martes, noviembre 06, 2012

Desde la fe / El cristiano y la mayordomía


La mayordomía del cristiano
(Primera parte)

Mayordomía. Concepto básico de la ética cristiana, que se fundamenta en el reconocimiento de que todos los bienes provienen de Dios y deben ser usados para su gloria, y que se aplica por igual a todo tipo de bienes, ya sea dinero, tiempo, talentos u oportunidades.

1.     DIOS ES EL CREADOR DE TODO.

Gen.1-3:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

Juan 1:1-3:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2Este era en el principio con Dios. 3Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.

En la traducción NVI:  
Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir”.

Dios fue quien colocó al hombre y a la mujer en este planeta y le dijo que lo administraran.

Gen.1:27, 28:
“Y creó Dios la hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.

2.     DIOS ES EL DUEÑO DE TODO
Dios no sólo es el creador de todo, sino que también es el dueño de todo.

2.1. Es el dueño de la creación

Sal. 50:10-12
“Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados. 11 Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. 12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud”.

En la versión NVI señala:  “pues mío es el mundo, y todo lo que contiene”.

2.2. Es el dueño de todas las riquezas

Hag. 2:8
Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”
                                             
2.3.  Es el dueño de los seres humanos

Sal. 24:1,2
“1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. 2 Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos”.

Ez.18:4
“Sepan que todas las vidas (almas) me pertenecen (son mías), tanto la del padre como la del hijo”.

Las naciones son como gotas que caen de un cubo (Ver Isaias 40:15).

3.     NO SOMOS DUEÑOS DE NADA

Si Dios es dueño de TODO ¿de qué somos dueños nosotros? ¡De NADA!

1Cor. 4:6,7:
6Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros. 7Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

En la NVI, el verso  7:
¿Quién te distingue de los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado?

Dios es Dueño de TODO!

Esta enseñanza la vemos reflejada en la Iglesia primitiva.
Hech. 4:32
“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común”.

¡Todo era propiedad de Dios!

La vida en su totalidad es propiedad de Dios.
Él es el creador y proveedor de todo lo que el ser humano posee.
Todo le pertenece a Dios que ha otorgado todo lo que hace posible la vida. ¡EL ES DUEÑO DE TODO!

“¿Quién te distingue de los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado?”

* ¿Qué tienes que no hayas recibido?

Inteligencia, dones, talentos, aire que respiras, vida, fuerza, etc.

1 Cron 29:11-17:
“11Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
14Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 15Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura. 16Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. 17Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente”.

Algunos piensan que han trabajado muy duro para conseguir lo que han comprado y que muy poco le ha sido regalado.

Deut 8:11-17:
“Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; 12no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, 13y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 14y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; 15que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 16que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; 17y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. 18Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día”.

¿Quién nos dio salud y fuerzas para trabajar? ¿Quién nos dio las habilidades naturales que tenemos? ¿Quién nos dio la oportunidad de aprender un oficio o una profesión? ¿Cuántas de las cosas que tenemos nos fueron dadas como regalo?

Realmente lo que creemos que es fruto de nuestro trabajo no lo tendríamos si Dios no quisiera.

Nuestra fuerza, la inteligencia, los talentos y las habilidades personales, así como nuestra capacidad de adquirir posesiones materiales; todo nos ha sido dado como un regalo de Dios

Todo se lo debo a El...mi vida y mi sustento, mi fuerza, mi esperanza. Mi casa y mi familia y todas mis canciones

4.     NO SOLO QUE TODO ES DE DIOS, SINO QUE POR EL SUBSISTEN TODAS LAS COSAS

Apoc.4:11:
Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen (sustentas)y fueron creadas.

Col. 1:15-17:
“15El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten…”

Mantienen la cohesión.  Por medio de El continúan existiendo.

5.     COMO CRIATURAS LE PERTENECEMOS A DIOS. MUCHO MÁS COMO CRISTIANOS, DOBLEMENTE LE PERTENECEMOS A EL

HEMOS SIDO COMPRADOS. Cristo pagó el precio.

1 Cor. 6:19, 20 :
“¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios”.

Fuimos comprados por un precio. Cristo pagó con Su muerte, Su sacrificio. Nos redimió…nos compró. Íbamos a una condenación. Y Él nos salvó. Le pertenecemos. No podemos hacer lo que queremos.

1 Cor. 3:16:
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”

Romanos 14:7-8:
“Porque ninguno de vosotros vive para si, y ninguno muere para si. Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos

1 Cor. 7:23:
Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.

1 Ped. 1:18, 19:
“…sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación…”

El cristiano pertenece a Dios. Antes éramos esclavos del pecado. Seguíamos la corriente de este mundo, de nuestra carne y de los espíritus malignos. ¡Ahora SOMOS de Dios!

1. Mi cuerpo es de Dios.
2. Mi alma es de Dios.
3. Mi espíritu es de Dios
4. Mis propiedades, posesiones son de Dios.

¡Todo lo que tengo y todo lo que soy pertenece a Dios!

¡Cristo es Señor de mi vida! ¡Mi Jefe, mi Dueño, Quien manda en mi vida! Concepto de señorío. Señor: tiene poder sobre TODO en mi vida!

¿Cuál es la parte nuestra? ¿Cuál es nuestra responsabilidad? ¿Cuál es nuestro rol? Este es el tema de nuestra próxima conversación. Quedan invitados al culto de nuestra Iglesia, los domingos a las 9, a las 11 y a las 6 pm, en el Liceo Unión Panamericana de Miraflores...

1 comentario:

Ricardo González dijo...

Al leer esto he reaprendido algo que ya sabía pero daba por sentado sin traerlo a mi conciencia diaria.

Deduje por lo aprendido que nuestro contentamiento y gozo no debe depender de cosas terrenales y menos del ritmo que nos impone el mundo en manos del príncipe, más bien debe depender de Dios quien es EL REY de todas las cosas, de todo lo que creo mío, y que todo lo tiene en un perfecto orden.