miércoles, febrero 22, 2006

Desde mi estudio / Lógicas revertidas

Lógicas revertidas


Si el domingo las declaraciones de dos prominentes funcionarios me causaron cierto acercamiento al “miedo”, casi al espanto, hoy señalo a otros dos funcionarios cercanos a los sectores empresariales del país cuyas lógicas me parecen revertidas.
En los métodos tradicionales de investigación nos indicaban que el estudio de un fenómeno se hace estableciendo sus causas y sus consecuencias (uno de los caminos, por supuesto). Hoy me encuentro que lo que explica algunas cosas no son las causas, sino las consecuencias.
Para que estas ideas no parezcan una “galimatías”, me es preciso hablar con nombres y apellidos.
El lunes (El Caribe – 13 de febrero del 2006) fueron publicadas unas declaraciones de Horacio Alvarez, asesor de exportaciones del CEI-RD, quien señaló que el país está rezagado en la elaboración de los estudios de impacto, costo y beneficio que se obtendría del DR-CAFTA. Dichos estudios, según Alvarez, permitirían determinar cuáles son los productos prioritarios que tendrán una mayor participación en el marco del TLC con Estados Unidos y Centroamérica (El Caribe – 13 de febrero de 2006).
La lógica que nos enseñaron parece indicar que el país debió primero realizar dichos estudios de impacto, costo y beneficio antes de negociar el DR-CAFTA, porque sólo así se podrían defender los intereses nacionales sobre bases firmes y no un “más o menos”. Sin embargo, no fue tal el proceder (a diferencia de fines de los años 90, si la memoria no me falla, cuando el Encargado de Negociaciones Comerciales, Frederick Emán-Zade, planteó como condición para negociar que cada sector presentara sus estudios de impacto para justificar sus posiciones).
Lo hecho, hecho está. Ya no proceden, señor Alvarez, dichos estudios (aunque existen algunos indicios, incluyendo elementos aportados por la USAID). La consecuencia, un tratado de libre comercio, ha quedado establecida mediante firma y ratificación por el Congreso.
Además de la de Horacio Alvarez, hoy encontramos otra “lógica revertida”. Se trata de Andrés Vanderhorst, Director Nacional de Competitividad quien, según el Listín Diario, estimó que el proteccionismo de que han disfrutado los sectores productivos ha reducido las oportunidades de la clase baja de beneficiarse del crecimiento del país en los últimos 30 años.
Y añade (seguro que con mucha gracia) que, aunque ese crecimiento ha promediado un 5.4 por ciento, los problemas ancestrales en educación, salud, energía e infraestructuras, siguen latentes.
Es decir, tres elementos: crecimiento económico, proteccionismo y pobreza. Una lógica: el crecimiento económico con proteccionismo genera pobreza. Una propuesta implícita: el crecimiento económico con apertura –o sin proteccionismo- es una contribución significativa a la superación de la pobreza.
Lo que Varderhorst graciosamente obvia decir es que la inversión del Gobierno dominicano en educación es muy baja (¿2.4% del PIB?). Lo que obvia decir es que no se puede ser competitivo en base a mano de obra barata y que no se puede superar la pobreza si no se eleva el nivel de educación. Lo que obvia decir es que la desprotección del sector industrial se manifiesta en elementos fundamentales para la competitividad, tales como el costo de la energía eléctrica, los altos costos del transporte aéreo y marítimo, el doble pago en algunos elementos de la seguridad social. . .
¡Es más simple buscar nuevos responsables de la pobreza!
Claro, estamos conscientes de que no se trata de responsabilidades por grupos o individuales. Todo un engranaje institucional y social funciona a la mil maravillas para “fabricar pobres” (y en escala competitiva, por cierto).
Las palabras del Director Nacional de Competitividad nos recuerdan una leyenda de Eduardo Galeano. Cuenta Galeano que un predicador llegó a una tribu indígena y expuso, durante largo tiempo, el mensaje de la Biblia para ese pueblo. Al final, guardó silencio. Y el jefe de la tribu, en nombre de todos, sentenció: “Lo que dices, arrasca y arrasca con fuerza, pero arrasca donde no pica”.
De todos modos, para muchos la pobreza es para siempre (si no lo es, en República Dominicana estamos “aportando” para demostrar la verdad de esta afirmación) ¡Perdón por el pesimismo de un martes cualquiera!

Milton Tejada C.
tejadamilton@yahoo.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Very pretty design! Keep up the good work. Thanks.
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