ORGULLOSA DE SER MUJER
Ana Ysabel Acosta
GRATA VIDA para todos, queridos hermanos y hermanas:
Dios quiere que tengamos vida y tengamos
vida en abundancia.
Aunque solemos publicar los sábados, hoy queremos aprovechar que se celebra el Día Internacional de la Mujer y decirte lo que -como mujer cristiana- pienso y creo.
Son múltiples, innumerables, las ocasiones
en que, como mujeres y por el hecho de ser mujeres, nos vemos atacadas,
disminuidas, reducidas, echadas de lado, pisoteadas… y hoy quiero decirte que
YO ESTOY ORGULLOSA DE SER MUJER, y que la Palabra de Dios me da motivos más que
suficiente para sentir que yo soy y tú eres especial, como mujer.
De esto quiero compartirte en esta entrega.
Hace unos días, mientras pensábamos en los
temas para Grata Vida, encontré un escrito que guardé hace años en el que la
autora -a quien no conozco- empezaba con un “estoy harta” ante tantos que le
echaban a menos o la discriminaban por el simple hecho de ser mujer. Luego, esta
misma autora a quien sigo en esta reflexión y desde la fuerza de la Palabra de
Dios, nos daba la otra cara de la moneda: lo orgullosa que estaba y se sentía
por el hecho de ser mujer.
En esa dirección quiero compartir con ustedes y decirlo suave pero firmemente: estoy orgullosa de ser mujer. Estoy orgullosa de cada parte de mi ser, no porque sea perfecta, sino porque hasta el más mínimo detalle lo planeó mi Señor:
“Mi embrión vieron tus ojos... y allí estaban escritas todas
aquellas cosas que fueron luego formadas...”, nos dice el Salmo 139.
DIOS ME CREO... en Génesis tres, podemos ver las
consecuencias de la caída del hombre, pero en el Nuevo Testamento podemos ver
la restauración que trajo Jesús para la mujer (la extraigo de un escrito que leí hace mucho tiempo y que no recuerdo ni ubicación ni autor).
Un sencillo examen:
¿Quién estaba sentada a los pies de Jesús, en Betania aprendiendo “la teología
de la adoración”? Una mujer: María de Betania. Así lo vemos en Lucas 10:38-39: “Aconteció que yendo de
camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María,
la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra”.
¿Quién enjugó con lágrimas y perfume de nardo los pies de Jesús, aprendiendo el valor del perdón? Una mujer, conocida como la mujer pecadora. Así lo vemos en Lucas 7:45-48: “Desde que entré a tu casa, ella no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; pero ella ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; pero aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: —Tus pecados te son perdonados. Y él dijo a la mujer: —Tu fe te ha salvado; ve en paz”.
¿Quién fue la primera persona en hablar con Jesús resucitado y la primera persona en ser enviada a sus hermanos a dar la Buena Noticia? Una mujer: María Magdalena. Así nos lo hace saber Juan 20:15-18, y leo:
“Jesús le dijo: —Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella,
pensando que era el jardinero, le dijo: —Señor, si tú lo has llevado, dime
dónde lo has puesto y yo lo llevaré. Jesús le dijo: —¡María! Volviéndose ella,
le dijo: —¡Raboni! —que significa: «Maestro». Jesús le dijo: —¡Suéltame!,
porque aún no he subido a mi Padre; pero ve a mis hermanos y diles:
“Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” Fue entonces
María Magdalena para dar a los discípulos la noticia de que había visto al
Señor, y que él le había dicho estas cosas”.
¿Quiénes permanecieron con Jesús camino a la cruz, haciendo
caso omiso de todo peligro y mientras otros huían? Fueron mujeres como tú o
como yo.
Lucas inicialmente las identifica como “las mujeres que lo habían seguido desde Galilea” (Lucas 23:49), pero luego específica a algunas de ellas como “María Magdalena, y Juana, y María, la madre de Jacobo, y las demás con ellas” (Lucas 24:10).
¿Quiénes colaboraron en la extensión del evangelio, demostrando así el valor de la predicación? Son numerosos los ejemplos de mujeres que fueron soporte de las primeras iglesias y que predicaron la Buena Noticia. Lidia, Evodia, Síntique son solo ejemplos presentados por Pablo.
Y así podemos seguir sumando mujeres a este caminar en
presencia del Señor. Algunas por sus nombres, otras mencionadas por sus características.
Isabel, madre de Juan
el Bautista
María, la Madre
Ana, la profetisa
La suegra de Pedro
La viuda de Naim
La hija de Jairo
La hemorroísa
Marta y María
La mujer curada en sábado
La mujer de la moneda
La viuda y el juez
La viuda de la limosna
La samaritana
La mujer adúltera
La sirofenicia
La madre de los Zebedeos
Las diez vírgenes
La criada de Caifás
Las cuatro hijas de Felipe
Tabita, la costurera de Jaffa
Lidia, la vendedora de púrpura
Febe, la diaconisa
Julia
Loida y Eunice, madre y abuela de Timoteo
Querida hermana, tu nombre puede sumarse a esta lista, tú
puedes ser una de las seguidoras de Jesús, con tus dones y talento, con toda tu
belleza, con todo tu amor, El fue quien te hizo mujer…
No olvidemos que ”En Cristo Jesús ya no hay varón ni
mujer...”, que podemos proclamar con fuerza CRISTO ME HIZO LIBRE... SI!!! libre
para aceptarle, libre para amarle, libre para servirle porque llevo tatuado a
fuego en el alma, el sello del Espíritu Santo.
¡Me siento orgullosa de ser mujer! Soy hija del Rey de reyes, princesa real,
coheredera con Cristo y cada mañana bendigo a mi Señor, PORQUE FUE EL QUIEN ME
HIZO MUJER.
¡GRACIAS, SEÑOR, POR HACERNOS TAN ESPECIALES!
GRATA VIDA PARA TODAS.
Escríbenos en este blog tus reflexiones, las cuales leeré con mucho gusto.
3 comentarios:
Excelente compendio de la presencia de la mujer desde el origen de la cristiandad. Siempre orgullosa de ser Mujer. Un abrazo!!
Gracias por compartir,es de gran valor
Gloria a Dios
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