CINCO
CONSEJOS PARA FOMENTAR UN NOSOTROS
Estas
breves líneas están escritas para hombres casados. Si te llegan como mujer,
puedes utilizarla para compartirla con tus amigos varones o con tu esposo.
Hay algo
que debemos recordar permanentemente: tenemos una tremenda responsabilidad en
conservar nuestra relación matrimonial sana, llena de la presencia de Dios, con
alegría para nuestras esposas e hijos… He aquí algunos consejos tomados de la
revista “Enfoque” y escrito por Rebeca Knowles. Se trata de un breve resumen.
Los
matrimonios tienen etapas en que lo que prima es el YO, en otras se hace fuerte
el TÚ, pero alcanzan su madurez cuando se reemplazan estas dos expresiones por
un NOSOTROS y se logra la unidad.
A partir del escrito de Knowles, te doy cinco consejos para fomentar este nosotros:
1. Tomarse de las manos. Tómense de las manos al caminar. Oren tomados de las manos. Mantener la unión física nos ayuda a mantener la unión en general. No tengas miedo, hombre, de mostrar tu afecto y recibirlo.
2. Abrir el corazón. Hay que fomentar la confianza y la amistad. Expresa lo que tienes dentro,
tus temores, tus retos, tus desafíos. Debes tener cuidado cuando discutes con
tu cónyuge. Cuando una pareja está en un conflicto, la manera en que interactúan
determina que rumbo toma la relación.
3. Entregar tu fuerza. El matrimonio requiere que des todo de ti. La idea de que “yo pongo 50%
y tú el otro 50%” es errónea, y sólo crea conflictos y competencias. En el
matrimonio somos uno cuando el “yo” y el “tú” se funden a través de las cuerdas
del amor de Dios. En realidad, se trata de un 100-100, dándolo todo, sin
anularnos.
4. Encuentra tu voz. Escucha para entender. Si queremos fomentar la unidad, hay que decidir
escuchar con la intención de entender y no sólo oír. Tenemos un problema de
sintonía cuando hablo una cosa, y mi pareja escucha otra cosa, cuando tomamos
decisiones y luego mis acciones no están completamente en acuerdo con lo
acordado.
5. Da tu tiempo: una hora diaria. Asegúrate de estar presente siempre. El libro titulado “Un minuto con
Dios” recuerda que una buena practica es darle un tiempo diario a tu relación
matrimonial, y que mejor manera de hacerlo que darle a Dios la oportunidad de
hablarte.
Una relación madura se basa en el nosotros, y solo busca al yo para decidir qué dar, qué defender y qué trabajar.
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