sábado, julio 21, 2012

El Sábado / En sólo 600 palabras

En 600 palabras:

La razón de la fuerza, la construcción de límites y el insaciable Leviatán

INVESTIGACIÓN CUALITTIVA. El análisis requiere preguntas y búsqueda activa de respuestas, distinguir lo “importante de lo insignificante” y vincular hechos y procesos… por eso en GCPareto integramos investigación cualitativa con investigación cuantitativa.

UASD: LA RAZÓN DE LA FUERZA. Se comportan como vándalos y quieren tratamiento de ciudadanos respetuosos de la ley y el orden. Destruyen los bienes de todos –por lo tanto, también suyos- y esperan que ante tanta barbaridad le regalen flores. Viven de desafueros y enarbolan el respeto al fuero universitario. Rogelio dice que él estudia en la UASD, yo también lo hice, pero el Rogelio de las emociones no tiene una causa esta vez (rebelde y revolucionario no es lo mismo, los rebeldes no tienen causa). Hijos de una sociedad violenta y entrampada en una cultura que, poco a poco, va dando forma a la anarquía, construyen un orden que amenaza con tragárselos (como ciertas arañas que al nacer se comen a su madre). Es un pulso, un confrontar fuerzas, un no escuchar razones y al fin y al cabo perderán “los pobres hijos de machepa”, los que “no tienen padrinos” (como señaló doña Ligia Amada). A la falta de razón, usan la razón de la fuerza y así no, líderes de la UASD de hoy, así no…

EUROPA Y SUS ASIMETRÍAS / Demasiado tarde, demasiado poco. La salida positiva, nos dice nuestra amiga Velia Govaere, sería una Europa políticamente más integrada. También nos dice que la debacle del euro no puede excluirse y hasta estas costas llegaría ese sunami. Ver completo en: http://red-formando.blogspot.com/2012/07/desde-otra-optica-europa-y-sus.html

LÍMITES Y FEMINICIDIOS. A los jóvenes novios de la Iglesia a la que asisto les hablé de los límites: esas cercas protectora que ha de tener cada ser humano para que el mal no le haga daño. Cercas con puertas por donde pueda entrar el bien. Ahora, ante tanto feminicidio, se pide ser más drásticos en la aplicación de la Ley. Incluso el Cardenal pide que se revise si es necesario y se haga más dura. Y eso está bien, pero también creo que la mujer –niña, esposa, madre, amiga, hermana- debe cultivar límites sanos y que ha de aprender a no dejar traspasar la cerca de su integridad a ningún desgraciado que lo intente. Es más, un intento es suficiente para alejarlo definitivamente. En el contexto en que vivimos, no debe correrse el riesgo. Ojo, el que una mujer no tenga claro los límites que le protejan no es una licencia para que sea agredida impunemente. Al leer sobre una nueva víctima solo recuerdo al poeta: “Yo, que tengo clavadas tantas cruces en el alma, no sé por qué sollozo y por qué tiemblo, al cavar una más en mis entrañas”.

EL CÍRCULO FISCAL. No sé quién lo dijo: dos cosas seguras hay: la muerte y los impuestos –y a veces los impuestos significan la muerte-. Ahora se discute una reforma fiscal. Integran, gritan los empresarios. Otras voces, como Pepín Corripio, plantea una reforma más bien tributaria: dos años, a lo sumo tres, hasta que haya una reorganización de las finanzas públicas. Lo cierto es que se ha instaurado un círculo fiscal letal de incremento de ingresos seguido de incremento mayor del gasto y endeudamiento. Quiero más, quiero más, quiero más… parece decir el Leviatán, como insaciable monstruo que digiere y que no es capaz de poner orden en su anatomía. Es cierto, se requieren más ingresos, pero que no sean para saciar un hambre ilegítima de clases políticas y de populismos, que se rompa el círculo…

Recuerden: sin bosque, no hay agua. Si se daña el bosque, se daña el agua.

Gracias.

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