Desde la fe / Dios quiere cumplir tus sueños

Que no te roben tus sueños

El miércoles en la noche, once hombres nos encontramos en la célula. José Luis, Francis, Carlos, Martín -el francés-, Julio -que nos visita por primera vez-, Danilo –el anfitrión-, Franklin, Víctor, Raúl, Vladimir y quien esto escribe, Milton. Vimos que es un mandato bíblico el orar por todos, especialmente por quienes están en posición de prominencia, por nuestros gobernantes y funcionarios, por aquellos cuyas decisiones inciden en la vida de muchos... y 2 Tim 2:4 nos indicó algo: más que orar porque le vaya bien -lo cual es bueno- es orar por su salvación.

Y oramos por la salvación de Danilo, nuestro presidente. Y la salvación de sus ministros.

Hoy, jueves 23 de agosto, estoy en el culto. El coro canta: Mi corazón se une a la melodía angelical... el pastor Rafael Montalvo es un músico muy exquisito. Disfrutamos, mi esposa Ysabel la primera, de las canciones de alabanza y adoración que entonamos. Mientras tanto, en este oficio que es casi adicción, yo escribo, y escribo para ti...

Layla Kazzaz de Lora nos comparte la palabra.

Cuando tienes algo muy bueno, quieres compartirlo. Dios te ama, Dios es tu padre, Dios es muy bueno. Como padre bueno quiere darte todas las cosas. Tú has tenido sueños, peticiones que están en tu corazón desde hace mucho tiempo. Peticiones que pasa el tiempo y sigues esperando. Dios quiere cumplir tus sueños.

Salm 10:17: El deseo de los humildes oíste, Jehová; tú los animas y les prestas atención.

Salm 145: Cumplirá el deseo de los que lo temen; oirá asimismo el clamor de ellos y los salvará.

Filp 2:13: Dios es quien en ustedes produce el querer, como el hacer... tú deseo no es sólo tuyo, es también del Señor.

El deseo que tienes el Señor lo escuchó. No permitas que te roben tus sueños.

Pueden existir obstáculos para alcanzar tus sueños. ¿Qué harás? En el mundo tendrán aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo (Jn 16:33). ¿Te vas a detener? ¿Te vas a desanimar? ¿Vas a entrar en rebeldía?

Puede ser rebeldía, puede ser desánimo...

En Hab 2:3 se nos presenta una paradoja. “Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará”. ¿Tarda, pero no tarda? No entiendo esto. Ah, es que son dos perspectivas distintas de lo que está pasando. Para ti puede que ya sea tarde, pero para el Señor no... "aunque tardare, no tardará.....". Es el Dios de las paradojas.

Tienes que perseverar. Los que perseveren son los herederos. Si Ruth no hubiese perseverado, no estaría en la genealogía de Jesús.

Persevera, no te canses. Son más los que están contigo que los que están en contra. No te canses.

Puede que para ti el obstáculo sea que te creas poca cosa. Tengo la excusa de Moisés. Soy tímido, tímida. No estoy preparado. Entonces tenemos la lección de Gedeón (Ver: Dios trabaja con lo que tienes). No importa lo que tú creas de ti, sino lo que el Señor cree de ti. Lo importante es lo que el Rey del universo cree de ti. Dice que tú puedes lograr tu sueño.

A veces es el temor a no cumplir las expectativas de los demás. Saúl, por  querer cumplir las expectativas del pueblo, perdió su bendición. Es que el pueblo... lo demás... me importa más lo que piensan los demás. No debe ser así. No importa lo que piensen o intenten, iré detrás de este sueño.

El temor, el miedo, la cobardía se presenta ante nosotros como una excusa. En la parábola de los talentos vemos que esa no es una excusa. No invirtió por temor. El temor es un espíritu. Si no logro algo por temor, me hago partícipe der los deseos de ese espíritu. Puedo defraudar al Señor porque no hice lo que debía con mis dones.

Nos dice en Apoc 21:8: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”. El temor es un pecado, la cobardía es un pecado. No más temor aunque me cueste.

Reiteradamente Josué recibió esta palabra: "Esfuérzate y sé valiente...". Quieres alcanzar tu sueño, tienes una parte. Esfuérzate, no te detenga, sé valiente.  Sé libre de ese espíritu de temor.

Tenemos que dejar las dudas y lanzarnos en fe. La fe no es un sentimiento. Es una acción.  En Hebreos 11 se nos presenta la fe vinculada a acciones. Noé, Abraham, Sarah... hay algo que tienes que hacer que el Señor te dirá para alcanzar ese sueño! Hay una acción, un ponerte en movimiento, pero no permitas que te roben tu sueño!