jueves, abril 09, 2020

Escuchando / Conflictos con tus hijos

ESCUCHANDO
Cómo resolver los conflictos con tus hijos

Pilar de la Torre
ESCUCHANDO es un complemento de FICHAS DE LECTURA. En este caso lo que hago es escuchar conferencias, la mayor parte de ellas ya está colgada en la red. De muy diversos temas. Y tomar ideas que me parecen relevante para mi labor de Consejería y de entender el mundo. Las ideas recogidas puede que no sean textuales. Las negritas y lo destacado es mío. Las notas provienen tanto de escuchar la conferencia como de leer la transcripción.
Una fuente que disfruto es el proyecto del BBVA-El País: ‘Aprendemos juntos’. Hoy he escuchado a Pilar de la Torre, licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, especialista en Psicoterapia Gestáltica, fundadora y directora del Instituto de Comunicación No Violenta, y principal exponente de esta metodología. Autora del libro: Fundamentos y Prácticas de la Comunicación no Violenta. Esta psicóloga sigue el modelo de Marshall Rosenberg. “Para mí, las herramientas más poderosas en el proceso de comunicación no violenta son sus cuatro pasos: hechos, sentimientos, necesidades y acción. Es decir, cuando legitimamos la experiencia o vivencia interna de un niño estaremos reforzando su autoestima y esto se consigue a través de la escucha, compresión y aceptación”, expresa.
Escuchada en YouTube. Contribuido de: https://www.youtube.com/watch?v=ut9ITixue1o&feature=emb_logo  (9 de Abril, 2020).

1.   Violencia “todo aquello que hacemos o no hacemos, que decimos o no decimos que genera daño para la otra persona, mucho o poco, que lleva a que la otra persona, en el caso de nuestra familia, nuestros hijos, se sientan dolidos, se pongan a la defensiva, se cierren, se alejen emocionalmente de nosotros”.

2.   Las palabras, cómo nos expresamos y la energía que ponemos en esa expresión pueden alimentar el desencuentro con nuestros hijos. O a la inversa, pueden hacernos vivir proximidad y cercanía”.

3.   Los  niños necesitan estar seguros de que tienen un lugar en la familia. Los niños necesitan sentirse mirados con calidez.

4.   Obstáculos de la comunicación con nuestros hijos: juzgar, sermonear, querer tener la razón y convencer a nuestros hijos por la lógica, cuando lo que está pasando es más a nivel emocional, la ironía, la amenaza.

5.   “Para mí, la herramienta más poderosa es el proceso de comunicación no violenta con sus cuatro pasos: hechos, sentimientos, necesidades y acción”.

6.   “¿Elijo el camino de los obstáculos, los muros en la relación para conseguir, con un desgaste de energía enorme, lo que yo quiero que ocurra? ¿O elijo el camino del encuentro, de la profundidad, del diálogo, de ver qué está pasando, de la empatía, de la honestidad?”

7.   “…el silencio, para nuestros hijos, es retirada del afecto. Y ellos contactan con más o menos angustia en ese momento, porque es la retirada de un afecto que necesitan para sobrevivir”.

8.   “Yo no creo que haya nadie que resuelva todas las situaciones con los hijos desde el encuentro, desde el cuidado, desde la comprensión y desde la empatía. No lo creo”.

9.   “…cuando nos comportamos de una manera que no nos satisface, no quedarnos engullidos por la culpa. Salimos de la culpa inmediatamente que ponemos aprendizaje”.

10.               “… a nivel universal, a ninguna persona le sienta bien que le impongan las cosas, que le exijan. A ninguna edad (…) el ser humano viene, desde que nace, con una constitución emocional preparada para defender la libertad, la libertad de elección. Y eso lleva al rechazo de la exigencia”.

11.               La alternativa a no exigir no es el caos, es el diálogo. ¿La alternativa a la exigencia? Límites. Límites claros, estructurados, amorosos. Y cuando pasamos de la conexión a la que nos lleva el diálogo… ¿Qué necesitas tú, qué necesito yo, y qué podemos hacer juntos para cuidar de ambas necesidades? La exigencia ya no es necesaria y sí hay evolución, y sí hay motivación.

12.               LOS LÍMITES. ¿CÓMO PODEMOS GESTIONARLOS? ¿Cómo podemos los padres, frente a nuestros hijos, tener autoridad sin ser o parecer autoritarios?

13.               La comunicación no violenta implica poner límites. Una comunicación en donde no se ponen límites, antes o después es una comunicación violenta. Cuando no se ponen límites, las necesidades de alguna de las partes no son respetadas o cuidadas. “Los límites son acciones que nosotros elegimos poner para cuidar de una necesidad nuestra”.

14.               Sustituyamos el “pero” en la comunicación por el «al mismo tiempo», en lugar de contraponer, suma. El «pero» anula, barre lo anterior, y el «al mismo tiempo» incluye.

15.               ¿Cuántos? ¿Tiene que haber muchos límites, tiene que haber pocos?

16.               Mi primera obligación como madre es cuidar de lo mío, cuidar de mis necesidades, porque en el momento en que yo cuido de mis necesidades, voy a estar disponible para cuidar las del otro. Si yo no cuido de mis necesidades, dejando de poner límites que siento dentro de mí o poniendo límites que no siento, al final le voy a hacer pagar un precio a mis hijos. Porque si no cuido una necesidad, le voy a hacer responsable. Y si pongo límites que no me convienen, va a pasar factura a la relación también”.

17.               Cuando nuestros hijos no cumplen un acuerdo, algo que hemos pactado, el modelo social que tenemos suele ser el reproche, la acusación, el hacerle sentir culpable: «Habíamos quedado en esto y no lo has cumplido». El juicio: «Eres un irresponsable, no se puede confiar en ti». Palabras muy duras.

18.               A veces, en el tema de los acuerdos sucede que los padres los forzamos un poquito. Nos parecen razonables. A veces los acuerdos responden a nuestras necesidades, pero no la de ellos.

19.               “Si miramos en profundidad, cuando un acuerdo no se respeta, ¿qué es lo que ocurre? Que alguna necesidad de la que no hemos sido conscientes cuando fijamos ese acuerdo no está siendo cuidada”.

20.               “Tenemos dos alternativas cuando no se respeta un acuerdo: utilizar esa falta de respeto del acuerdo para alimentar desencuentro y confrontación o, a partir de un acuerdo que no es respetado, llegar, pasando por explorar qué necesidades se han quedado en el camino, a un nuevo acuerdo diferente y enriquecido, porque este nuevo acuerdo cuida de más necesidades que el anterior”.

21.               En la cultura del NO se toma esto como un NO a la persona, como algo personal, cuando casi siempre es un no a la acción, un no a la propuesta, uno al planteamiento ante una situación. Si nuestros hijos nos dicen NO y nos lo tomamos como algo personal, crecerá la tensión, el conflicto, el desencuentro.

22.               En toda relación hay conflictos, pero nos han enseñado a resolver el conflicto de dos maneras “que es como lo resuelven los animales: atacando o huyendo. Y eso sí es dañino. La comunicación no violenta nos da un proceso que nos permite, de manera real, convertir el conflicto en una situación de más encuentro que antes, porque hay un nuevo ajuste fruto del conflicto que hemos tenido”.

23.               Nosotros elegimos: los conflictos son oportunidades de acercamiento o podemos convertirlos en oportunidades de distanciamiento.

24.               Marshall Rosenberg da tres recetas para incorporar la comunicación no violenta a nuestra vida. La primera receta es practicar, la segunda, practicar y la tercera, practicar.

25.               “Ayuda mucho el decodificar necesidades. Quiere comer entre horas, ¿qué necesita? Tiene hambre. Se está quejando del profesor, ¿qué necesita? Comprensión, confianza. Me está diciendo que soy injusto con su hermano, ¿qué necesita? Atención, cariño. Me está diciendo que cuánto me quiere, ¿qué necesita? Seguridad afectiva”.

26.               “Somos asertivos en comunicación no violenta cuando la fuerza vital la ponemos en proteger y en cuidar de nuestras necesidades”.


27.               «Conexión antes de educación»…si pones el foco en la conexión antes de la educación, luego la educación fluye.


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