Muchas veces, sentimos todas las ganas
de crecer en el camino cristiano, tenemos todas las buenas intenciones de
acercarnos a Jesús y ser cada vez mejores; pero no sabemos qué hacer, no
sabemos si tenemos que hacer algo, si hay que cambiar, o cómo hacer qué. Una
respuesta: hacer nuestro devocional. Este artículo de VIDA JOVEN, de Costa Rica,
nos responde preguntas tales como: ¿Qué es
un momento devocional?, ¿Por qué hacer un devocional?, ¿Qué hacer en un
devocional?, ¿Cómo y cuándo hacer un devocional? Hagamos devocionales
siempre que podamos y cuando no podamos también, y disfrutémoslos, ¡que pasarla
con Dios es una cosa bella!
¿Qué son los devocionales y cómo se
hacen?
Introducción.
Muchas
veces, sentimos todas las ganas de crecer en el camino cristiano, tenemos todas
las buenas intenciones de acercarnos a Jesús y ser cada vez mejores; pero no
sabemos qué hacer, no sabemos si tenemos que hacer algo, si hay que cambiar, o
cómo hacer qué.
Los
Devocionales son una de esas cosas que, como cristianos, estamos llamados a
hacer para acercarnos más a Dios; entre los muchos errores que cometemos los
cristianos, está el creer que para ser cristiano no hay que hacer nada,
solamente creer y ya. Y eso tiene mucho de cierto, mucho de falso; tiene mucho
de cierto porque obviamente tenemos que creer, pero creer implica vivir de
acuerdo con lo que creemos; por lo tanto, no es solamente creer con la cabeza,
y listo; es tomar una nueva actitud y empezar a hacer cosas cristianas.
El
devocional es una de esas cosas que tenemos que hacer desde el primer momento
en el que aceptamos seguir a Jesús; no es una cuestión que hagamos cuando
pensemos que vamos a ser más crecidos en la fe, es algo que tenemos que hacer
hoy, que tenemos que hacer todos los días, y que tenemos que ir aprendiendo
cómo hacerlo cada vez mejor.
¿Qué es un momento devocional?
Un momento
devocional es un momento en el cual nos
dedicamos totalmente a crecer como cristianos, y a aprender y a gozarnos más
del amor inmensurable de Dios. Debe ser para todos el mejor momento del
día, es cuando le ponemos pausa a todo, y sacamos un momento para hablarle a
Dios (orar) para oírlo (escuchar su palabra) para agradecerle, cantarle, contarle
nuestras cosas, pedirle lo que le queramos pedir, en fin; un rato devocional es
un rato para compartir con Dios.
¿Por qué hacer un devocional?
Bueno,
cuando una persona desea acercarse a otra, o luchar por un objetivo, debe hacer
cosas que lo lleven hacia lo que quiere. Si nos queremos acercar a alguien,
debemos pasar tiempo con esa persona, tener una excelente comunicación; si
queremos lograr un objetivo, por ejemplo, una meta deportiva como levantar 100K
alzando pesas, entonces tenemos que disciplinarnos deportivamente hacia eso,
tenemos que entrenar, tenemos que hacer sacrificios los cuales nos hacen más
fuertes.
Debemos
hacer devocionales porque necesitamos acercarnos a Dios, porque tenemos que
entrenarnos como cristianos; porque es imposible estar cerca de Dios si nunca
le hablamos ni le escuchamos, si nunca compartimos tiempo con él.
¿Qué hacer en un devocional?
Preguntar
esto, es como preguntar ¿qué hace uno para acercarse más a un amigo o a una
persona muy amada? Pues bien, uno para acercarse más a una persona le brinda
primero todo el amor que le pueda dar, se hablan por teléfono, se hacen
detalles bonitos, se escuchan, o simplemente pasan el tiempo haciendo alguna
cosa que les guste hacer. Pues bien, ¿qué
hacer para acercarse a Dios? Lo mismo.
Durante el
ratito devocional debemos abrir nuestro corazón enormemente, tener buena
disposición para hablar con Dios; hacer el devocional nunca debe ser aburrido,
jamás puede ser aburrido hablar y pasar tiempo con una persona a la que nos
queremos acercar; al contrario, si amamos a Dios, y si anhelamos de corazón
acercarnos a él, más bien debemos esperar con ansias el momento del día en el
cual podamos alejar todo lo demás y sacar tiempo solo para crecer, para estar a
solas con él y decirle y desahogarnos de todo lo que queramos.
En un
devocional debemos orar. Podemos hablar con Dios todo lo que queramos,
agradecerle, confesarle, pedirle, alabarle, gritarle, llorarle, cantarle, lo que
sea. Una oración no tiene estructura definida, ni existen una única forma de
hablarle a Dios; al contrario, podemos hablarle a Dios como nosotros queramos,
cuando sea y como sea.
Ahora bien,
en una conversación, cuando solo uno habla,
la persona que habla y habla, no puede escuchar al otro, ni puede aprender de
lo que el otro tiene que decir si no lo deja hablar; así que tenemos escuchar
también todo lo que Dios nos tenga que decir, ¿cómo? Leyendo la Biblia,
escuchando la palabra de Dios. Siempre hay libros que es bueno leer cuando uno
está empezando, otros que mejor no leer hasta después de haber leído otro
primero, en fin; es bueno tener alguna guía sobre cómo leer la Biblia.
Sobre estas
guías también podemos hablar un poco; existen muchos libros que nos sirven de
ayuda para crecer hacia Cristo; existen libros totalmente destinados a cómo
leer algún libro de la Biblia; existen Biblias con preguntas sobre el capítulo
o versículos que uno acaba de leer; existen libros con lecturas bíblicas
diarias, preguntas, y más. Es muy bueno, tener como apoyo y guía alguno de
estos libros.
¿Cómo y cuándo hacer un devocional?
La
experiencia de muchas personas dice que uno de los principales obstáculos que
enfrentan cuando quieren hacer sus devocionales es el sueño, y el cansancio. Es
más, muchas veces empiezan y ni siquiera pueden terminarlo porque nos quedamos
dormidos.
Consejo: No dejar el devocional para el último
momento del día; podemos sacrificar un ratito de nuestro tiempo durante la
mañana o tarde para hacerlo, y poder terminarlo, y poder hablar con Dios
totalmente despiertos.
Nos podemos ayudar de muchísimas cosas para
hacer del devocional un momento más “rico”, podemos por ejemplo, usar música
cristiana para alabar el nombre de Dios, o para orar y hablar con él; existe
muchísima música cristiana para todos los gustos, y es muy posible que cada uno
encuentre la música cristiana que más le guste.
Es necesario
también contar con un lugar donde
podamos tener bastante paz, y que estemos lejos de distracciones; es muy
difícil concentrarnos para hacer un devocional cuando tenemos un televisor en
frente, o si el vecino tiene a todo volumen el radio; en fin, lo ideal es
contar con un lugar tranquilo, en el que tengamos suficiente calma,
tranquilidad, y que no tengamos muchas distracciones.
Conclusión
Pasar tiempo
con Dios es una cosa bella; hablarle, amarle es algo precioso que todos hemos
ido experimentando poco a poco; si queremos acercarnos a él cada vez más,
estamos llamados a pasar con él más tiempo, a tener una mejor comunicación con
él, a hacer todo lo posible para tener momentos devocionales con él. Hagamos
devocionales siempre que podamos y cuando no podamos también, y disfrutémoslos,
¡que pasarla con Dios es una cosa bella!
(Tomado de
Vida Joven / Costa Rica / Link: http://www.vidajovencr.org/estudios_biblicos_ver_estudio.php?id=40).
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