Una nueva reforma fiscal, a las puertas
Si el sector empresarial no se unifica en torno a un proyecto de competitividad, probablemente facilitará un auto jaque mate vía una “reforma tributaria” que no será fiscal.
Milton Tejada C.
13 de Junio, 2006.
El viernes pasado (9 de junio, 2006), comentábamos que hay señales claras que indican que se realizará una nueva reforma fiscal. Hoy queremos aportar otro dato fundamental: el cambio en el sistema de cuentas nacionales hecho por el Banco Central indica que nuestro Producto Interno Bruto es mayor que el calculado hasta ahora. Sin embargo, una consecuencia de esta nueva apreciación es importante: si el PIB es mayor, la presión tributaria es menor.
Es cierto que hace unos meses funcionarios del Gobierno sostuvieron que no habría una nueva reforma fiscal. Sin embargo, entendamos: estábamos en medio de un proceso electoral y la posibilidad de nuevos impuestos no atrae votos. Pasado el proceso, Temistocles Montás, señala que hay que dejar de lado el discurso populista. Organismos internacionales no descartan una nueva reforma, pero consideran que esta debe gravar más a los ricos, incluyendo los intereses de grandes ahorros y la ampliación de la base imponible del ITBIS.
Retomando el elemento del cambio en el sistema de cuentas nacionales, estadísticas del Banco Central indican que:
- El PIB del país es mayor, afecta la posición del país, pero también variables internas. El PIB per cápita resulta más elevado (de 3,247 a 3,874 dólares, que es un incremento sustancial). Esto coloca al país por encima de países como Perú, Colombia y Ecuador, y ligeramente por debajo de Brasil y Argentina.
- El gasto público social resulta más precario (6.3%, en la cola de América Latina, y en educación apenas un 1.42% del PIB, el último de América Latina.
- La deuda pública total baja de 46.0% del PIB a 38.1% en el 2005, lo cual podría inducir a algunos a pensar que puede seguir esta tendencia al endeudamiento.
- Y, lo más importante: la carga tributaria baja de 16.8 a 14.1%, una reducción de 2.7%.
(Estos datos fueron suministrados en un análisis de coyuntura conducido por Ecocaribe).
Esta “reducción” de la carga tributaria prepara el camino hacia una nueva reforma, lo cual se facilitará con un Congreso Nacional que domina el partido de Gobierno, con gente “disciplinada”. La composición del Congreso dificultará a los sectores empresariales negociar.
Es probable que el sector empresarial no esté en condiciones de obviar esta nueva reforma, pero le es posible impulsar que se asuma una visión integral en donde se vincule reforma fiscal con estrategia nacional de competitividad. Don Celso Marranzini nos señalaba recientemente que el diálogo con el Gobierno debe ser “claro, transparente y consistente, pero sobre todo procurar la tan anhelada competitividad que debe darse en estas circunstancias actuales”. Es decir, la aspiración debe ser avanzar hacia una reforma realmente fiscal, no sólo tributaria, y hacia la solución de los problemas que afectan a diversos sectores productivos de la nación.
Es el desafío y tiene muchos ribetes que es necesario reflexionar (por ejemplo, la tasa de cambio, el DR-CAFTA, la seguridad social, el sistema eléctrico nacional, etc.). Si el sector empresarial no se unifica en torno a un proyecto de competitividad, probablemente facilitará un auto jaque mate vía una “reforma tributaria” que no será fiscal.
Milton Tejada C.
tejadamilton@yahoo.com
809-519-5584
2 comentarios:
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