sábado, agosto 16, 2025

Hombres infieles y sus mentiras

 LAS MENTIRAS DE LOS HOMBRES INFIELES

 Nota de Milton T:

Job, en su compromiso con la integridad, expresa:

Hice un pacto con mis ojos, no miraré a otra mujer como miro a mi mujer”

En algunas traducciones dice: “He convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer” (NVI) y en el mismo capítulo 31 Job expresa un conjunto de condenas “si mi corazón se deja llevar por mis ojos”.

¿Has hecho tú un pacto con tus ojos? ¿Tu corazón te traiciona? Yo lo he hecho. Mi mirada especial es para Ysabel.

Muchos llegaron a los pies del Señor y uno de sus puntos débiles lo fueron “las mujeres”.

En ese afán de lujuria y pecado, muchas mentiras inventamos los hombres para “conquistar” el corazón de una mujer, la cual, por lo general, es débil de los oídos.

He aquí un artículo de José Rafael Sosa. Es periodista. No es, que sepa, un hombre cristiano. Sin embargo, aquí nos expone algunas de las mentiras con las que los hombres casados suelen acercarse a otra mujer –soltera o incluso con otra relación-.

Esta entrega, por lo tanto, va dedicada a los hombres para que estemos alerta y que nuestros ojos no nos traicionen y que no inventemos mentiras, pero también está dirigido a las mujeres para que no entreguen su amor a un hombre “prohibido” o casado, porque es pecado y porque no trae gozo.

He aquí el artículo:

La soltera –y yo diría que hasta algunas casadas- es manipulada sobre todo con el mensaje oral. También se utilizan los regalos como forma de dominación y utilitarismo erótico. El hombre seductor tiende a llenarle la cabeza de elogios, promesas, falsas sinceridades.

Aquí les presento 40 mentiras de los hombres casados que buscan conquistar a una mujer que no es la suya …

 

1. Me estoy divorciando. Es la mentira líder. Sólo se puede creer cuando se tiene en la mano la publicación certificada del periódico.

2. Mi matrimonio está en crisis. Clásica.

3. No la he dejado por los hijos. ¿No lo ha escuchado?

4. Me casé por inmadurez de juventud.

5. No nos hemos separado porque tenemos muchos negocios en común.

6. No la he dejado porque es cardiaca.

7. No puedo abandonar a una mujer enferma. Soy un tipo de principios.

8. La quiero, pero la llama del amor se apagó.

9. La magia desapareció.

10. La cotidianidad nos fue embotando los sentimientos.

11. Cuando estoy a tu lado, todo cambia

12. Ya somos como dos hermanos.

13. Yo duermo en el cuarto de los muchachos.

14. Dormimos en cuartos separados.

15. Si la dejo puede morir. Me ama demasiado

16. Nuestros intereses se fueron definiendo en direcciones distintas.

17. La suegra nos ha separado bajo el mismo techo. Esa madre suya es un infierno.

18. No la dejo porque prefiero mantener la estabilidad de la familia.

19. Yo la amo, pero no es igual. Me sabe a nada.

20. Ella cree que porque aporta a la casa, no tiene compromiso conmigo.

21. No me he ido de la casa por los compromisos económicos.

22. Yo la quiero, pero es por la fuerza de la costumbre.

23. Tú eres la mujer que llegó tarde a mi vida.

24. Has revolucionado mi vida sexual. Pensé que era un muerto erótico.

25. Sólo deseo verte un día cinco minutos sin “control social”.

26. La vida sin ti no tendría sentido.

27. Un día exploto y me voy de la casa. No aguanto. Aguanto porque en el barrio son muy chismosos.

28. Siempre quise conocer una mujer como tú.

29. Nunca le he sido infiel a mi mujer, pero este sentimiento por ti me somete por completo.

30. Nunca me había sentido así. ¿Dónde estabas hasta ahora?

31. No te ofrezco nada. Sólo sé que me transformas la forma de ver la vida.

32. Solo contigo me siento libre.

33. Decir que eres extraordinaria es una caricatura de la realidad. Eres más que eso.

35. Tras estar contigo, tu olor me queda en la piel. Quisiera no bañarme nunca más, pero la otra se daría cuenta.

36. Me siento un miserable por engañarla, pero hay cosas con las que no puedo ni resistir, ni explicar.

37. Ella es una mujer buena y noble. Pero le falta una dosis de Putina

38. La amo. La respeto. Se que esto está mal. Me desgarro moralmente. Pero soy débil

39. Estoy dispuesto a amarte por encima de todo.

40.  Siempre pensé que una mujer como tú, era un sueño.

 GRATA VIDA

¡Todo hombre, un hombre de Dios!

 

lunes, agosto 11, 2025

Señor, viste mi desnudez

 VISTE MI DESNUDEZ

(Escrito hace 18 años. Foto al celebrar mi cumpleaños 66). 

Señor
sólo tú puedes vestir mi desnudez
ahora que he decidido dejar mis caretas,
tirar mis disfraces y ser el que soy.

Un frágil caminante,
débil,
a veces me tambaleo
y me sostienes…

Lléname de ti, Señor,
de tu presencia
revísteme de luz
y que seas tú
quien brille en mí.

Arranca de mí
la última raíz de amargura,
el dolor de aquel rechazo
o el eco dañino de aquella ira.

Señor,
tiende puentes
con mis hijos,
mi madre,
mi esposa,
mis hermanos,
mis amigos.

Para que podamos abrazarnos,
para poder ser perdonado
y perdonar
para rescatar el amor
al que tú nos invitas.

Señor, soy frágil, necesito de ti...



Milton Tejada
Junio, 2007


lunes, agosto 04, 2025

Fe más allá de las circunstancias

 FORTALECIENDO NUESTRA FE

Cómo confiar en Dios más allá de las circunstancias

 Predica del Pastor Rafael Montalvo – Iglesia Cristiana / Domingo 3 de agosto de 2025

Estas son seis enseñanzas que nos dejó nuestro Pastor Rafael Montalvo en su predica del domingo 3 de agosto. Gracias a las notas de Yeimy Evangelista Serrano puedo compartirlas con ustedes, organizadas. Gracias, Yeimy.

 Si hablamos de fe, ¿qué personaje de la Biblia nos viene a la mente? Abraham, el padre de la fe. En momentos difíciles, muchos de nosotros necesitamos aferrarnos a las promesas que Jesús nos hizo. La Biblia está llena de promesas, pero con frecuencia olvidamos las cualidades del Dios en quien creemos: Jehová Adonai, Jireh, Rafa, Shaddai…

 La palabra dice: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Es cierto que, en medio del valle, no sentimos a Dios cerca, pero Él prometió estar allí. Para Dios, crear cosas de la nada es natural. Llama a lo que no es como si fuera. Da vida a lo muerto, como cuando su amigo Lázaro, ya en estado de descomposición, salió caminando tras su llamado. Así también Dios puede dar vida a un matrimonio, una empresa, o a un sueño roto.

 Dios no necesita materia prima. Él provee desde donde no hay. Como hizo con el pueblo de Israel al abrir el mar, Él también abre camino en nuestras situaciones imposibles. Para Dios siempre hay esperanza, porque no hay nada imposible para Él.

 

1.            Abraham: esperanza contra esperanza. “Abraham creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: ‘Así será tu descendencia’.” — Romanos 4:18 NBLA. Aunque digas que ya no hay esperanza, aunque pienses que todo está perdido, para Dios siempre hay esperanza. Lo importante es aferrarnos a lo que Dios ha dicho, porque su palabra es poderosa, aunque lo visible diga lo contrario.

 

2.            La fe reconoce la realidad, pero no se limita por ella.Y sin debilitarse en la fe contempló su propio cuerpo, que ya estaba como muerto... y también la esterilidad de la matriz de Sara.” — Romanos 4:19 NBLA. Abraham no ignoró su realidad, pero creyó en la palabra de Dios. La fe no es autosugestión. Es confiar en lo que Dios ha dicho a pesar de lo que veo. Nuestra tendencia natural es mirar nuestras limitaciones, pero si en medio de eso tenemos fe, cambia nuestra perspectiva.

 

3.            Lo que debilita nuestra fe. Las opiniones de los demás. Aunque los demás digan que ya no hay esperanza, Jesús te dice: “No temas, cree solamente.”. Nuestra propia lógica. Cuando enfocamos nuestra mente en las circunstancias visibles, la lógica mina nuestra fe. No negamos la realidad, pero nos aferramos a la palabra de Dios. El desafío es mirar hacia arriba, no hacia dentro.

 

4.            Fe que glorifica a Dios. “Respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios.” — Romanos 4:20 NBLA. Abraham no se comportó como un incrédulo. Nosotros somos herederos de su fe. A Dios le agrada sobremanera que creamos en Él. Nuestra fe glorifica a Dios. Cuando creemos, incluso antes de ver el milagro, comenzamos a dar gracias por anticipado.

 

5.                 Cómo fortalecer nuestra fe.

·                    Oración. La fe se debilita cuando estamos desconectados de Dios.

·                    Lectura de la Palabra. La fe crece al oír y estudiar la Biblia.

·                    Comunión con hermanos. El enemigo busca aislarnos para debilitar nuestra fe.

·                    Recordar lo que Dios ha hecho. Haz memoria de su fidelidad.

·                    Escuchar testimonios. Nos inspiran y edifican.

·                    Esperar con paciencia. Dios cumple lo que promete.

 

6.            Dios cumple lo que promete. “Estando plenamente convencido de que lo que Dios había prometido, poderoso era también para cumplirlo.” — Romanos 4:21 NBLA

Cuando caminamos con Dios, caminamos con un ser todopoderoso, responsable y amoroso. Dios obra a través de la fe. Nuestra lógica puede no entenderlo, pero la fe nos conecta con lo eterno y nos permite ver lo imposible volverse posible.

 

“Según tu fe, te será hecho.” No pongas tu fe en las circunstancias, ponla en lo que Dios ha dicho.

sábado, agosto 02, 2025

Discípulos en la tormenta

DISCÍPULOS EN MEDIO DE LA TORMENTA

Vivimos tiempos difíciles, sentimos que la barca puede zozobrar y cabe preguntarnos: cómo ser fieles en medio del vendaval

 Milton Tejada C.

Nosotros y nuestras familias también sufren los efectos de diversas emboscadas y varios indicadores evidencian la precaria situación en que nos encontramos como sociedad: crece la violencia, se cercena la vida de otros y a los dos días ya no es ni siquiera noticia, nos inundan: el “desapego” emocional de los padres, los matrimonios incapaces de una adecuada comunicación, los adolescentes sin timón y un etcétera que prácticamente nos involucra a todos.

 Sólo pinceladas de un contexto en donde nos preguntamos cómo ser discípulos en medio de este vendaval.

 Te tengo una respuesta a esa pregunta: Lectura de la biblia, meditación, oración y contemplación son pasos que buscan constituirnos en discípulos fieles de Jesús, llegando a asumir su mirada y su corazón ante la vida.

 

LECTURA DE LA BIBLIA

¡Cuántas veces reiteramos que la biblia es la Palabra de Dios para nosotros! Hoy en día millones de seres humanos veneran la biblia, pero no todos la leen con igual intensidad. En Hebreos 4,12 nos dice que la Palabra de Dios discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Es decir, nos dice la cantidad de luz que hay en nosotros. Los cristianos necesitamos de ese discernimiento, necesitamos preparar nuestras lámparas, necesitamos leer la Biblia.

Al orar, debemos leer el texto con la convicción de que Dios nos habla, en actitud de interiorización, de discernimiento de lo que hay en nuestro corazón y en nuestros deseos. Leer y callar para provocar el silencio que nos permita escuchar a Dios.

Te recomiendo empezar la lectura invocando al Espíritu Santo., leer de modo pausado y con atención el texto elegido y guardar un momento de silencio interior, recordando lo leído, masticándolo, comprendiéndolo.

 

MEDITACIÓN O QUÉ ME DICE LA BIBLIA

¿Qué me dice el texto que acabo de leer? Puedo reflexionar cada versículo, ahondar, repetir las palabras significativas y, finalmente, aplicar el mensaje a la vida cotidiana o a mi vida cotidiana.

Para lograr completar este proceso de meditación, detente en el sentido de cada frase. Luego, rumia la Palabra, uniéndola con tu vida espiritual, con tu cotidianidad (tu persona, tu familia, tu trabajo, tu iglesia, tu matrimonio, etc.). con la pregunta de hacia qué valores y promesas del Reino apunta.

 

ORACIÓN

Dios me ha hablado. He escuchado su Palabra. Quiere conversar conmigo y estoy llamado a responder a las interpelaciones de Dios en una actitud de adoración, alabanza, agradecimiento, perdón.

Puedo ampliar el texto con otros textos bíblicos. Para esto podemos utilizar instrumentos como el de las Concordancias, por ejemplo, o un conjunto de textos agrupados por tema. En segundo lugar, responder a Dios con adoración, alabanza, agradecimiento, perdón y, finalmente, formular un compromiso de vida espiritual, en lo externo y con el Reino (“Heme aquí, mándame…”).

 

ADORACIÓN / CONTEMPLACIÓN

La contemplación y la adoración es el paso del discípulo que se hace uno con Jesús, así como Jesús y el Padre son uno. Es ver la realidad con la mirada y el corazón de Dios. Es zambullirse en el misterio de Dios, gustar de Dios.

Este paso nos hace fuerte por colocarnos a disposición del Espíritu Santo y poder proclamar con certeza: no vivo yo, es Cristo que vive en mí…

Elige una frase como síntesis de este momento de oración, como bandera que te anima y que puedes recordar en el camino de ser discípulos fieles de Jesús en medio de la tormenta.

 Y no lo olvides, por fuerte que sean los vientos, Jesús está en la barca.

 

GRATA VIDA.

sábado, julio 26, 2025

La paternidad... regalo de Dios

 La paternidad… un regalo de Dios y un compromiso

Para todos los padres y padrastros que me leen: Dios está con nosotros, EL es un padre perfecto (tú y yo actuamos desde el amor, pero somos imperfectos). Sostente en Dios y cada día puedes repetir: Padre, quiero ser como tú, para que mi hijo quiera ser como yo.

Mañana celebramos el Día del Padre en República Dominicana. Comparto contigo los enlaces a algunos de los múltiples artículos que encontrarás en mi blog y que, de un modo u otro, tienen que ver con nuestra paternidad, nuestro ser padre. No toco, en esta selección, todos los aspectos, pero espero que entres a algunos de estos artículos, que te sean de bendición, que lo disfrutes y que puedas comentármelos en mensaje privado a través de mi Whatsapp (809) 519-5584.

Bendiciones. GRATA VIDA.

Hijos y padres ¿amigos? ¿Pueden los padres ser amigos de sus hijos? La pregunta no es meramente teórica, sino profundamente práctica y emocional. Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2025/03/hijos-y-padres-amigos.html

Carta a padres sobreprotectores. Es probable que seas una madre o un padre sobreprotector, hiperprotector o súper protector y ni siquiera te des cuenta. Debes saber que sobreproteger es, a mediano y largo plazo, desproteger, hacerlos incapaces de afrontar con sus propios recursos las más diversas circunstancias que se le presentarán cuando ya tú no estés "para resolverles". Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2024/02/cada-sabado-carta-padres.html

13 pautas al disciplinar a nuestros hijos. Quiero ofrecerte algunos consejos sobre un área que te permita mejorar la calidad de tus relaciones.  En esta ocasión, algo tan simple y complejo como el disciplinar a los hijos, pero más enfocado en lo que, como padre o madre, puedes hacer o en tus actitudes, que en lo que ellos hacen. La disciplina es el segundo regalo más importante que le puedes dar a tus hijos, el primero es el amor. Aquí te ofrezco trece pautas que puedes asumir y que te aseguro que te darán resultados positivos. Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2024/01/cada-miercoles-el-segundo-regalo-la.html

Enséñales a tolerar la frustración. Los padres que sobreprotegen a sus hijos creen que para ser buenos padres no pueden permitir que sus hijos experimenten malestares. Creen que sus hijos no tienen que sufrir una contradicción, no tienen que tolerar la frustración y que ser un buen padre implica casi ejercer de guardaespaldas del hijo. Hacen del hijo alguien intocable. Son de los que advierten: ¡Cuidado si te metes con mi muchacho! Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2024/01/ensenales-tolerar-la-frustracion.html

Pautas para padres sanos. Las pautas que vamos a compartir entran dentro de la tercera función del ser padres: cuidar, proveer y educar/formar. Este rol tiene un punto final. Nos “jubilamos” de esta función o rol. Con tiempo limitado, aprovechémoslo trabajando por su estabilidad emocional. https://red-formando.blogspot.com/2022/12/pautas-para-padres-sanos-1.html

Cuando la crianza no es perfecta… ¿Saben qué? Me pasé toda mi vida -como padre- en la lucha por lograr que mis hijos entendieran y vivieran lo que yo consideraba correcto. Además, quise hacer de ellos triunfadores, pero con mi propio concepto de lo que es o no es triunfo, y en ocasiones poniendo el énfasis sobre lo académico. Quería hijos perfectos, cuando yo, su padre, era y soy un paquete grande de imperfecciones. Al aceptar a Jesús como mi Salvador acepté la misericordia mayor del Padre: la entrega de su hijo por mi redención, pero también reconocí que soy pecador, que soy imperfecto, que en algunas áreas de mi vida la perfección estaba bien, pero bien lejos. Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2022/10/carta-los-padres-un-hogares-un-espacio.html

Papá… veinte años de cárcel y después libertad condicional. Mi padre, Apolinar Tejada Rodríguez, tenía una frase que me sirve para conversar contigo hoy. Él decía: “Cuando te nace un hijo, son veinte años de cárcel y después libertad condicional”. Tres aspectos distintos se destacan dentro de nuestra función, Hoy comparto contigo una reflexión en este sentido. Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2019/07/papa-veinte-anos-de-carcel.html

A papá… mañana es un gran día. Mañana es un gran día. Yo lo recuerdo dando su sabiduría durante todo el año, desde sus 24 años cuando lo conocí, hasta sus 59 años cuando murió dejando un vacío que no entendí durante muchos años y que entregué mucho tiempo después, llorando ante su tumba. Se trató de mi padre. La semilla de ese sistema que me ha servido de sustento y que ha marcado de modo imborrable lo que soy, es decir, la familia, se plantó un 21 de septiembre de 1958, cuando mi padre, Cesáreo Apolinar Tejada Rodríguez, y mi madre, María del Carmen Cruz, decidieron casarse. Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2016/07/a-papa.html

Paternidad ir-responsable. Un papel integral. Es un buen lema: “padres saludables, hijos saludables, sociedad saludable”. Esta es una visión de meta, de conjunto, no una relación automática y determinante para cada caso específico. Cuando se dice “saludable” no se refiere a la condición somática (la cual es importante), sino sobre todo a la condición emocional del ejercicio de la paternidad responsable. Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2015/09/tierra-adentro-paternidad-responsable.html

Malos padres, y es suficiente para que los hijos se pierdan. El Dr. José Cabrera predicó el domingo. En sus palabras, hay malos padres y eso es suficiente (aunque no necesario) para que los hijos se pierdan. Nos dice que en algún aspecto hemos fallado, pero no es momento de lamentarnos, sino de ratificar nuestro compromiso como padres. Quizás hemos fallado como padres en algunas de estas cosas, pero Dios nos permite enderezar, corregir las cosas, y podemos hacer mejor nuestro papel...He aquí algunas ideas recogidas al escuchar su prédica con motivo del Día del Padre en República Dominicana (cualquier imprecisión es mía, no del predicador). Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2012/08/desde-la-fe-suficiente-para-que-se.html

Carta de amor del Padre. Solemos decir que nuestra fe se fundamenta en la Palabra de Dios, a quien creemos. He aquí un resumen organizado, en forma de carta, de lo que El "piensa" de mí, de ti. Nos ama con "amor eterno". Tómala para orar y valorar su corazón de Padre...Son múltiples versículos que te presentan el corazón del Padre y su voluntad. Ver en: https://red-formando.blogspot.com/2012/01/desde-la-fe-carta-de-amor-del-padre.html

¡Que el Padre sostenga a todos los padres y padrastros que quieren ser como EL y aman incondicionalmente a sus hijos o hijastros!

 

sábado, julio 19, 2025

Matrimonio adulto: Mandamientos para un hombre en relación conyugal adulta

Sábados de fe y vida

Matrimonio adulto:

Los mandamientos de un hombre en una relación conyugal adulta

Junto a mi esposita Ysabel, a la que amo,
honro y cuido (foto en montaña de 
Monterrey, México).

El sábado pasado escribí a las mujeres: “No lo trates como un niño”. Y decía que la verdad es que a veces los esposos son tratados como niños, maternalmente, pero también que su reacción en ocasiones es la de un niño. Hoy me dirijo a los hombres. Un hombre adulto, en una relación adulta ¿qué ha de tomar en cuenta? Como es un buen recurso para recordar aquí lo formulo en forma de “mandamientos”. Es decir, pautas que pueden ayudarnos como hombres a tener un rol exitoso en construir una relación conyugal adulta.

Diez mandamientos o pautas

UNO. Reconoce a tu esposa como tu compañera, no como tu madre. Tu esposa no está para suplir vacíos emocionales no resueltos ni para criarte. Si lo tienes, busca ayuda. Honra su rol de ayuda idónea, pero también de igual ante el Señor, y vive tu rol como adulto responsable, emocionalmente presente y activo.

DOS. Asume con responsabilidad tu rol en el hogar y la familia. Un hombre maduro no se desentiende del orden del hogar, la educación de los hijos o las decisiones financieras. Estás llamado a ser un pilar confiable, no un espectador pasivo o alguien que poner las cargas que deben ser compartidas sobre los hombros de tu esposa.

TRES. Comunícate con apertura y respeto. No te encierres en el silencio ni reacciones con ira. Aprende a decir lo que sientes sin herir, y a escuchar sin interrumpir. El diálogo constante es puente para el entendimiento.

CUATRO. Trabaja en tu crecimiento personal y emocional. Si reconoces actitudes inmaduras, no las excuses: enfréntalas. La madurez no llega con la edad, sino con la humildad de dejarte moldear por Dios y por la vida. En ocasiones, quienes nos rodean -empezando por nuestras esposas- son instrumentos de Dios para moldear nuestro carácter.

CINCO. Cumple con dignidad y constancia tus deberes conyugales. No esperes aplausos por lo básico. Sé constante en tu afecto, leal en tus decisiones y firme en tu compromiso. La adultez se demuestra en lo cotidiano, no solo en lo heroico. A veces podrás sentirte solo, es parte del precio del liderazgo en el hogar.

SEIS. Conecta emocionalmente con tu esposa. No basta con proveer. La mujer que Dios te ha dado necesita tu presencia emocional, tu ternura, tu interés genuino por su bienestar. La intimidad no se sostiene sin conexión emocional. La intimidad va más allá de compartir la cama.

SIETE. Mantente abierto al cambio y a la mejora continua. Pregúntate con frecuencia: ¿en qué necesito mejorar como esposo? No te acomodes. El amor verdadero impulsa al crecimiento. Estar dispuesto a cambiar es una muestra de amor adulto. Las personas -lo he dicho muchas veces- no cambian porque no quieren, no saben o no pueden. Pon de ti, de tu voluntad, de tu querer para cambiar lo que necesitas cambiar, y busca ayuda.

OCHO. Ejerce tu liderazgo con amor y humildad. Ser cabeza del hogar no es dominar, es servir. Lidera escuchando, orando, guiando con ejemplo. Tu autoridad nace del amor sacrificial, no de la imposición.

NUEVE. Ama y honra a tu esposa todos los días. Valora lo que ella hace, pero también quién es. No te guardes los elogios ni los gestos de afecto. Los gestos diarios de amor sostienen el respeto mutuo y mantienen viva la admiración.

DIEZ. Ora con ella y camina a su lado hacia el propósito de Dios. Tu matrimonio no solo es un proyecto humano, es un llamado divino. Un hombre que ora con su esposa fortalece el alma del hogar y cultiva una unión que trasciende las temporadas difíciles. Como nos indica la Red de Parejas de nuestra Iglesia: el matrimonio es como un nudo de tres dobleces, Dios en el centro: nudo difícil de romper.

El apóstol Pedro nos recuerda en 1 Pedro 3:7:

 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.”

 Pedro, por lo tanto, nos hace un triple llamado como esposos: sabiduría, honra y espiritualidad compartida.

 No hay madurez sin humildad. No hay liderazgo sin amor. Y no hay plenitud en el hogar sin el carácter de Cristo en ti.

 Pídele al Espíritu Santo que te forme cada día para amar como Jesús amó a su Iglesia: con entrega, respeto y ternura.

 No duden en escribirme. Para mi son muy valiosos sus puntos de vista, sus preguntas, sus diferencias con mis planteamientos. Me enriquecen.

 GRATA VIDA.

 

sábado, julio 12, 2025

Matrimonio adulto: no lo trates como a un niño

 Sábados de fe y vida

 No lo trates como a un niño

 Milton Tejada C.

Algunas esposas suelen mostrar una actitud “maternal” hacia sus esposos: los regañan como si fueran niños, en ocasiones fomentan un rol pasivo del esposo, a veces lo sobreprotegen. En ocasiones lo hacen porque visualizan algo que el esposo “está haciendo mal”, que daña al esposo (por ejemplo: su relación con la comida) y se comportan como “madres”.

 Lo más curioso de todo es que en esta dinámica las mujeres encuentran una respuesta que no esperan: hombres que reaccionan como niños: se enojan, rechazan la confrontación, escapan, se incomunican.

 Me llama la atención que mujeres famosas también han externado este punto de vista, y lo han hecho de modo categórico, con ironía y hasta sarcásticamente. Aquí te pongo varios ejemplos y no se asusten si alguna vez pensaron así:

  •  Muchas mujeres no tienen un marido, sino un niño grande con quien dormir” (Erica Jong, novelista).
  • "Los hombres son como los niños: cuanto más se les dice que no, más quieren hacerlo” (Mae West, actriz y guionista).
  • "No conozco a ningún hombre que no necesite una madre. El problema es cuando él cree que su esposa lo es” (Zsa Zsa Gabor, actriz).
  • "Mi idea del trabajo perfecto: ser madre de mi esposo. Tiene la edad emocional perfecta para eso” (Erma Bombeck, humorista y columnista)
  •  "Muchos hombres no buscan una esposa. Buscan una madre con la que puedan dormir” (Shirley MacLaine, actriz y escritora)
  • "Los hombres son como electrodomésticos: si no funcionan bien, busca el manual, que suele estar en la infancia” (Fran Lebowitz (escritora y humorista)

 Sin embargo, a pesar de esta visión determinista de algunas mujeres, la verdad es que la relación de parejas -salvo excepciones de salud- es una relación equitativa, de adulto a adulto. Perdón, dije: ES, en realidad debo escribir: ESTÁ LLAMADA A SER (no siempre es).

 Hoy no voy a centrarme en el comportamiento infantil que podemos tener los hombres cuando somos “tratados” como niños, sino en precisar a la mujer lo que su actitud y comportamiento “maternal” puede estar provocando en sus esposos. No me lo tomen a reproche, mi interés es continuar aportando a relaciones de parejas que nos conduzcan a vida abundante, como Jesús quiere. No seré exhaustivo, pero aquí van cinco aspectos que debes considerar:

 Daño a la autoestima del esposo. Tratarlo como un niño puede hacer que se sienta menospreciado, incapaz o no confiable, minando su confianza personal y su rol como adulto. O, en todo caso, refuerza esos aspectos si ya existen en él.

 Desequilibrio del balance en la relación. Cuando uno actúa como “padre” o “madre” del otro, se pierde la horizontalidad necesaria para una relación sana. Se crea un ambiente de control o de intento de control, no de compañerismo. Se echa a un lado eso de que “los dos serán una sola carne”.

 Falta de atracción y deseo. Aunque no lo crean, la dinámica madre-hijo puede apagar la atracción romántica y sexual, ya que el rol maternal sustituye al de pareja.

 Fomenta la inmadurez real. Al sobreproteger a tu esposo o corregirlo constantemente, la esposa puede reforzar, sin querer, una actitud pasiva, irresponsable o dependiente en su pareja. Tratar un adulto como niño no va a la raíz de la inmadurez que pueda tener en determinadas áreas. Un adulto es un adulto, y punto.

 Resentimiento acumulado. En una ocasión leí que uno de los peores pecados es la amargura. Cuando en la pareja se da la dinámica padre-hija o madre-hijo se tiende a desarrollar resentimientos: ella por sentir que “todo recae sobre sus hombros” y él por sentirse constantemente regañado o infantilizado.

 Dificultad para tomar decisiones juntos. Si uno asume el rol de “adulto responsable” y el otro es visto como incapaz, se anula la oportunidad de tomar decisiones en equipo, dañando la dinámica del hogar y tendiendo a una separación emocional que, en muchos casos, es antesala de la separación real o legal.

Impacto negativo en los hijos. Si tienen hijos, ellos observan está dinámica, a veces la interiorizan y podrían repetirla en sus propias relaciones. O bien pueden perder el respeto que deben al padre al verlo en una posición infantil o al verlo tratado como un niño. En ocasiones, incluso, se forma una especie de “pandilla” de “mamá y nosotros” contra papá. Nada más lejos del propósito de Dios para el matrimonio.

 Bloqueo del crecimiento mutuo. El rol de madre se enfoca en el crecimiento de los niños -y del padre considerado niño, en esta dinámica enfermiza-. Por lo tanto, la mujer pierde la oportunidad de tener una relación de pareja madura, de crecer juntos, de ver los problemas como algo que ponemos sobre la mesa y buscamos soluciones. Se pierde, además, la oportunidad de que su esposo asuma y crezca en el liderazgo que está llamado a jugar en el hogar.

 Algunas referencias bíblicas para esta reflexión:

Efesios 5:33. Es un versículo en que se destaca la necesidad de que el esposo ame y la esposa respete, como base de una relación equilibrada y saludable. El regaño constante no es un indicador de respeto.

 Efesios 5:22-24. No se trata de una sumisión ciega, sino del reconocimiento del orden y del rol espiritual del esposo, el de liderazgo del hogar, sin eliminar la dignidad ni el valor de la esposa. El infantilizar con tus regaños constantes al esposo le niega esta posibilidad y puede que él hasta se acomode, lo cual no es satisfactorio para un hogar según los mandatos de Dios.

 1 Pedro 3:7: “De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto... para que nada estorbe sus oraciones.”. Aunque este versículo se dirige al esposo, muestra que el trato respetuoso y considerado debe ser recíproco. La relación debe nutrirse desde ambos lados.

 Romanos 12:2: Necesidad de cambio y renovación en Cristo. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento...”. Es una invitación, a ambos cónyuges a dejar atrás patrones poco saludables (como la infantilización del esposo) y adoptar una nueva mentalidad según la voluntad de Dios.

 Sé que no es fácil mantener una relación de balance, equilibrio, de iguales (porque iguales somos espiritualmente ante Dios), de amor y respeto. Las invito a orar sin cesar, tanto por tus actitudes “maternales” equivocadas ante tu esposo, como por la persistencia de alguna inmadurez en él.

 El amor, nos dice Pablo, es paciente.

 Este es el primero de varios artículos sobre “matrimonio adulto”.

Si deseas compartirme alguna pregunta o inquietud, no dudes en escribirme.

 

GRATA VIDA.

domingo, julio 06, 2025

El acta de nacimiento de la fe

El acta de nacimiento de la fe

Por Milton Tejada C.

Introducción: Una pregunta que incomoda y transforma

¿Qué valor tiene una fe que no se traduce en obras? Esta es la pregunta que Santiago lanza con fuerza en su epístola (Santiago 2:14-17), y que sigue resonando con urgencia en nuestro tiempo. En un mundo saturado de palabras y declaraciones, Santiago nos invita a mirar más allá de lo que decimos creer, para examinar cómo vivimos lo que creemos. Estas son algunas de las palabras que tuve el privilegio de compartir este domingo con mi Congregación y que les hago llegar en este, mi blog.

Este mensaje nace como continuación de un culto anterior, en el que se debatió sobre la relación entre fe, obras y salvación. Aunque la salvación es por gracia, mediante la fe —una enseñanza firme en la Escritura— también es cierto que esa fe auténtica no puede quedarse estéril. Si es verdadera, se evidencia. Esta prédica propone tres enseñanzas fundamentales para identificar una fe viva y activa en nuestras vidas.

Primera enseñanza: Fe sin obras: una contradicción práctica y espiritual

Santiago no niega que la salvación sea por la fe; lo que denuncia es una fe desconectada de la vida. Una fe que solo se expresa con palabras, pero que no cambia la conducta ni provoca transformación, es una ilusión peligrosa. Es como afirmar que se cree en Dios, pero vivir como si Él no existiera.

Muchos cristianos pueden caer en el error de considerar la fe como una idea o emoción, cuando en realidad debe ser una fuerza que dirige nuestras decisiones. No se trata de perfección, sino de evidencia. Jesús lo dejó claro: “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16-20). Pablo también enseñó que lo que cuenta es “la fe que actúa por el amor” (Gálatas 5:6), y Juan fue contundente al escribir: “No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Juan 3:18). Otras citas bíblicas que refuerzan esta primera enseñanza son: Tito 1:16: "Profesan creer a Dios, pero con los hechos lo niegan...", siendo una crítica a quienes tienen una confesión verbal de fe, pero una vida que desmiente esta confesión. Y Pablo, en Efesios 2:8-10 nos dice que al aceptar a Jesús como Señor y Salvador lo hacemos PARA buenas obras (otra vez queda claro que las buenas obras no te salvan, pero eres salvado PARA buenas obras). La fe genuina nos transforma y produce una vida que refleja a Cristo.

La conclusión es clara: no hay conflicto entre Santiago y Pablo. Ambos coinciden en que la fe que justifica es también la fe que transforma y actúa.

Segunda enseñanza: La compasión como prueba concreta de la fe

Santiago presenta una escena muy simple pero profundamente reveladora: un hermano en necesidad y otro que solo ofrece palabras bonitas. Esta imagen pone al descubierto la desconexión entre la fe genuina y una religión superficial.

La fe cristiana no es solo confesional, es relacional. Dios se interesa en cómo tratamos a las personas, en especial a los más vulnerables. En Mateo 25, Jesús afirma que todo lo que hacemos (o dejamos de hacer) por los necesitados, lo hacemos a Él: “Tuve hambre y me disteis de comer… estuve desnudo y me vestisteis”. Y en Lucas 10:25-37, la historia del buen samaritano, se nos indica que la verdadera espiritualidad se mide en la forma como tratamos al herido del camino.

Una anécdota ilustra este punto: un hombre que pasaba tiempo en oración esperando la visita de Jesús, ignoró a un niño hambriento, una anciana y hasta una hermana enferma porque estaba “esperando al Señor”. Esa noche, el Señor le respondió: “Fui a verte más de cinco veces… y no me recibiste”. Esta historia nos recuerda que muchas veces Dios nos visita en la forma de quien más necesita de nosotros.

Si tu fe no se conmueve ante el sufrimiento, está desconectada del corazón de Dios. Si tu fe no transforma tu vida y tus relaciones, está muerta. 

La fe viva tiene rostro humano. Se conmueve ante el dolor, se arremanga y actúa.

Tercera enseñanza: Fe muerta vs. fe viva: el corazón del discernimiento cristiano

El clímax del mensaje de Santiago es contundente: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” (v.17). Una fe muerta no tiene fuerza transformadora. Puede sonar ortodoxa y doctrinalmente correcta, pero no produce obediencia, ni frutos, ni amor. Es como un cuerpo sin alma: tiene forma, pero no vida.

La fe viva, por el contrario, es dinámica. Da fruto como la vid verdadera (Juan 15). Responde como Abraham, Moisés y tantos otros en Hebreos 11: camina, obedece, arriesga, ama. La fe viva no busca ganar méritos, sino reflejar la gracia recibida.

Jesús maldijo una higuera que tenía hojas pero no fruto (Mateo 21:19), como símbolo de una espiritualidad vacía. En Apocalipsis 3:1, le dice a la iglesia de Sardis: “Tienes nombre de que vives, pero estás muerto”. La apariencia de fe no basta. Dios busca fruto real, evidencia de vida espiritual.

Conclusión: ¿Tiene tu fe acta de nacimiento?

Santiago no propone una teología compleja. Nos entrega una verdad esencial: si tu fe no se expresa en amor, obediencia, compasión y transformación, está muerta. 

La fe viva se reconoce porque actúa:

  • Cuando ves necesidad, respondes.
  • Cuando Dios habla, obedeces.
  • Sabes pedir perdón y perdonar.
  • Cuando caes, te arrepientes.
  • Cuando amas a Dios, se nota en cómo tratas al prójimo.

La fe viva es la que se arrodilla para orar, se levanta para servir. Y, sobre todo, puedes decir como Samuel: “Heme aquí para hacer tu voluntad”

No somos salvos por las obras, pero una fe salvadora, una fe viva, siempre se manifiesta en ellas.

Ese momento marca el nacimiento de una fe auténtica. Una fe que vive, respira, transforma y sirve.

Cuando haces esto, tu fe tiene acta de nacimiento.

¡Que Dios te bendiga!

¡Y no dejes de escribirme!