedaron satisfechos. El plato del almuerzo parece
repleto. Veinte comensales se sentaron a la mesa. Las cucharas fueron más pequeñas.
Todos quedaron con hambres y ni siquiera pudieron apreciar la calidad de lo
servido. ESTA ES LA HISTORIA DE LA UASD. Una mesa cuyo plato no alcanza para
180,000 comensales. La política de “entren to´coño”, conduce a que cada vez los
recursos rindan menos. Se agrava la situación porque los comensales pueden
poner algo sobre la mesa y no lo ponen, porque se niegan a pagar unos 3000
pesos que el papá de la casa quiere que paguen por semestre. La educación pública superior debe poner
condiciones y topes a sus admisiones de nuevos estudiantes, revisar
carreras, modernizarse y avanzar. Doña Ligia lo dijo: los pobres necesitan
educarse mejor, no tienen padrino. Reparar la calidad de la educación superior
requiere un compromiso radical. El enfermó no recibirá ni siquiera la aspirina
que se esperaba.
UN POQUITO DE BOLIVIA EN SAN FRANCISCO. Los del orden evidenciaron por un momento el
desorden. No es un gesto institucional. Un pequeño grupo en San Francisco que
busca “rescatar” a un compañero. Un pedacito de Bolivia en San Francisco. Pero
estamos en transición. Hay que ser drásticos. De todos los rangos son “remeneados”.
Un general hoy es mucho menos, en mando, que un coronel de hace cinco décadas. Y un policía, para muchos ciudadanos y sus
percepciones, no es un policía, sino un sospechoso de complicidad con la
delincuencia ¡Qué lástima! (y además, falsa percepción si se “generaliza”,
porque me consta de muchos hombres rectos en esta institución!).
Mi consigna de este año: sin bosque, no hay agua.
Defendamos el bosque (o lo que queda de ellos), defendamos el agua.
SALVEMOS A MIRANDA. Acento.com.do reseña unas protestas de ciudadanos en
Bonao/La Vega. Reclamo: no a la explotación minera de La Falconbridge en Loma
Miranda. La minería abre una herida en la piel y el corazón de la tierra. La
minería es posible, pero requiere mucha responsabilidad. La minería no debería
estar ser controlada sólo por Medio Ambiente o de la Dirección de Minería o de
timoratos ayuntamientos que parecen velar más por las migajas que caen de la
mesa que por el derecho de sus munícipes. Algunos dirán que un dólar es un
dólar, no importa de dónde provenga: del narcotráfico, del crecimiento de las
exportaciones, de las especulaciones en los mercados internacionales o de la
entrega de los recursos naturales, camino de playas extranjeras… Miranda no es
de La Vega. Miranda no es de Bonao. Miranda es de todos.
UN PROBLEMA COMÚN. En realidad, mis estimados, la UASD y Loma Miranda
tienen un problema común: el liderazgo
de la nación. Y de paso, los liderazgos de esas comunidades y de la
academia. Cuando se trata de grandes retos –y República Dominicana se encuentra
ante grandes desafíos- la calidad del liderazgo es decisiva. Termino con las
palabras de Thomas L. Friedman (“Caliente, plana y abarrotada – Por qué el
mundo necesita una revolución verde”): “…necesitamos
líderes que sean capaces de presentar las cuestiones de forma que la gente
entienda por qué ignorarlas es una amenaza y por qué enfrentarse a ellas es una
oportunidad tan grande…”. Soy un simple filósofo y me pregunto: cómo
haremos para encontrar o forjar estos líderes?.
1 comentario:
Liderazgo! ¿Esa palabra se come acompañada o va sola? Porque en esta isla falta mucho de eso desde las grandes autoridades hasta las pequeñas familias de clase baja.
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