Si Jesús fue peligrosamente libre, muchos de los cristianos hoy son
peligrosamente conformistas.
Si Jesús fue un
hombre libre para hacer crítica, denuncia y condena, ¿hasta dónde podemos
llegar nosotros sus discípulos? ¿Era Jesús un hombre libre hasta el extremo de
que se pudiera considerar la forma de ejercer su libertad como un peligro
público? ¿Somos un peligro hoy los
cristianos por la forma de ejercer nuestra libertad, o la manera en que
ejercemos nuestra libertad es tan light que no repercute en nadie, ni transformamos
la sociedad con sus estructuras impuras y malditas de poder que marginan y
excluyen a más de media humanidad?
La libertad del cristiano
El cristiano no es solamente libre para hacer lo que quiere o lo que le parece bien, el cristiano es libre para comprometerse en su libertad, de forma ética y humana. El ejercer la libertad sin compromiso con el prójimo, es inhumano.
El cristiano no es solamente libre para hacer lo que quiere o lo que le parece bien, el cristiano es libre para comprometerse en su libertad, de forma ética y humana. El ejercer la libertad sin compromiso con el prójimo, es inhumano.
Libertad a favor del hombre sufriente, del prójimo.
Jesús se comporta como un hombre libre y el ejercicio de su libertad siempre está
en función del hombre, del prójimo, del hombre sufriente, marginado y
desclasado… en función del hombre pecador a quien quiere redimir.
Libertad de crítica, de denuncia, ¿y de condena? En su
libertad, Jesús no sólo denuncia y critica la injusticia, la excesiva
acumulación de bienes y el dejar relegados a los pobres, a los considerados
no-hombres a quienes Jesús quiere rescatar nada menos que poniéndolos en los
primeros lugares… sino que hace de todo ello una dura condena. Ahí tenemos las
parábolas del rico necio, del rico y Lázaro, del joven rico quien se quedó con
su riqueza y con su tristeza… ¿Podemos condenar nosotros también dentro de
estos parámetros? Yo creo que ante injusticias y acumulaciones necias y claras,
debemos unirnos al grito de condena de Jesús.
¿Sí a la
condena?
Si no nos atrevemos a decir palabras de condena como hizo Jesús diciendo: “¡Ay de vosotros, ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo” o “¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre” , porque creéis que excede nuestras posibilidades y funciones el condenar de esta manera, al menos sí debemos practicar la denuncia y la crítica de una manera dura e implacable… es de justicia… es un deber de projimidad… es humano… es digno el intentar devolver la dignidad a los privados de ella por robo, por despojo.
Si no nos atrevemos a decir palabras de condena como hizo Jesús diciendo: “¡Ay de vosotros, ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo” o “¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre” , porque creéis que excede nuestras posibilidades y funciones el condenar de esta manera, al menos sí debemos practicar la denuncia y la crítica de una manera dura e implacable… es de justicia… es un deber de projimidad… es humano… es digno el intentar devolver la dignidad a los privados de ella por robo, por despojo.
A los que
conocen y no denuncian: No sois libres. Jesús es libre para denunciar a los
religiosos de su época, cuya denuncia traspasa los umbrales del tiempo y cae
sobre los religiosos de hoy y de todas las épocas, los religiosos que predican
y no dan trigo, que, quizás, conociendo la voluntad de Dios y lo que implica la
auténtica vivencia de la espiritualidad cristiana, son incumplidores de la
voluntad de Dios y viven como los que no tienen esperanza… No son hombres
libres en la libertad que nos quiere dar Jesús.
El auténtico cristiano libre debe ser denunciador,
quizás la condena no le compete, de los religiosos que con sus hechos y estilos
de vida desmienten sus palabras que pretenden ser evangelizadoras. Hay que
ejercer hoy la labor profética de la denuncia.
Jesús, en el ejercicio de su libertad sin preocuparle
el peligro o el que le consideraran peligroso, condena y denuncia la situación
de aquellos que siendo o considerándose instruidos, tachaban de malditos a los
ignorantes, a los sencillos que ni siquiera tenían el conocimiento suficiente
para cumplir la ley. No trabajaban por su liberación, sino por su opresión con
graves cargas.
Jesús tiene que decir de estos hombre considerados
cultos y conocedores de la Ley: “Atan
cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los
hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas… aman los primeros
asientos… y que los hombres les llamen Rabí” . Pero no se dan cuenta que Jesús
les dice: “El que se enaltece será
humillado” … y a continuación les llama hipócritas.
Si la actitud de Jesús, en el ejercicio de su
libertad, era totalmente provocadora, muchos cristianos hoy que dicen ser sus
discípulos tienen miedo de parecer provocadores, miedo de chocar con los
poderosos de la tierra… no son libres, se alían con el poder.
Hoy nadie
considera un peligro la forma en que los cristianos ejercen su libertad. Ocultamos, en muchos casos, los valores del
reino y vivimos como los que no tienen esperanza… y nos llamamos discípulos del
Maestro. Discípulos que escondemos nuestra luz debajo del armario, para evitar
el ser consideramos un fermento de crítica, de denuncia… de condena.
No queremos, en
el ejercicio de nuestra libertad cristiana, molestar a los poderosos de la
tierra, a los que están en el centro del poder económico, o religioso, o
político, o cultural, o social. Hacemos una doctrina cristiana que no es dura
con nadie, que a nadie interpela, que a nadie incomoda. Así, los injustos,
acumuladores y poderosos, pueden codearse con los cristianos que, quizás, les
ofrecen los primeros asientos, las primeras sillas en nuestras actuales
sinagogas, templos o iglesias.
Falta la voz
profética, libre, que denuncia, que dice en voz alta que hay que escuchar la
voz del Señor que critica los estilos de vida insolidarios, empobrecedores y
marginadores de los débiles . Falta la voz profética que no tiemble ni tenga
miedo, la voz profética que no le importa ser considerada peligrosa y
trastocadota de los valores injustos que son vendidos como valores buenos, de triunfo
y de admiración.
Si Jesús fue
peligrosamente libre, muchos de los cristianos hoy son peligrosamente
conformistas, adaptados a la forma del mundo, esclavos, conformados a los
valores que son contracultura con los valores bíblicos, con los valores del
Reino.
Despiértanos, Señor, háblanos, grítanos hasta que
lleguemos a ser mensajeros y portavoces de tu Palabra… aunque nos consideren
perturbadores, peligrosos y desestabilizadores de las estructuras injustas en
las que se apoyan los poderosos de este mundo de los que Jesús dice que ahora
ríen, pero que llorarán. Haznos libres con tu libertad, Señor.
Autores: Juan Simarro Fernández
Tomado de:
1 comentario:
Ya no soy creyente como antes , por razones diversas. Pero este exageradamente buen articulo debo reconocer que me ha gustado mucho, asi pensaba yo cuando creia. Lamentablemente este articulo y las conductas erroneas que en el se mencionanan , de casi insensibles inmutables ante hechos que merecen critica le va como anillo al dedo a la mayoria de congregaciones e individuos que se hacen llamar cristianos o seguidores de cristo, no son capaces de convertirse en entes transformadores y de cambio para mejoria de la sociedad, son tan relajados , y todo puesto en manos de Dios , que terminana haciendo menos que los que no hacen nada. Felicito al autor , por tan acertado mensaje y hasta cierto punto critica para quienes dicen seguir a un hombre que con el ejemplo de vida tan explicito y claro que tuvo , ya sea mito o realidad , dejo suficiente material como para tener claro que ante las injusticias y los abusos no se debe callar. crsitianos son casi politicos ya. Negocean con todo. Siempre recuerdo una frase de la biblia que me llmamaba mucho la atencion por lo clara que era y lo poo que se tomaba en cuenta y/o ejecutaba lo que decia en cualquier congregacion..1era de pedro , campitulo 2 desde el versc.15 hasta finalizar el versc 16 ** 2:15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;
2:16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. *** HACIENDO EL BIEN O HACIENDO LAS COSAS BIEN HAGAN CALLAR A LOS QUE NO CONOCEN , O A LAS INSENSATOS ETC ..ETC.. SI HICIERAN ESO , SOLO ESO TENDRIAMOS UN MEJOR MUNDO , PERO NO , HAY QUE DEJARSELO TODO A DIOS.SRS..DESPIERTEN , HAY QUE HACER , HACER MUCHO HACER MAS.
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