viernes, marzo 13, 2015

Personal / Raíces

Las raíces que hoy tengo

Madrugada. Encontrar esta hermosa carta que me envió mi hijo Juan Roberto que ahora está en Monterrey, México, trabajando luego de concluir sus estudios allá, me enternece y me dice: sí, he cometido errores, pero también he dado todo por ser padre y me siento orgulloso de lo que hemos podido sembrar... raíces, algunas de ellas mis muchachos tendrán que deshacerlas, otras podrán profundizar más hondo la tierra, su tierra.

Buenas noches estimado y gran padre:

Carlos Ariel, Milton y Juan Roberto en paseo a Cabrera
Espero te encuentres muy bien y conservándote en ese entusiasmo y espíritu  que te hacen más viejo, pero más sabio que nunca.

Te escribo porque por mi cabeza pasa cada día una lección diferente de esas tantas que día con día me intentaste enseñar y muchas veces si lo entendí, otras veces simplemente pensé que eran rabietas de adultos que no querían que los niños fueran felices.

Hoy sé más que nunca que esas raíces que como padres intentan inculcar en los hijos es fruto del esfuerzo de enmendar esas lagunas que como hijos tuvieron también ustedes o quizás trasmitir esos valores que crecieron con  ustedes. Quizás no todo lo absorbimos como ustedes desearían y es triste saber que, en ocasiones, por nuestra inmadurez o terquedad no dejamos que las bendiciones de vida fuesen trasmitidas de generación en generación.

Me preocupa solo de pensar que me espera el día de mañana. No sé si los ignorantes son felices porque no conocen más que su ignorancia. Cuando eres una persona consciente y capaz de identificar que hay algo más allá de nuestras narices, y que no se necesitas de un batallón para conquistar un imperio, se vuelve hasta una pesadilla el solo imaginarte no escalar ese escalón que como miembro de tu familia te toca escalar para acercarte más a esa meta del éxito generacional que todos deseamos que se mantenga constante.

 El estar alejado me ha dado muchos golpes. Algunas veces he sentido que no puedo salir de esos agujeros de temor e inseguridad, pero en esos momentos voy a esas hermosas canciones que crecieron conmigo en casetes con poetas trovadores como Joan, Pedro, Silvio, Joaquín y todos los demás para darme cuenta de lo que dicen sus letras, que te enseñan a vivir  y contar una historia de lo bello y hermosos que puede ser cada día.

Por ultimo te dejo estas letras de una canción que me deja más que claro que sin esas raíces que hoy tengo, gracias a ustedes, no sería quien soy hoy por hoy.

Muchas gracias, un fuerte abrazo

TQM, Juan R.

Raíz que debo a mis viejos
a mis hijos y a los besos
que me guardo y que no di
raíz que busco y no encuentro
que vive oculta en los versos
que no escribo y que perdí
raíz de todos nosotros
raíz que aguarda en los ojos
que hacen guardia para ver
raíz abierta a la vida
raíz hoguera y guarida
raíz que está por hacer
¿sin esa raíz
qué será?
raíz dormida en la tierra
raíz que enreda mis piernas
y me toca el corazón
raíz que gana mis guerras
la guerra contra la guerra
y el estado del dolor
raíz de toda la gente
raíz que esquiva la muerte
que me enseña dónde ir
raíz que roza lo incierto
raíz que abrazo y me invento
para así sobrevivir
¿sin esa raíz
qué será?


Pedro Guerra

1 comentario:

josepmarti dijo...

muy bueno tu Artículo. Quizás te interese entrar a http://coobis.com/b/3305 para conseguir Sponsor para tu Blog