viernes, abril 27, 2007

Desde mi corazón / Una habitación especial

Una habitación especial

Hay una habitación exclusiva en el corazón. Espacio donde sólo le es posible ser a una mujer. Allí atesoro los versos más bellos y la más cándida y tierna de las sonrisas. Es posible allí el tú a tú para crecer y hacernos grandes o, por el contrario, para dejarnos mimar y mimar como un pequeño y débil niño. En ese breve espacio sólo estas tú, Ysabel.

miércoles, abril 18, 2007

Tierra Adentro / El paciente sigue interno: el sector textil dominicano

El paciente sigue interno / El sector textil dominicano

Fuimos invitados por la Dirección de Comercio Exterior a participar en una charla-conferencia en torno a lo que significa el DR-CAFTA para el sector textil y una temática muy técnica, pero muy importante: las reglas de origen. El conferencista, Juan Luis Zuñiga, de Costa Rica, planteó cuatro preguntas de entradas, con lo cual logró capturar la atención de los participantes. Estas preguntas fueron:
1. Cuáles son las diferencias más resaltantes entre las reglas de origen para el sector textil, antes y después del DR-CAFTA.
2. Si las nuevas reglas de origen permitirán la recuperación de las exportaciones textiles a Estados Unidos.
3. Si es cierto que estas nuevas reglas de origen podrían atraer a inversionistas orientales para venir a producir aquí.
4.
Qué se estableció en las reglas de origen con relación a Haití.

La dinámica de preguntas y respuestas en torno a la primera pregunta fue tan intensa que las tres restantes no pudieron ser abordadas (una deuda pendiente por parte de la DICOEX).
He aquí algunos elementos de una conferencia que tuvo mucho de conversatorio (¡y qué buen

Está claro. Libre comercio, cero arancel, no significa que tu producto va a entrar al mercado de los Estados Unidos -y esto es más cierto en el mundo de los textiles-. "El bien tiene que cumplir una serie de normas para poder entrar el mercado al que es exportado”, expresó Zuñiga.

Cuáles son las diferencias más resaltantes entre las reglas de origen para el sector textil, antes y después del DR-CAFTA.

Zuñiga explicó el contexto en que se negocia el DR-CAFTA, haciendo alusión al fin del acuerdo multifibras, el ingreso de China a la OMC, la ligazón de las maquilas a Estados Unidos…. Parte de un nuevo escenario.

¿Resolverá el TLC las dificultades de la industria textil dominicana, la perdida de empleo, la baja competitividad? El TLC no es la solución a esa problemática, sino que ayudará a soportar la presión de Asia y China en ese sector. “Es una especie de salvavidas temporal que ayudará a mejorar la situación del sector, sin el TLC la cosa sería mucho peor, pero la solución tiene que ver más con la política textil y menos con el hecho de si tenemos TLC o no”, expresó.

E mpezó a hablar de las condiciones que crea el TLC. “Por ejemplo, si una pieza, un saco, utiliza hilo de China, ya no es originario de República Dominicana, tiene que pagar impuestos. La dificultad es que si no se cumple una norma de origen, una regla, entonces el producto no cumple para entrar con arancel cero”.

Señaló que, además, pueden pasar productos que luego sean sometidos a investigación y se melle la confianza entre los socios. Explicó que la materia prima, antes del hilado, puede ser de cualquier país, pero luego del hilado tiene que ser de países CAFTA.

Es más complicado porque cada producto está sujeto a reglas de origen específicas. Además, porque hay una regla que permite pagar sólo sobre el valor agregado cuando el producto tiene algún componente proveniente de Estados Unidos.

Describió el hilo, en el caso de las prendas de vestir, como un elemento fundamental. Señaló que el CAFTA tiene flexibilidad. “Es como un acordeón, ya que se adapta a la realidad y a la evolución de la industria. Hay normas que permiten, por ejemplo, que si un insumo desaparece su producción en los países CAFTA y se demuestra, el CAFTA se ajusta a esta realidad. Procedimientos permiten abrir la importación de ese hilo de cualquier parte del mundo”.

En algunas subpartidas, como los brassieres, el simple ensamble da origen. Esto sólo es válido para ciertas prendas, no para todas las prendas.

Un paciente que sigue interno

Hay un tema fundamental por el cual el DR-CAFTA es un alivio pero no garantiza que el paciente se salvará: costos (costo total de manufactura, de mano de obra, de electricidad, calidad del fluido eléctrico, financiamiento bancario, infraestructura de parques y costo del transporte, entre otros). Todo esto obliga a variables de diferenciación: proximidad geográfica, tiempo de respuesta, calidad, puntualidad, tecnología, propiedad intelectual y el implemento de clusters textiles, el mercado étnico, pedidos especializados y pequeños, etc.

El CAFTA no va a detener el “efecto China”. Zuñiga comparó el DR-CAFTA con un oxigeno que se recibe, pero ¿garantiza ese oxigeno la sobrevivencia del sector o sólo extiende su período para morir? El enfermo, a mi entender, sigue en cuidados intensivos y su pronóstico es reservado.

Zuñiga también señaló que:

  • La mayoría de los exportadores de Latinoamérica, no están en capacidad de competir por costos con China, en particular aquellos que no cuentan con una fuerte integración vertical.
  • Las mayores posibilidades están en nichos de mercado y diferenciación.
  • El menor tiempo de respuesta por cercanía geográfica a los eEUU aún es una ventaja relativa para Latinoamérica en ciertos productos elaborados con materias primas regionales: por ejemplo, 4 semanas desde CA Vs. 10 semanas desde China.
  • Mejoras en la infraestructura de transporte y logística, aunque deseable, no es prioritaria para mejorar el desempeño del sector textil de AL frente al de China.
  • Los esquemas preferenciales arancelarios de EEUU para exportadores de AL no compensan la enorme ventaja de costos de China.

“No es el CAFTA el que provoca la situación, que ya era mala. Reconversión productiva en donde habrá eventuales perdedores. El CAFTA vino a ayudar, pero hay que hacer reconversión productiva. El Estado debería tratar de encauzarlos hacia nuevas actividades, para el mercado doméstico o al de Estados Unidos…. Los “cesados” pueden tener alguna oportunidad en negocios alternativos”, expresó.




lunes, abril 16, 2007

Tierra Adentro / Una ilusión sin nombre

Una ilusión sin nombre

Es alentador que algunas noticias nos mantengan la ilusión de que la impunidad no tiene raíces definitivas en nuestra tierra. En ese sentido obran las declaraciones del presidente de la Cámara de Cuentas, Andrés Terrero, quien afirma que para enfrentar la corrupción se necesita la voluntad de diferentes sectores y que los funcionarios públicos deben hacerse, periódicamente, una "transfusión de ética".

Terrero habló en apoyo de declaraciones del director del Departamento de Prevención contra la Corrupción, Octavio Líster, quien afirmó que la corrupción está muy alta en nuestro país (EC-13; 14 de Abril, 2007).

Lo que no expresa Terrero es que esa ausencia de "vountad" es una falta gravísima de nuestro liderazgo político y social. Sus declaraciones dejan el sabor de que todos somos igualmente cómplices de la impunidad. Tampoco nos indica cuál será la fuente de donde proceda la ética para hacer la "transfusión" que cada cierto tiempo necesitan nuestros funcionarios.

La ilusión esbozada por Terrero, por lo tanto, es una ilusión sin nombre.

Milton Tejada C.

domingo, abril 15, 2007

Tierra Adentro / Empresarios, trabajadores y salario mínimo

“Se puede tener por compañera la fantasía, pero se debe tener como guía a la razón” (Samuel Johnson - 1709-1784)

Tierra adentro:

Empresarios, trabajadores y salario mínimo

o las piruetas de una sociedad sin norte

Los predicadores están en las tribunas.

Los mediadores escuchan, presionan, tratan de empujar acuerdos.

Congresistas amenazan con incrementar por ley el salario mínimo.

Mientras tanto, empresarios y trabajadores –los del montón- se mantienen a la expectativa.

El empresariado dominicano negoció siempre un incremento del salario mínimo. Los trabajadores, casi siempre pidieron un aumento casi general de salarios. En medio de la confusión y de lo que parecía un abismo sin fondo, una caída indetenible, el empresariado dominicano accedió y cometió el error, cayó en el “gancho” de crear un antecedente: aceptó un aumento que afectaba no sólo al mínimo, sino a los salarios hasta 20,000.00 pesos dominicanos.

En el fondo, el tema evidencia que somos una sociedad sin norte, más allá del discurso de académicos y políticos. Hoy, sin embargo, sólo algunas informaciones estadísticas.

Los salarios y América Latina

Sólo algunas muestras, unas con exactitud, otras, con aproximaciones.

Honduras. En marzo del 2006, después de tres meses de deliberaciones, la comisión tripartita que negocia el salario mínimo logró ponerse de acuerdo en un aumento que oscila de un 8.4 a un 11.0%. Las empresas con quince trabajadores o menos debieron aumentar un 11%, mientras las que tenían más de quince trabajadores debieron hacerlo en un 8.4%, y el sector financiero en un 9.0%. Las pequeñas y micro empresas fueron las más afectadas (contrario a lo que se pretende que pase en República Dominicana).

El salario mínimo promedio pasó de 2,400 lempiras a 2,640, que hoy equivalen a unos 139.00 dólares norteamericanos y a unos RD$4,486.92.

México. Diciembre del 2006. De modo tripartito se aprobó un aumento a los salarios mínimos de 3.9%. Las organizaciones obreras demandaron un 10%, mientras las patronales ofertaron un 3.0%. A diferencia de República Dominicana, en México no hay un salario mínimo nacional, puesto que la nación, para estos fines, se encuentra dividida en tres regiones (A, B y C).

Para el área A, el salario mínimo acordado fue de 50.57 pesos diarios; para la B, de 49 pesos, y para la C de 47.60 pesos. Es decir, ingresos mensuales que irían desde 1,135.74 hasta 1,206.60 y que convertidos a dólares norteamericanos significarían ingresos que van desde 103.44 a 109.90 y en “duartes” (moneda dominicana) desde 3,339.04 hasta RD$3,547.57 (un detalle personal, el industrializado Monterrey está en el grupo B. Es decir, no es el que mejor paga).

Colombia. Diciembre del 2006. No hubo concertación, por lo cual el gobierno cumplió con la obligación de establecer un salario mínimo por decreto, según dictan las leyes de ese país. El Ministro de Protección Social, Diego Palacio Betancourt, señal{o que el incremento fue de 2.3% superior a la inflación proyectada para el 2007, que fue de 4%. Es decir, el aumento efectivo fue de un 6.3%, quedando en RD$433,700 pesos colombianos, equivalentes a US$200.99 o RD$6,487.95.

Venezuela. El salario mínimo fue establecido el 25 de abril del año pasado mediante el decreto No. 4,446. El Presidente Hugo Chávez estableció un salario mínimo hasta el primero de septiembre de 465,750.00 bolívares y a partir del primero de septiembre un salario mínimo de 512,325.00 mensuales. Esto equivale, a la tasa de cambio actual, a US$238.9 o RD$7,711.75. A diferencia de Honduras, en Venezuela el salario mínimo rige para todas las empresas.

Argentina. En Argentina el salario mínimo lo fija el Consejo Nacional de Empleo, la Productividad y el Salario, integrado por el representantes del sector sindical, del empresariado y del Poder Ejecutivo. Sus resoluciones deben aprobarse por los dos tercios de sus miembros. El salario mínimo pasó, en tres etapas, de 630 pesos en julio del 2006 a 800 pesos en noviembre de ese año. Los empresarios plantearon 750 pesos, mientras los gremios pedían 857 pesos (igual al valor de la canasta básica de alimentos). Al igual que en Colombia, el gobierno puede establecer por decreto el mínimo, si no hay acuerdos. Ochocientos pesos argentinos equivalen a US$258.90 o a RD$8,357.28.

Guatemala. El jueves 28 de diciembre de 2006, se publicó en el Diario de Centro América el acuerdo gubernativo 624-2006, que fija los salarios mínimos a partir del uno de enero de año 2007, de la siguiente forma: salario mínimo para las actividades agrícolas en cuarenta y cuatro quetzales con cincuenta y ocho centavos diario, equivalentes a 1,063.68 quetzales mensuales, y para las actividades no agrícolas en cuarenta y cinco quetzales con ochenta y dos centavos diario, equivalentes a 1,093.26 quetzales mensuales. Es decir, que el salario mínimo oscila en Guatemala de US$139.00 hasta US$142.9 o, en pesos dominicanos, desde RD$4,486.92 hasta RD$4,612.80.

El Salvador. Los empleados del sector comercio y servicios tenían un salario mínimo de 158.4 dólares mensuales, los de la industria de 154.8 dólares y los de la maquila 151.2 dólares, pero a partir del primero de septiembre del año pasado (y luego de tres años sin revisiones), los dos primeros sectores debieron recibir un aumento de un 10% (para ubicarse en US$174.24 y 170.28, respectivamente) y el de las maquilas o zonas francas un aumento de un 4% para ubicarse en US$157.68. Traducidos a pesos dominicanos esto equivale a decir que el salario mínimo de El Salvador va –en el sector nacional- desde RD$5,275.09 hasta RD$5,624.47. En las zonas francas el salario mínimo alcanza los RD$5,089.91.

Panamá. Al igual que México, Panamá establece salarios mínimos según una regionalización hecha para tal fin, contemplando tres regiones. Además, clasifica a las empresas en pequeñas (con diez empleados o menos) y gran empresa (más de diez empleados). En Marzo del 2006, por decreto del Presidente de la República, Martín Torrijos Espinos, se establecieron nuevos salarios mínimos. Vamos a tomar uno de referencia, el relativo a las industrias manufactureras. En el caso de las pequeñas empresas industriales, el salario mínimo va –en promedio- desde US$177.52 hasta US$242.42, mientras que las grandes empresas industriales deben pagar salarios mínimos que oscilan desde US$190.61 hasta US$259.60 (dependiendo de las regiones). En pesos dominicanos, las pequeñas empresas pagan desde RD$5,730.35 hasta RD$7,825.32, mientras que las grandes empresas pagan desde RD$6,152.89 hasta RD$8,379.89. La región uno, la más cara, abarca a Panamá, Colón, San Miguelito. Además, anotamos que hay un conjunto de actividades que, aunque tengan menos de diez trabajadores, no se consideran pequeñas empresas.

Costa Rica. A partir del primero de enero del presente año los salarios mínimos que rigen en Costa Rica fueron incrementados mediante decreto del Presidente Oscar Arias Sánchez, fechado en noviembre del año pasado. Una particularidad es que en Costa Rica se establece un salario mínimo diferenciado según categoría laboral y que va desde 148,477.00 colones (trabajadores no calificados) hasta 337,782.00 colones para los licenciados universitarios mensuales. Es decir, desde US$286.75 hasta US$652.34 o, en pesos dominicanos, desde RD$9,256.29 hasta RD$21,057.54. La categorización incluye, además de los no calificados, a trabajadores semicalificados, calificados, técnicos medios, trabajadores especializados, técnicos de educación superior, diplomados, bachilleres universitarios y licenciados.

República Dominicana. En la resolución No. 5 de noviembre del 2004 se asumió un acuerdo hecho entre los empresarios y los representantes de los sindicatos “como medida de excepción ante la situación económica calamitosa que vive la sociedad dominicana” en que se convino, primero, aumentar la tarifa de salario mínimo del sector privado no sectorizado en un 30% y, en segundo lugar, aumentar el 25% a los salarios que se encuentren comprendidos entre el monto de la tarifa de salario mínimo y el tope salarial exento del pago del impuesto sobre la renta (RD$20,000.00), “como medida de excepción ante la situación económica calamitosa que vive la sociedad dominicana” (destacado nuestro, MT). La resolución fijó en RD$6,400.00 (US$198.27) el salario mínimo mensual en las empresas no sectorizadas cuyos activos sobrepasaran los cuatro millones de pesos. Además, acordó RD$4,400.00 en las empresas que existencias o instalaciones (o ambas en conjunto) vayan de dos a cuatro millones de pesos, y RD$3,900.00 a las empresas con menos de dos millones de pesos en ese renglón (recordemos que en otros países las empresas se clasificación por el número de empleados u obreros). Es decir, que en República Dominicana para el grueso de la fuerza laboral ocupada, el salario mínimo alcanza los US$198.27.

Para los que prefieren cuadros y no texto, presentamos el siguiente cuadro a partir de información obtenida de los Ministerios de Trabajo, los Bancos Centrales y la prensa de los distintos países que tomamos como referencia. Dos precisiones: en el caso de Panamá tomamos el salario mínimo de las grandes empresas en las zonas de más bajos salarios y asumimos, para llevar a pesos dominicanos, una tasa de cambio de RD$32.28 por un dólar estadounidense.

Salarios Mínimos por Países en US y RD$

País

Salario Mínimo en US$

Salario Mínimo en RD$

México

103

3,339.04

Honduras

139

4,486.92

Guatemala

139

4,486.92

El Salvador

170.28

5,624.47

Panamá

190.62

6,152.89

República Dominicana

198.27

6,400.00

Colombia

200.99

6,487.95

Venezuela

238.9

7,711.75

Argentina

258.9

8,357.28

Costa Rica

286.75

9,256.29

Una primera observación es que República Dominicana se encuentra con un mayor salario que el conjunto de Centroamérica, exceptuando a Costa Rica (Nicaragua, que no es tomada en cuenta en este análisis, es la cenicienta de Centroamérica en este aspecto). Por lo tanto, si es cierto que los salarios que se pagan en República Dominicana están por encima de Centroamérica –región de referencia en términos de competitividad-, pero están por debajo de Sudamérica, en donde la delantera la lleva Chile (que tampoco incluimos en esta ocasión).

Una segunda observación es que este es un análisis cuantitativo, reducido. No se toma en cuenta el nivel de inflación o, por ejemplo el costo de la canasta básica de alimento (que incluye lo que en Colombia se denomina el “mínimo vital”: quiere decir que debe asegurarle al trabajador la satisfacción de sus necesidades básicas, esto es alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y cobertura previsional). No se toma en cuenta, además, que hoy en día cualquier empresa pequeña puede tener activos por más de cuatro millones de pesos (aunque se creó una comisión para revisar este elemento).

Un tercer aspecto que nos llama la atención es el hecho de dos modelos de competitividad con expresiones salariales extremas: México y Costa Rica. La primera lección es que bajos salarios no significa necesariamente competitividad. Sin embargo, un análisis a profundidad debería evidenciar las condiciones o el contexto en que llevan a cabo las empresas su labor: seguridad jurídica, costos ocultos, nivel impositivo, servicios retribuidos, etc. en los cuales República Dominicana se ha revelado deficitaria (incluyendo el nivel de incertidumbre en las llamadas “reglas del juego”).

Tampoco analizamos lo que se denomina carga laboral (por ejemplo: el costo de las prestaciones, seguridad social, seguro médico, servicios que se le ofrecen o son obligatorios, derechos laborales, etc.).

Claro, esta es simplemente una aproximación y, como dijera Leonardo Boff, teólogo brasileño: todo punto de vista es la vista desde un punto. En otra entrega expondremos cómo el tema del salario mínimo indica que somos una sociedad sin norte. Hasta entonces, tierra adentro…

tejadamilton@yahoo.com

13 de Abril, 2007.

martes, abril 10, 2007

Tierra Adentro / Veinte años de periodismo honesto y responsable

27 de Marzo, 2007

“No busquemos solemnes definiciones de la libertad.

Ella es sólo esto: Responsabilidad”.

George Bernard Shaw (1856-1950)

Veinte años de periodismo honesto y responsable

La sociedad dominicana debe mucho al periodismo honesto y responsable. Este periodismo ha sido muro de contención de desmanes del poder político y económico y ha sido, también, empuje de las mejores causas. En ese sentido, reproducimos las palabras de Juan Bolívar Díaz con motivo del 20 aniversario del programa Uno+Uno, un símbolo de periodismo honesto y responsable.


Nos complace saludar a todas y todos los que nos honran con su presencia en este encuentro conmemorativo del vigésimo aniversario del telediario Uno más Uno.

De aquella hermosa canción de Alfredo Le Pera titulada Volver, que inmortalizó el legendario Alfredo Gardel, ha quedado en la memoria colectiva el verso que proclama que veinte años no es nada.

Y efectivamente, es un lapso muy corto, apenas un suspiro cuando hacemos conciencia de la inconmensurable dimensión del tiempo y el universo.

Veinte años es poco también si pensamos en la vida de los pueblos y naciones, en los que durante milenios se ha venido manifestando el espíritu gregario del que fueron dotados los seres humanos.

Este lapso es tan solo el 12 por ciento de la vida de la nación dominicana, aún pendiente de alcanzar las dimensiones que le confirieron los sueños de sus fundadores, sostenidos contra toda adversidad por legiones de mujeres y hombres que sin necesariamente despreciar los dones materiales han tenido como divisa fundamental los espirituales y sociales.

Pero en la vida de un programa televisivo y en nuestras propias existencias veinte años es mucho tiempo. Porque ciertamente es un soplo la vida y ya vamos con la frente marchita, comprobando que las nieves del tiempo van plateando la sien.

En retrospectiva estas dos décadas han significado un gran esfuerzo de todo un colectivo, que siempre han integrado más de 50 personas, para mantener un amplio espacio a la comunicación, a la pluralidad y la diversidad, a la expresión de los anhelos y sueños de nuestro pueblo.

Para muchos de nosotros Uno+Uno ha sido un medio de crecimiento y realización profesional, una escuela donde se han forjado comunicadores que hoy son fundamentales en otros espacios. Casi todos los que se fueron lo hicieron por su propia voluntad. Algunos regresaron cuando quisieron. A todos los debemos gratitud. Por cuatro de ellos: Moisés Blanco Genao, Julián Cabrera, Daniel Martich y Jaime Wilmore- rogamos a Dios por su dicha eterna.

Reconocimiento especial para los que han permanecido todo este tiempo, sobreviviendo a los madrugonazos, como don Francis Moya, asumiendo mayores cargas, como Adalberto Grullón, o batallando contra la rutina como Roberto Feliú. Muchos de la actual plantilla tienen cinco, diez y quince años haciendo sus valiosos aportes. A todos ellos corresponden las felicitaciones y reconocimientos que recibimos.

No podemos prescindir del testimonio de nuestra gratitud a los accionistas, administradores, técnicos y ejecutivos de Teleantillas, sin cuyo esfuerzo y respaldo de ninguna forma estaríamos hoy aquí.

Un reconocimiento muy particular debemos a la familia Corripio, especialmente a Pepín, cuyo apoyo en todas las circunstancias, a veces muy difíciles, ha sido fundamental para la supervivencia de Uno+Uno. De él, como de Manuel, cotidianamente vinculado a Teleantillas, sólo hemos recibido estímulos. Todos los que permanecen o estuvieron algún tiempo con nosotros, saben del respeto por la profesionalidad, la libertad y la
diversidad que hay en Teleantillas. Ningún comentarista o entrevistador recibió jamás una llamada recriminatoria, ni se le aconsejó sobre lo que debían o no decir.

Desde sus inicios en Uno+Uno se ha practicado un periodismo militantemente crítico y hasta combativo. Pero siempre con claros lineamientos profesionales. Sin ofender a las personas, ni al patrimonio lingüístico y cultural, ni a nuestros televidentes. Con plena conciencia de nuestras limitaciones, convencidos de que erramos, y por eso estamos siempre abiertos a recibir críticas y sugerencias, y a rectificar cada vez que alguien, con razón, lo solicita. Porque eso es comunicación, intercambio de doble dirección, sin pontificar ni pretender aniquilar la disensión.

Sin embargo, desde muy temprano proclamamos y seguimos sosteniendo que en Uno+Uno no somos neutros. Militamos día a día con todos los esfuerzos colectivos por la superación de la sociedad dominicana. A plena conciencia promovemos las mejores causas, combatimos las lacras y rémoras y defendemos todos los derechos humanos, sociales e individuales. Aún en casos en que vamos contra una opinión predominante.

Tratamos de ejercer un periodismo responsable por encima de los intereses económicos, políticos y hasta religiosos, sin reconocer ninguna discriminación. Pero también sin alquilar ni vender nuestras opiniones e informaciones.

La ocasión es propicia para agradecer también a las empresas que nos han patrocinado, algunas desde nuestros inicios, y para reconocer a tantos colaboradores que han estado siempre prestos a enriquecer nuestro espacio con su participación.

Celebramos con gratitud y satisfacción el haber acompañado a nuestro pueblo en
contribuido al debate y la promoción de múltiples reformas económicas, sociales y políticas ejecutadas en este lapso.

Pero cuando vemos todo lo que falta por hacer para fortalecer la institucionalidad democrática, reducir drásticamente la pobreza y la corrupción, y para mejorar la distribución de los bienes, entonces nos damos cuenta de que, efectivamente, veinte años no es nada.

Estamos desafiados a multiplicar estas dos décadas, con mayores esfuerzos, combatiendo la tendencia al pesimismo y con plena conciencia de que los procesos de cambios sociales son lentos y requieren persistencia, con el alma aferrada al objetivo del bienestar colectivo.

Agradecemos particularmente a todas y todos ustedes que nos han acompañado en esta noche. Tengan la seguridad de que seguiremos haciendo honor al lema de Uno+Uno, que es el principio y fin de la comunicación.

26 de Marzo del 2007.